Estoy preparando la maleta para ir a Miami.
Vamos un día antes de la boda ya que a mi madre no le gusta ir con el tiempo justo.
De Rosewood a Miami hay unas cinco horas en coche.
Se me va a hacer muy raro estar en Miami, es la ciudad más poblada de Florida y el hecho de que haya tanta gente me agobia. Esa es unas de las razones por las que me encanta vivir en Rosewood, no hay tanta gente.Reviso lo más importante antes de salir, ¡Se me olvidaba la cámara!
Me tomo la fotografía como un hobbie, la gente dice que se me da bastante bien, tengo una obsesión con echarle fotos a todo lo que veo. Donde sea que me veáis siempre estaré con una cámara.
Opino que si todas las personas personas hiciesen lo mismo harían fotos mejores que las mías, el problema simplemente es ponerse y ya está, tener paciencia para sacar una buena foto.
El hecho de que mi hermano sea el que nos lleve a Miami me asusta, si es igual de subnormal en mi casa no me quiero imaginar cuando esté conduciendo.
Me monto en el coche y lo primero que hago es conectar los cascos en el móvil para que escuchar música, es lo mejor que puedo hacer en los viajes.
Antes de que mi hermano arranque miro a mi casa por última vez, y no se por qué, siento que cuando vuelva, me habrán pasado bastantes cosas, y cosas que nunca podré olvidar.Llevamos 3 horas y media de viaje y mi hermano a decidido hacer una parada en una gasolinera. La gasolinera me da bastante mal rollo, se ve muy sola.
—Voy al baño— le digo a mi madre, ella asiente por lo que me pongo a buscar donde está el maldito baño.
Doy la vuelta a la gasolinera y encuentro el baño, justamente por detrás.
Voy a abrir la puerta cuando siento un escalofrío. Me detengo y pienso en lo que me puedo encontrar estando la gasolinera tan sola y mal. Tengo miedo a los insectos, en concreto, a las arañas, tengo aracnofobia. Decido entrar y mear con los ojos cerrados, y así hago. Cuando salgo, me siento aliviada, me iba a mear encima, joder.
—¿Por qué has tardado tanto?— pregunta mi hermano.
—¿Acaso no puedo mear tranquila?—.
—Por cierto...— hace una pausa —tienes una araña en el hombro—.
Abro los ojos como platos y me pongo a chillar y a sacudirme la camiseta.
Me quedo quieta al ver como mi hermano se rie.
—¡Que era mentira—.
—¡Submormal! Cuando vea el momento apropiado te vas a cagar— respondo.
—Lo que tu digas, venga entra y abrochate— dice terminando de reír por la broma que ha gastado.
Veo un cartel en el que pone 'Miami' y sé que ya hemos llegado. Me queda solo media hora para llegar a casa de mis titos, media hora para volver a ver a casi toda mi familia. Llevaba un añoo o más sin verlos, las personas en un año cambian mucho, y en mi opinion, yo he cambiado mucho.
Nos cuesta la misma vida encontrar aparcamiento.
Cuando llego a casa de mis titos y la veo desde fuera me quedo alucinada. Es enorme. La ultima vez que estuve aquí era con 13 años, y ahora tengo 17, para nada la recordaba así.
Llamo al timbre y me abre mi tita.
—¡Lux! ¡Cuanto tiempo!— me abraza y me deja casi sin oxígeno.—Ven Lux, te voy a enseñar la habitacion en la que vas a dormir— dice mi tita.
Subo las escaleras y entro en la habitación. Me quedo impresionada, es preciosa y ademas muy grande, más quisiera yo una habitación así en mi casa.
—¿En serio esto es una habitación de invitados?— le pregunto asombrada.
—Si te asombra esta, no quieras ver la mía— dice riéndose.
Entro y cuelgo el vestido para que no se estropeé mucho.
No sé cuanto rato estoy mirando la habitación y apreciandola hasta que decido echarle unas cuantas fotos artísticas.Me tiro a la cama y es como estar en una nube.
Recuerdo que no he pensado en todo el dia en Niall, mierda, ya he pesado en él.
Intento pensar en otra cosa que no sea en él, pienso en la boda y me pongo nerviosa, eso de ver a toda la familia después de tanto tiempo... en realidad me pongo nerviosa con todo, solo que se contrarlo, pero... lo único que no puedo controlar es esos nervios cuando Niall me mira.
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Temporary Fix
FanfictionMe convertí en su arreglo temporal, y lo peor; me gustaba serlo.