▶Capítulo 51◀

75 9 3
                                    

______ P.O.V

Rascaba mis ojos intentando despertar, afortunadamente sentí libertad al hacerlo. Al fin desconectada de todos los aparatos que me mantenían incómoda.

¿Recuerdo lo que paso ayer? Si, lo cual es irónico porque al parecer es lo único que recuerdo.

Me desperezaba mientras alejaba la sábana e intentaba sentarme. Observé a mi alrededor y bebí un poco del agua que tenía en frente.

Necesitaba respuestas, alguien que me diga que ocurrió. Por mi mente solo pasaba aquel chico preocupado que decía ser mi novio.

Sin fuerzas, caminé hacia el baño y al verme al espejo quedé impregnada a la pared. ¿Mi cabello está rojizo? Lo sentí por detrás y note que me faltaba un mechón ¿Pero que mierda me a pasado?. Algo asustada -y algo es poco- salí de mi habitación con la bata blanca a buscar a alguien conocido para mi. Mis ojos se cegaron al ver la luz del día en los pasillos, y cuando llegué a la cual supuse era la sala de espera, encontré al tal Rubén, jugando con un niño pequeño en sus brazos.

Me acerqué a ellos pero un pensamiento rápido me petrifico haciendo que me detuviera en seco.

-¡No me digas que ese es nuestro hijo! -Grité y él se giró a verme.

Este se sorprendió al observarme despierta y con el niño en brazos, se acercó a mi.

-Hola, soy Rubén -Dijo medio resignado.

Esto no es algo fácil de digerir.

-Si, tu eres el que entró a mi habitación a desafiar al doctor -Rió. - Bueno ya podrías contestar mi pregunta o mejor dicho, exclamación.

-Es tu hermano.

Una corriente de aire acondicionado recorrió mi espalda.

-Yo... Yo no tengo hermanos, mi mamá no estuvo embarazada... No...-Rubén me miraba triste.- Yo, perdí la memoria.

-Yo también necesite unas horas para retenerlo. Seguro tienes mas preguntas.

-Muchas, pero primero ¿Qué exactamente nos sucedió?

Noté su mirada perderse en pensamientos, mientras unas chispas verdes brotaban de sus ojos al encontrarse con las luces fluorescentes.

-Accidente automovilístico -Dijo y salí del trance.- Un camión impactó contra nosotros y volcamos -El bebé comenzo a llorar.

-Lo lamento pequeño -Me lo entregó. - ¿Cómo se llama?

-Zac -Pronunció. Se formo un tornado de emociones en mi.

-¿Exactamente Zac? Que acertada es mamá -Dije en sarcasmo.

Por alguna razón, este sonrió.

-¿Porqué sonríes? -Pregunté meciendo a Zac.

-Nada, es como volver a empezar. Tu sarcasmo en modo defensivo, aunque supongo que eso jamás cambio -Mis piernas jugaron una mala pasada y sentí caer.

Afortudamente logré entregarle el bebé a Ruben, y aterricé sentada en una silla.

-Mierda, ¿Estas bien? -Se sentó al lado.

-Si, solo perdí la memoria -Aclaré fastidiada. Él observó al bebé.- Lo, lo siento. Es solo que me siento desprotegida. De ahora en adelante, no sé quien mentira, no sé quien me dirá la verdad y no puedo constatarlo con nadie.

-Será difícil, ¿Qué es lo último que recuerdas? -Intenté concentrarme.

Cerré los ojos.

-Estaba de camino al instituto, por alguna razón feliz. No recuerdo bien, algo sobre un traslado creo, si eso era -Asentí abriendo los ojos.- Felicidad porque era probable que me trasladaran.

Amnesia; rdg  |PAUSADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora