Llegaba siempre como una ráfaga de viento.
Veloz.
Potente.
Efímera.
Y siempre, me dejaba con ganas de más.
La quería en su máximo esplendor, gritándole a la luna sus pesares, cantándole al mar sus desdichas, silbando contra el cielo sus temores.
Mirándome, con sus grandes y redondos ojos, color tormenta, clamando que, si alguna vez me dejaba, sería contra su voluntad.
Y contra la mía.
2:17 am.
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WILD
Teen Fiction"You make my heart shake, bend and break, but I can't turn away and it's driving me wild" La vida era simple y tranquila, como un domingo por la mañana, cuando no hay trabajo, ni escuela, ni ganas de salir de la cama, hasta que a la vida de Michael...