Capítulo 1

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Una vez más, el college se encontraba bajo un ataque akuma. Uno de sus estudiantes había sido convertido en monstruo gracias a las emociones negativas generedas por, vaya sorpresa, Chloe.

La criatura perseguía a la chica rubia mientras los demás estudiantes intentaban escapar. La criatura finalmente logró acorralarla en un pasillo y se preparó para atraparla cuando un empujón a tiempo logró evitarlo.

-¡Oye, ten cuidado!- reclamó Chloe antes de alzar la vista para ver a Marinette. Ella había sido empujada en su lugar y lanzada hacia una esquina del pasillo. Desde luego que la muchacha a salvo no se tomó molestias en correr a ayudarle, si no en correr en la dirección opuesta. La akuma la siguió.

-¡Marinette!- escuchó exclmar a alguien mientras sentía un par de manos en sus hombros.- ¿Estás bien?

-Sí...- respondió ella. Las manos se trasladaron a su cintura, ayudándola a levantarse. Cuál no fue la sorpresa de Marinette al darse cuenta de que trataba de nadie menos que Adrien. El chico se habia apartado de su grupo de clases para buscar un lugar seguro para transformarse en Cat Noir cuando vió el incidente.

-Te agradezco por salvar a Chloe, pero fue peligoro lo que hiciste. Pudiste haber sido seriamente herida.- dijo él sujetando de nuevo sus hombros con firmeza. Marinette se limitó a asentir, incapaz de decir algo. De pronto, la akuma dobló la esquina y regresó en dirección hacia ellos. Había perdido de vista a Chloe y buscaba una nueva víctima.- ¡Corre!- exclamó Adrien tirando del brazo de Marinette y llevándola con él lejos de allí.

Aquello se convirtió en una auténtica carrera por huir del peligro. Irónicamente hallaron un lugar seguro en el salón de clases que poco antes habían evacuado. Ambos cerraron rápidamente la puerta tras sí al entrar, pero esta no resistiría mucho. Fueron consientes de eso una vez que el monstruo comenzó a golpearla.

-¿Qué vamos a hacer?- preguntó ella. Adrien cerró su puño y miró su anillo. Era más que obvio que no saldrían de allí por sus propios medios. Necesitaban ayuda, y él un lugar para transformarse.

-No lo sé.- respondió él mirando al rededor. Debía hallar una salida o una excusa, ¡y rápido!

El cierre de la puerta comenzab a ceder y ambos retrocedieron. Se miraron entre sí, con más nerviosismo que miedo en sus ojos. Finalmente, Marinette dió un paso adelante. No había otra forma.

-¿Qué haces?- exclamó él.- Vuelve atrás, ¡va a lastimarte!

-No, no lo hará.- respondió ella con firmeza.- Adrien, lamento mucho que seas tú el primero que se entere de esto, pero no hay otra manera de salir de aquí.

-¿De qué hablas?- preguntó él. Su respuesta fue un destello y las aparición de la superheroína de París frente a sus ojos. Boquiabierto la siguió con la vista mientras ella tiraba de su yoyo hacia la puerta y sellaba esta con su lazo para amortiguar los impactos.

-Esto no resistirá mucho tiempo.- aseguró.- Debemos buscar una salida.- De repente un fuerte golpe por parte de la akuma fracturó la pared frente a ellos. La puerta no era más su principal problema. La fractura se expandió hasta separar un gran trozo de la estructura y hacerla caer sobre ellos. Ladybug volteó rápidamente hacia Adrien para sacarle de allí, cuando se dió cuenta de que él se había colocado frente a ella, escudándola.

Todo pasó en cuestión de segundos. Un destello verde la cegó y tras desaparecer este escuchó exclamar al chico "¡Cataclismo!". En un instante la pared fue reducida a cenizas, auyentando a la criatura.

-Creo que encontré una salida... mi Lady.- Ladybug apenas podía creer lo que veía. Allí, frente a ella, tenía a Cat Noir en lugar de Adrien, con una de sus particulares sonrisas.

Ambos chicos se miraron mutuamente con sus ojos bien abiertos. Ladybug se acercó hacia él, con su boca levemente abierta aún por la sorpresa. Cat hizo lo mismo, inclinando su cabeza hacia un lado cuando se encontró lo suficientemente cerca. La mejillas de la chica se colorearon y de inmediato se apartó de él.

-¿Qué haces? ¡Hay una akuma que detener!- exclamó antes de echar a correr tras el monstruo. Cat dejó caer sus hombros con descepción.

Con la ayuda de un imán brindado por el "Amuleto de la Suerte" de la chics, lograron capturar el objeto en el que se ocultaba la akuma y liberar a esta para sanarla. Todo regresó a a normalidad.

Al concluir con su trabajo, el dúo de la suerte chocó sus puños como de costumbre, pero esta vez fue algo más que solo un saludo. Cuando sus ojos se encontraron, él no pudo evitar regalarle una sonrisa y ella responderle con el mismo gesto y un ligero sonrojo.

-¡Ladybug!- escucharon exclamar a Alya mientras se acercaba corriendo hacia ellos.- ¿Tienes un minuto? Me gustaría hacerte unas preguntas.

-Yo...- Sus miraculous ya habían comenzado a dar sus alarmas.

-Lo lamento, ciudadana.- respondió Cat Noir.- Pero esta hermosa heroína y yo tenemos algo que hacer.- aseguró tomándola de por sus hombros.- ¿No es así, mi Lady?

-S-Sí, por supuesto.- respondió ella mirándole con una dulce sonrisa.- Lo siento, tal ve la próxima.- agregó antes de tomar la muñeca del chico y arrastrarlo con ella lejos de allí. Una vez que se encontraban lejos de la vista de los estudiantes, Ladybug los empujó a ambos en un armario de limpieza.

-¿Sabes? A pesar del jabón y los trapeadores, creo que este es un lugar muy acojedor.- dijo Cat Noir mientras colocaba ambas manos en la pared tras ella, aprisionándola. Las mejillas de la chica se tornaron rojas al ver como su rostro se acercaba peligrosamente al suyo, y esto solo se intensificó cuando la transformación del chico desapareció.

-No hay tiempo para eso, gatito.- respondió de pronto en un tono que ni ella misma reconoció mientras colocaba una mano sobre los labios del chico. Adrien abrió sus recién cerrados ojos justo a tiempo para ver la transformación de ella desaparecer también.- Debemos volver con los demás antes de que noten nuestra ausencia.


Trabajo en equipoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora