-¿Marinette?- llamó Tikki a la chica. Al salir de la escuela, esta había permanecido en completo silencio hasta llegar a su casa.- ¿Estás bien?
-S-Sí, solo... creo que necesito un poco de tiempo para procesar todo esto...
-Fue una verdadera sorpresa, ¿no es así?- agregó la kwami.- Me sorprende que hayas tenido una reacción tan calmada.- dijo mirando la seriedad en el rostro de a heroína. Marinette sacó entonces su teléfono para ver una de las decenas de fotografías que tenía en este de su amado Adrien. Se sentó en su cama y la miró por un momento.
-Cat Noir, el mismo sujeto que todo este tiempo estuvo coqueteando conmigo e intentando besarme, es el mismo chico que todos los días tengo frente a mí en clases y miro durante horas...- dijo apenas creyendo las palabras que salían de su boca.
-¿Cómo te sientes con eso?- preguntóo su pequeña compañía. Mainette giró sus ojos y se dejó caer sobre su almohada.
-Como una tonta...- respondió decaída.
En aquellos momentos, el gatuno héroe pasaba por una situación no muy distinta a la suya. En su computadora, observaba una fotografía de Ladybug y una de su compañera de clases.
-Ojos azules, cabello oscuro, esa sonrisa...- se decía a sí mismo.- ¡¿Cómo es que no pude darme cuenta antes?!- exclamó con frustración.
-¿Y qué se supone que harás ahora que ambos conocen la identidad secreta del otro?- preguntó Plagg. Adrien lo miró y regresó su vista al monitor.
-Ya sé quién es mi chica...- dijo antes de cerrar la fotografía de la heroína.- y te aseguro que eso no me detendrá para intentar ganarme su corazón.
Y no fueron solo palabras. Al día siguiente esperó en la mañana el momento justo para escapar de su casa sin que nadie se enterara. Su padre se encontraba lejos, como era habitual, así que solo era cuestión de asegurarse de que Natalie se encontrara lo suficientemente ocupada como para no notar su ausencia.
Se dirigió a la panadería de la familia de la chica y abrió la puerta. Era temprano. Incluso Marinette se encontraba colocando aún el inventario en el mostrador de cristal. Adrien sonrió al verla y se agachó frente al mueble para verla a través del vidrio.
-¡Hola!- exclamó apareciendo de repente. Marinettes soltó un gritillo y lanzó la bandeja vacía por los aires antes de caer de espaldas.- ¡Marinette!- exclamó él antes de rodear el mueble para ayudarla.
-Ouch...- se quejó ella al ponerse de pie.
-Lo lamento mucho...- dijo él entregándole la bandeja.
-Adrien... ¿qué haces aquí...?- preguntó ella tomándola.
-Bueno, creo que es un poco obvio que tenemos que hablar.- respondió él. Las mejillas de Marinette se colorearon en un momento.
-N-No sé qué hablas...- aseguró ella regresando a la cocina. Adrien la siguió.
-¿A qué te refieres?- insistió.- ¡No puedes actuar como si no hubiera pasado nada!
-Yo soy Ladybug, tú eres Cat Noir. No hay nada más que decir al respecto.- dijo ella sin molestarse en voltear.
-Te equivocas. Ambos sabemos que las cosas no van a volver a ser iguales entre nosotros.- aseguró él antes de adelantarse y colocarse frente a ella.- Ahora tengo mucho más tiempo para intentar ganarme tu corazón...- agregó con una sonrisa.
-Lo que conseguirás es que nos descubran si intentas hacer eso. Nos delatarás y nos meterás en problemas.- aseguró ella mientras tomaba otra bandeja de pastelillos. Adrien se acercó aún más a ella y la acorraló antes de que llegara de nuevo a la tienda.
-Jamás nos descubrirán. Soy sigiloso como un gato, ¿sabes?- dijo mientras tomaba uno de los pastelillos.
Marinette sintió sus mejillas arder y no dudaba que esto se notara. El chico se acercó más y más a ella hasta que pudo sentir su respiración mezclarse con la suya.
-Adrien...- murmuró ella, intentando igualar el campo acercando sus labios peligrosamente a los suyos. Su compañero retrocedió un poco, intimidado por su repentina osadía.
-¿S-Sí...?- balbuceó mientras Marinette deslizaba su mano por su nuca.
-Son dos dólares.- respondió finalmente ella señalando el pastelillo en su mano.
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Trabajo en equipo
RomanceDurante un ataque a su escuela, el dúo de super héroes de París termina conociendo la identidad del otro. Aunque no se esperaba nada como eso, Adrien está dispuesto a acostumbrarse poco a poco a la situación. Pero Marinette está teniendo problemas p...