Decisiones

La cena.

Maraton navideño 3/?

-¡Josh!, ¿compraste la lechuga?-. Gritaba Ashley mientras pelaba unas papas.

-Ems... ¡Rayos!-. Se escucho como la puerta principal se cerraba, Noah entro a la cocina con un vaso de leche.

-¿Que le paso a Josh?-. Pregunto.

-Al parecer se le olvido las lechugas-. Dijo Hayley quien aliñaba la carne.

-A Josh se le olvida todo...-. Dijo tomando de su vaso de leche.

-Si, me di cuenta, Noah deja de tomar leche y pela esos tomates-. Noah escupio la leche que tenia en la boca.

-¿¡Que!?, ¡Yo no se cocinar!-. Dijo gritando.

-No grites, estamos al lado tuyo, ademas pelar unos tomates no es tan dificil, mira asi se hace-. Dijo Ashley tomando un tomate y el cuchillo, Noah prestaba atencion a lo que Hayley hacia. -Ahora es tu turno-. Ashley le paso el cuchillo y un tomate. -Intentalo.

-Bueno...-. Noah coloco el cuchillo frente el tomate listo para comenzar a cortar pero su mano temblaba, comenzo a sudar y ponerse nervioso *Vamos no debe de ser tan dificil, esto es como una espada pequeña, puedo manejar esto* Se alentaba a si mismo. Comenzo a pelar con cuidado y nerviosismo.

-Lo estas logrando-. Dijo Ashley con una sonrisa pero Noah al ecucharla se asusto y enterro el cuchillo en el tomate, Ashley se puso tras el y tomo la mano de Noah guiandolo.

-Mira es asi, suave...-. Dijo Ashley, Noah seguia los movimientos de Ashley dandose cuenta que era mas facil de lo que pensaba.

-Es facil-. Dijo luego de que terminaron de pelar el primer tomate.

-Claro que es facil, genio-. Dijo Hayley burlona, Ashley se separo y le sonrio.

-Ahora lo haras solo-. Dicho esto dejo la cocina para ir a ordenar el comedor y sala de estar, los regalos ya estaban puesto bajo el arbolito y las luces de este ya estaban prendidas, eran las 7 de la tarde y pronto tendrian que cenar, Josh aun no llegaba con las lechugas de seguro tuvo que hacer fila para poder comprarla.

-Espero que no se le haiga olvidado nada mas-. Dijo Hayley.

-Eso espero-. Agrego Ashley, la puerta se abrio y aparerio Josh con un par de lechugas, su respiracion estaba acelerada y estaba apoyado en la puerta como si estuviese escapando de algo.

-¿Que te paso?-. Pregunto Ashley enarcando una ceja.

-Un perro me estaba siguiendo-. Dijo Josh.

-¿Perro?, ¿le tienes miedo a un perro Josh?-. Dijo Noah apareciendo con un tomate a medio pelar en las manos y una sonrisa burlona decoraba su cara.

-No era solo uno-. Dijo Josh con exageracion.

-Claro... Jamas pense que el gran y temible Josh le tuviera miedo a un perro-. Continuo burlandose Noah.

-Yo no soy el que esta cocinando-. Dijo Josh defendiendose. Se escucho como raspaban la puerta y Josh boto las lechugas escondiendose tras Hayley.

-Viene por mi-. Dijo con miedo.

-No seas gallina, apuesto a que es un perrito inofensivo-. Dijo Ashley abriendo la puerta.

-¡No lo hagas!-. Se escucho el grito de Josh pero ya era tarde Ashley habia abierto la puerta y por ahi aparecio un pequeño cachorro blanco con manchitas negras.

-Es hermoso-. Dijo Ashley acariciandolo a lo que el cachorro comenzo a hacerle gracia.

-¡Miralo! ¡Es tan lindo!-. Chillo Hayley acercandose al cachorro.

-Enserio, dime que no le temias a esa cosa-. Dijo Noah en un susurro hacia Josh.

-No, me lo encontre botado y pense que seria una buena forma de traerlo a la casa-. Dijo Josh respondiendole con el mismo tono de voz a Noah.

-Sabia que no eras tan cobarde-. Dijo Noah para dejarlo solo y seguir pelando los tomates.

-¡Ashley!, ¡Dime que lo dejaras!-. Chillo Hayley con una sonrisa, el cachorro le langueteaba la cara.

-Esta bien, es lindo-. Dijo Ashley cerrando la puerta del departamento a lo que Josh sonrio.

-Bueno, tenemos cosas que hacer aun... Josh ve a comprarle comida al cachorro-. Dijo Hayley.

-Como mande-. Josh salio del departamento con una sonrisa.

-Bueno, volvamos a lo que estabamos-. Luego de unos minutos apareció Josh con una bolsa de comida para cachorro, pero al cerrar la puerta alguien llamó su atención, era una pareja que al parecer buscaban algo.
-Disculpe joven... de casualidad ¿ha visto un cachorro con manchas blancas?-. Josh dudo unos momentos en contestarle pero el ladrido del cachorro respondió por el.

-Hace poco lo encontramos-. Dijo tomando al cachorro. -¿Es este?-. La mujer asintió chillando.
-¡Si!, ¡Toby, cariño!, pensé que no te encontraria...-. La mujer tomó al cachorro dándole muchos besos y abrazandolo, el cachorro le respondía de la misma manera.

-¿Qué pasa?-. Preguntó Hayley.

-Vienen por el cachorro, ellos son sus dueños-. Dijo Josh con una mueca.

-Ah... bueno, ¿Son del edificio?-. La mujer asintio.
-Si, llegamos hace poco, somos nuevos-. Explicó el hombre.
-¿En que piso están?.
-En el tercero, puerta 6-. Hayley asintio con una sonrisa.
-Apenas podemos los iremos a visitar-. Ellos asistieron.
-No HAY problema, por cierto me llamó Josh y ella es Sarah.
-Mira, se llama igual que tu-. Dijo Hayley con diversión. -El es Josh y yo soy Hayley, un gusto-. Ellos sonrieron.
-El gusto es de nosotros, bueno... tenemos cosas que hacer, nos vemos en otra ocacion-. Hayley asintio y se despidió. La pareja estaba a punto de irse cuando Josh los detiene.
-Llevense la comida, nosotros no la ocuparemos-. Ellos dieron las gracias y se fueron.
-¿Cómo va la carne?-. Se escuchaba la voz de Hayley.
-Cociendose,¿Noah que tal los tomates?-. Preguntó ashley.
-De maravilla...
-¿Qué hago yo?-. Preguntó Josh.
-Ayúdanos con la ensalada-. Dijo Hayley con una sonrisa.

-Bueno-. Se acercó para ayudar a preparar las ensaladas y en cuestión de minuto ya estaban listas, ahora solo faltaba la carne que terminará de hacerse.

En media hora la carne estaba lista.

-Bueno, la cena ya está lista-. Dijo Ashley con una leve sonrisa.

-Así es, mientras voy a ver a mi madre y le entraré su regalo, ¿Ashley vienes?-. Pregunta Hayley.
-Claro... Vamos y antes... No se coman nada aún-. Dijo Ashley apuntandolos con el dedo para LUEGO salir por la puerta principal seguida de su amiga.

-¡Hola mamá!-. Chillo Hayley al verla.

-¡Cariño!, pensé que no vendrías a verme-. Dijo entre lágrimas.
-Claro que lo haría.
-Hola Laura-. Dijo Ashley emocionada también y dándole un fuerte abrazo, ella era como su mamá siempre ha estado ahí para ella y es una de las mejores cualidades de ella.
-Ashley cariño...-. La mujer la abrazaba de igual manera,aún manteniendo las lágrimas en sus ojos.
-Te trajimos tu regalo, esperamos que le guste-. Laura sonrió.
-Siempre me gusta los regalos que me dan... son los mejores regalos que recibo-. Laura les sonrió cariñosamente.
-¿Ya te vas?-. Preguntó Hayley al verla ya arreglada.
-Si, si hubieses llegado un par de minutos más tarde no me hubieses encontrado aquí.
-Bueno, hubiese sido genial que pasarás la víspera con nosotras-. Comentó Ashley.
-Cariño, se vienen muchas navidades más, no te preocupes... por cierto, Lugo tenemos que hablar-. Hayley y Ashley se miraron asustadas.
-¿Sobre que?-. Preguntaron al unísono.
-Ya verán de que-. Laura mieo su reloj de mano.
-Me encantaría hablar la con ustedes pero ya me tengo que ir, no hagan travesuras, portense bien como unas señoritas miren que aún no quiero ser abuels-. Ambas abrieron sus ojos sorprendidas y avergonzados.
-No digas esas cosas mamá-. Chillo Hayley.
-Claro... ya no son unas nenas y saben las cosas perfectamente como son-. Dijo seria.
-No vinimos a hablar de eso, pero bueno, no te quitamos más tiempo-. Dijo Ashley.
-¡Te amamos!-. Dijeron ambas al unísono despidiéndose con un sonoro beso y luego salir de ahí. Esperaban que esta víspera de navidad fuera especial y la mejor de todas.