Capítulo Doce - Todo estará bien.

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Era muy temprano en la mañana. Apenas el sol salía y las aves cantaban desde esa hora. Al mirar el reloj, apenas eran las 6:30 de la mañana. James despertó como cualquier día pero sabía que ya no estaba solo. Miro a su lado y vio a aquella chica que veía en sueños desde hace mucho. Beso su mejilla sin hacerla despertar y tomo aquel diario que tenía tantas historias que contar con su ahora esposa.

“29 de Abril…

Muchos sueños tuve. Muchas veces imagine como sería pero nada se compara con esto. Sé que será difícil pero así es la vida y aún más, así es el matrimonio. Por ser nuestro primer día, puedo decir que todo va bien pero tengo una ligera corazonada de que las cosas se pondrán feas entre los dos, pero espero que sigamos juntos y que nada afecte lo que ayer hicimos.

Aún recuerdo aquella vez, donde le dije lo que sentía y la forma en la que me ponía la idea de hacerla mía. Cambió demasiado anoche… sabía lo que pasaría y cuando pensé que nada iba a pasar… ella me quito el miedo que tenía. Fue hermoso… conocerla en esa forma. Tan jovial y hermosa… su piel rosando la mía. Sus besos, sus caricias… no cabía ninguna duda de que  estoy perdidamente enamorado de ella que lo haría todo para mantener esa sonrisa en su rostro.”

James miró una vez más a la joven, y volvió a ella sin hacer ruido, pero así la despertó. Noelle estaba un poco adolorida y desconcertada al principio. Todo esto era nuevo para ella, pero eso no impidió que ambos se descubrieran a ellos mismo como pareja una vez más. Fue una mañana larga, y ambos tenían que comenzar a hacer las cosas funcionar para evitar problemas futuros.

James tuvo dos semanas libres, antes de volver al trabajo que ahora odiaba por una parte. Los rumores de guerra se hacían cada día más verídicos, y en realidad, podía estallar en cualquier momento. James vivía con eso en mente todos los días, lo cual lo hacía volver a casa y disfrutar cada momento con Noelle.

Así, los primeros meses pasaron. Sin problemas, sin situaciones que parecerían absurdas. Todo iba bien, hasta el sexto mes.

Octubre.

James había conseguido un puesto temporal en Londres pero sin poder llevar a Noelle. Ella no tenía ningún problema, pues vería a su nana por ese tiempo en que él no estuviera. Ver a su nana, era mejor que ver a sus padres, la señora Honington sabía más de Noelle que sus propios padres. Lo que su nana no esperaba era lo que estaba pasando en esto momentos con Noelle, y la verdadera razón por la cual quería que ella estuviera cerca.

—Pensé que estarías mejor con lo que te hice de comer —menciono la anciana al recostar a Noelle en la cama—. No tienes fiebre pero tienes nauseas… no es el estomago y no es otra enfermedad que conozca con estos síntomas. Quizás es sólo son los cambios de temperatura… —miro a la joven, quien evitaba toda respuesta—. ¿Es algo más?

—No lo creo —la joven negó. Hubo un silencio en el lugar—. Esta es la primera vez que me siento así… dime nana… ¿cómo se siente?

— ¿Cómo se siente, qué? —cuestiono preocupada.

—Ya sabes… ¿Recuerdas cuando cumplí los once años? Me dijiste que era natural… esto también lo es…

La señora Honington miró a la chica por unos  instantes para poder comprender la pregunta con precisión, pero ella estaba aún más confundida que la misma joven, y ella parecía más encarrilada a la respuesta que la misma nana. Sintió que el corazón se le detenía. Tuvo sentimientos encontrados.

— ¿Natural? Mi niña, explícame ¿qué está pasando?

— ¿No te ha quedado claro?

—Me queda claro, pero… no se qué pensar…

—Tengo miedo…

—No hay nada de que temer, todo irá muy bien…

“Todo irá muy bien” Quizás no todo estaría bien. 

Diario de Amor (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora