1. "Qué mono"

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-Harry, acuérdate que tienes que estar en una hora en la sala de ensayos.

-Sí, tranquilo, allí estaré.

-No quiero que pase como la semana pasada, que te estuvimos esper--- - Colgué a Liam antes de que siguiera hablando. Era genial tener a alguien tan responsable siempre al lado, pero a veces resultaba agobiante. Y más si te estaba recordando constantemente lo que habías hecho mal, para que lo remediaras.

-¿Quién era? - Preguntó Amber enredada en las sábanas.

-Nadie.

-Pues vuelve a la cama...

-Em... La verdad es que hoy tengo ensayo y... Ya sabes.

-Tengo que irme, ¿verdad?

-Por favor, preciosa. Si lo hicieras, sería genial.

Ella resopló, levantándose para ponerse la ropa interior tirada por el suelo. La miré con una sonrisa ladeada, observando el espectáculo que se me ofrecía sin ningún tipo de reserva..

-Estaré esperando tu llamada, Harry. - Dijo cogiendo los tacones y dándome un beso en la mejilla. Salió por la puerta mientras le guiñaba un ojo.

Suspiré y me puse en pie. Como me había recordado Liam, hoy tenía ensayos para el nuevo Tour y NO PODÍA LLEGAR TARDE. Aún en bóxer, fui a la cocina y me preparé un sándwich. Me puse una camisa y unos tejanos mientras me lo comía.

Recibí un mensaje de Louis:

"¿Cómo vas a ir?"

"En coche, nos vemos allí ;)" Escribí antes de enviárselo.

Me sacudí el pelo y tras apartármelo de la cara, cogí las llaves del coche y salí por la puerta. Me subí al Land Rover de un salto y puse la música a todo volumen antes de poner en marcha el motor.

Llegué al estadio, donde había fans esperando. Sus gritos atronadores aumentaron de decibelios nada más ver llegar el coche negro en el que estaba, aún cuando los cristales tintados no dejaban ver quién había dentro. Estaban por todas partes, siempre con nuevas formas de llamar nuestra atención. Esta vez el cartel de una de ellas: "Harry Banana Styles" sobresalió entre las demás.

Esbocé una sonrisa, riendo ligeramente en su dirección mientras todo el grupo empezaba a chillar más fuerte, amenazando la integridad de mis orejas.

Me hice fotos con ellas, firmé unos cuantos autógrafos y cuando vi que no acabaría nunca, me disculpé y mi guardaespaldas me metió dentro. Tantas prisas y no había llegado nadie. Los técnicos estaban todavía en la entrada, descargando el equipo para la prueba de los micros y los audios. Avancé por los camerinos con las manos en los bolsillos, saliendo del backstage para encontrarme con una chica sobre el escenario. Estaba de espaldas a mí.

Era una chica rubia y con el cabello por debajo de los hombros. Desde donde estaba, podía ver que llevaba una chaqueta de cuero negra, unos pitillos del mismo color y botas (http://www.polyvore.com/smokey_saturdays/set?id=69416262).

-Eh, tú. - Dije haciendo que se estremeciera.

Se giró hacia mí. Tenía los ojos grandes y expresivos, de un color verde musgo, tirando a pardo. Al girarse, vi que llevaba una camiseta de ACDC. Punto para ella; buen gusto musical. Muy bueno. Volví la mirada a su cara, que lucía una expresión molesta.

-¿Me hablas a mí? - Preguntó. Tenía la voz dulce.

-Sí, ¿qué haces aquí? ¿No sabes que esto es privado?

-Me he quedado del ensayo anterior, ricitos, ya me iba. - Dijo mientras recogía un bolso y una guitarra con la funda.

-¿Quién ensayaba?

Bite MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora