29. "Sabes que te encanto"

8.2K 471 87
                                    

SHANNON’S POV

Me levanté con el repiqueteo continuado en mi ventana. Abrí los ojos, completamente desorientada y dormida y miré a mi alrededor. Estaba en mi cuarto. Me restregué los ojos, estirándome un poco y queriendo volver a dormir cuando lo escuché otra vez.

Me giré de golpe hacia la ventana, tapada por las cortinas. Aun descalza, me levanté a la ventana, corriendo la cortina a un lado y dejando escapar un grito.

¿Me podía explicar alguien qué hacía Harry Styles subido a mi tejado y saludándome desde el otro lado de la ventana?

-¿Styles? ¿Qué coño haces? – Dije abriendo las puertas malhumorada.

Harry me sonrió desde el inicio del tejado, manteniéndose en equilibrio magistralmente.

-Vístete. Nos vamos en 10 min a una cita.

-Estás loco si crees que voy a aceptar, ricitos. Me vuelvo a dormir. – Fui a cerrar la ventana, pero Harry resbaló, cogiéndose del borde del tejado. – ¿Harry? Oh Dios mío, ¿qué haces? Sube ahora mismo.

-Shannon, de ti depende que me caiga o no. Di que vas a ir a la cita conmigo.

-No. – Se soltó de una mano, balanceándose peligrosamente sobre el vacío. Sonriendo. – ¡Vale, idiota, tú ganas! ¡Iré a la estúpida cita! ¡Estás como una puñetera regadera! ¡Psicópata! Ahora baja sin ningún tipo de acrobacia rara, por favor.

-No quiero obligarte, Shannon. Si no quieres ir no pasa nada. – Seguía moviéndose, poniéndome nerviosa ante la idea de que hiciera alguna estupidez mayor de lo normal.

-Sí, quiero ir. Ahora bájate de ahí, Styles.

-Pídemelo. Pídeme ir a una cita conmigo.

Alcé una ceja. ¿Qué yo pidiera? ¿A ÉL?

-¿Sabes qué? Por mí, puedes caerte. – Dije cerrando la ventana.

Al cabo de un minuto, escuché a Harry al otro lado de la ventana.

-Va, Shannon, perdona… Me he pasado. Pero, ¿saldrías hoy conmigo?

Esperé unos segundos y me asomé. Al verme, a Harry se le iluminó la cara.

-De acuerdo. En 10 minutos en la puerta de mi casa, nada de ventanas, espejos, váteres o donde sea que puedas aparecerte.

No entendía que pasaba por la cabeza de aquel chico. Cuando le revelé quien era pareció bastante molesto, incrédulo y quizá un poco dolido por enterarse el último. Y ahora, ahí estaba, otra vez intentando que saliera con él y con una sonrisa en la cara. No podía entenderle. Me cabreaba él y me cabreaba lo emocionada que me sentía.

Me vestí lentamente, sin ninguna gana de salir de ahí. Bajé las escaleras, arrastrando los pies y fui a la cocina. Cogí una galleta y le di un mordisco, desganada.

Picaron a la puerta y me la quedé mirando, sabiendo quien estaba al otro lado y sin querer verle la cara.

-¡Vaa, Shannon! ¡Ábreme!

Fui y le abrí, para encontrármelo con esa estúpida (preciosa) sonrisa en la cara.

-Buenos días. – Asentí, con la boca llena.

Cogí mi bolso y cerré la puerta detrás de mí.

-Vamos, cuanto antes acabe con esto, antes podré volver a casa.

Me llevó hacia su coche, esta vez un Audi R8 y tuve que contenerme para no quedarme con la boca abierta.

-¿Dónde vamos?

Bite MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora