Bite Me

12. "Vayámonos de compras"

SHANNON’S POV:

-Shannon, arriba. Hay mucho que hacer.

-Maríaaaa. – Refunfuñé. – Piedaaaaad.

-No hay piedad que valga. En dos días es la fiesta y tú tienes que ayudarme a acabar de organizar las cosas.

Mientras María hablaba, levantó la persiana, dejando que la luz se colara y me cegara. Me tapé con la sábana, en un intento de huir de todo lo que tenía que hacer, pero María me estiró de la pierna, arrastrándome fuera y sacándome de mi escondite.

-A la ducha, señorita. Necesito que vayas a comprar unas cosas.

Gruñí y me metí en la ducha. Me puse un tejano corto, una camiseta y una chaqueta de béisbol y bajé las escaleras.

-Vale, María, ¿qué necesitas?

-Varias cosas... Te hago una lista para que no se te olvide nada, ¿vale?

Me senté en el mármol de la cocina mientras esperaba, mordisqueando una manzana y observándola apuntar cosas sin parar. Esto iba a ser una tortura. María me tendió el papel y sin ni siquiera mirarlo, lo metí en el bolso antes de levantarme.

-Mmmm... Vale. Estaré en unas horas de vuelta.

Le di un beso en la mejilla, cogí las llaves y salí. Me puse los cascos, para ir andando a un buen ritmo. De repente, noté como alguien me tocaba la espalda. Me giré para encarar una sonrisa burlona y una mirada esmeralda.

-Hola, preciosa.

-¿Qué haces aquí? Ver tu cara por la mañana me amarga el día. – Dije con desprecio.

-Te echaba de menos. – Hizo un puchero. – Además, pensé que necesitaríais ayuda para la fiesta.

-Pues la próxima vez no pienses, podrías hacerte daño. Y no queremos que esos bonitos rizos tuyos se quemen por el esfuerzo... ¿A qué no?

-Sabía que te gustaban mis rizos.

Suspiré. Dios, dame paciencia, porque si me das unas tijeras, lo dejo calvo.

-El caso es... Que tengo coche. Y me parece ver que tú tienes que ir andando. Por lo tanto, podría llevarte a cualquier parte más rápido. - Señaló detrás de él, al Land Rover negro.

Me mordí el labio. No quería su ayuda, pero al mismo tiempo facilitaría tanto la cosa... Acabé cediendo. Además, era él el que se había ofrecido.

-De acuerdo. Hay que ir al supermercado a por cosas que faltan. ¿Estás dispuesto a llevarme?

Harry sonrió, triunfante.

-Vayámonos de compras.

Lo acompañé al coche y subí, atándome el cinturón.

***

Harry se puso a mi lado, con un carrito de la compra.

-Vale, ¿por dónde empezamos?

Eché un vistazo a la lista.

-Mmmm... Pan de molde. – Dije, señalando el pasillo del mismo.

Poco a poco, fuimos reuniendo todos los elementos de la lista. Era divertido ver a Harry Styles, estrella mundial del pop y rompecorazones, indeciso entre dos marcas de atún.

-Bueno, ¿qué queda?

-Ehh... ¿Vino? Pero si sabe que soy men... ¡Ricitos! ¡Estabas aliado con María!

-¿Yo? No. ¿Quién?

-Me pone al lado: con el DNI de Harry no tendrás problemas. – Dije alzando una ceja.