Bite Me

3. "No te interesan"

Harry sonrió ampliamente, mostrando sus hoyuelos.

-¿Qué estás haciendo aquí? ¿Me acosas? ¿Te gustó el beso de ayer y vienes por más?

-Sí, claro. Me encantó. Y te recompensaré de la misma forma que ayer si lo vuelves a intentar. – Dije con mi mejor sonrisa.

Me giré de nuevo al reproductor, suspirando por no haberlo podido escuchar cómo se merecía. Saqué el disco apenada y lo guardé en su funda. Hacía un mes que había firmado para la discográfica y nunca me los había encontrado. Tampoco es que hubiese investigado a todos los clientes de la discográfica antes de aceptar el contrato. Quizá sí los había visto de lejos, pero como no los conocía... Lo que estaba claro es que no podía dejar que supieran nada.

-¿Es su último disco? – Su voz estaba justo detrás de mí, poniéndome en alerta.

-Sí, la remasterización que sacaban hoy. – Expliqué.

El chico miraba el CD con una muestra de interés en sus ojos. Nunca imaginé que le podrían gustar.

-Um... Ya me lo compraré. Aunque no nos conozcas, no tienes mal gusto musical, preciosa. – En ese momento, se fijó en la sudadera que llevaba, la de Ed Sheeran, y sonrió. – ¿Te gusta Ed?

Asentí con la cabeza. Quizás había sido mala idea haberme puesto esta sudadera justo hoy.

-¿Sabes? Yo lo conozco. Somos buenos amigos. Quizá algún día te lo podría presentar. A cambio, por supuesto, que me hicieras algo a cambio. – Sonrió descaradamente.

Mi cara se había iluminado al pensar en conocer a uno de mis ídolos. La persona que me había animado a empezar a componer y una de mis mayores aspiraciones. Era un sueño. Hasta que oí las últimas palabras.

-Vete al infierno, ricitos. – Gruñí.

-Ey, tú verás. Piénsatelo. – Me miró pensativo. – Oye, ahora que lo pienso... Si estás aquí... ¿Significa que Rockin' Heaven también está por aquí? ¿Es del mismo estudio? ¿Dónde está?

Me mordí el interior de la mejilla ante la necesidad de sonreír. Tenía su gracia que la tuviera delante y no supiera quién era. Y más cuando trataba de impresionarme. Y más cuando los había derrotado en las listas.

-Sí, Rockin' Heaven estará por aquí, por lo que parece sí, pertenecéis a la misma discográfica y no tengo ni idea. No soy su niñera ni su mánager, sólo su asistente.

-Mmm... Pues no sé cómo será ella, pero me conformo con su asistente. – Susurró por lo bajo en mi nuca, exhalando su cálido aliento y poniéndome la piel de gallina.

-Chhhsss, calma, Miles.

-Dirás Styles.

-¿Y qué he dicho? – Puse los ojos en blanco, sin querer darle la razón.

-No sé, repítelo. – Dijo siguiéndome el juego.

-MStyles.

-¿Y ese sonido antes de la S?

-Son los nervios. Ya sabes, por todo el tema de decir el nombre del chico que me ha cambiado la vida... - Dije con tono emocionado mientras me abanicaba. Él puso los ojos en blanco y yo reí.

-¿Shannon? ¿Ya estás aquí? – Salió Mike, uno de los de sonido. Se asomó a la puerta y saludó a Harry con la mano al verlo en el estudio conmigo. – Hey, Harry, ¿cómo os va?

-Bien, tío, te echamos de menos. Nos has abandonado.

-Sí, bueno. Ahora me han reclamado para otro artista.

-Ya lo he visto. ¿Rockin' Heaven, eh? Eso es traición. Y más cuando nos va ganando en las listas.

-¿Qué quieres que te diga? Es buena. – Mi miró momentáneamente, a lo que yo le hice un gesto de silencio.

-Bueno, Shannon, ¿vienes? Empezamos en nada.

-Sí, claro, adiós, ricitos.

-Estoy celoso de esa cantante... ¿No querrías ser mi asistente personal?

-Púdrete, Styles.

Salí de ese estudio para ir al de grabación, ligeramente más grande y con mi guitarra allí preparada. Cerré la puerta detrás de mí.

-Shannon... - Empezó Mike. Me giré para encararle. – No se lo has contado ¿verdad? – Negué brevemente, haciendo que Mike suspirara aliviado. – Ahora mismo uno de los mayores atractivos que tiene Rockin' Heaven es que nadie  sabe cómo es. Todo el mundo se lo pregunta. Así que, si me dejas un consejo, aléjate de ese chico. Y de toda su banda. Están constantemente en el punto de mira de toda la prensa y si te empezasen a ver salir con ellos, acabarían descubriéndote. Son los chicos más famosos del mundo ahora mismo, así que lo mejor es  que no te relacionen con ellos. No te interesan.

Fruncí un poco el ceño. No tenía el más mínimo interés en acercarme al ricitos o a cualquiera de sus compañeros. No los conocía, no era su fan y no me interesaban. Pero no me gustaba que me dijeran qué hacer. Yo ya sabía la cantidad de paparazis que tenían detrás. Y no quería salir en las portadas de los periódicos por ellos, sino por mi música.

Tras acordar los últimos detalles de una de las últimas canciones que había hecho, nos pusimos a trabajar. Entré en la sala insonorizada, hice unos cuantos ejercicios de respiración y me puse los cascos. Cerré los ojos con los primeros acordes de la guitarra, dejándome llevar.

Empecé a cantar con voz clara, potente. Reverberaba en las cuatro paredes y volvía a mí, envolviéndome. Me perdí en mi propia melodía, sintiéndola, acordándome del momento exacto en que la había escrito, mis sentimientos en ese momento, y los hice míos otra vez.

...By your side I could be for a long,

Always watching your effort

Every trip I saw you take

Admiring you, but feeling heartache...

La canción fluía con facilidad. La conocía perfectamente, dado que la había escrito yo, y sabía exactamente cuándo tomar aire, cuándo elevar el tono y cuándo disminuir la potencia. Poco a poco, llegué al final, hasta que se hizo el silencio en la habitación. Escuché como la canción se desvanecía lentamente y abrí los ojos.

Desde el otro lado del cristal me miraban el productor, Mike y Olive, mi mánager, la cual tenía lágrimas en los ojos. Era su canción preferida de las que yo tenía y siempre se ponía emotiva al escucharla. Mike lucía una sonrisa radiante en la cara y me hizo una señal indicando que genial.

Salí de la sala y me senté a su lado. Ahora venían los ajustes. Cogí la botella de té que me tendieron y la abrí, bebiendo agradecida. Tenía la boca seca. Ahora seguramente tendría que volver a cantarla un par de veces, así que tomé un sorbo largo, manteniéndolo en la boca.

Cómo en ese momento no me necesitaban, me excusé para ir al baño. Asintieron, sin prestarme atención, totalmente concentrados en la canción. Tarareé suavemente, se me había pegado el estribillo de la canción.

Salí al pasillo para encontrarme con unos ojos azul mar mirándome entre culpables y emocionados. El chico castaño en cuestión había estado escuchando detrás de la puerta y se habría apartado al oír que salía. Un chico que, para ser sincera, me era familiar. Hasta que recordé de qué lo conocía.

Abrí mucho los ojos mientras notaba como palidecía. El chico de One Direction.

__________________________________________________________________

CHAN CHAN CHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN!

Colgadas! ¿Qué os ha parecido? Espero que os guste y tal...

Si os gusta comentad y votad

Foto de Harreh a la derecha <3

Nos leemos! .x