Bite Me

31. "No. Puedo. Respirar."

SHANNON’S POV

Maisy cogió mi mano entre las suyas.

-Dios mío, Shannon, tienes que relajarte, tienes las manos heladas.

-Estoy muy nerviosa. Estoy en blanco. Oh, Dios. ¿Qué voy a hacer? No puedo hacer esto. No puedo. Es demasiado pronto. Quiero volver a casa. Me encuentro mal. No, de verdad, tengo que volver. Ya lo haré otro día. U otro año. Por favor. – Rogué, temblando.

-Shannon, estás más que preparada. Ya conociste a unos cuantos fans, tu padre ya lo sabe, ya no puedes atrasarlo más.

-Pero… Pero…

-Pero nada.

-Rockin’ Heaven, un cuarto de hora para salir al escenario. – Dijo un chico entrando en el camerino.

-¡No puedo!

-Vale, gracias. – Dijo Maisy fulminando al ayudante. Este se apresuró a salir otra vez ante la mirada asesina de mi mejor amiga.

Martha, mi estilista, se acercó a nosotras.

-Respira, lo vas a hacer genial.

-Pero hay demasiadas personas ahí fuera.

-Precisamente, Shannon. Te adoran, solo quieren verte. Así que no puedes librarte.

-No. Puedo. Respirar.

-Shannon, por favor. No exageres. – Me regañó Maisy.

Cerré los ojos, intentando normalizar mi respiración. Estaba en una presentación de premios, la primera de mi vida y tenía que salir a actuar. Delante de gente. Me iba a ver el mundo entero por primera vez.

Tras muchas, muchas (muchísimas) discusiones y reuniones, había escogido unos premios pequeños, los de Radio BBC1 para hacer mi primera presentación. Solo se veía en la televisión británica (ignorando los Livestream) y no eran tan importantes como otros, así que pensaba que eso haría que no me pusiera tan nerviosa.

Error.

Media hora antes de la presentación, cuando ya estaba maquillada y me habían arreglado, me había entrado un ataque de pánico y desde entonces, así seguía. Sabía que había montones de artistas por esos pasillos, pero mi equipo me mantenía escondida, por mantener el anonimato hasta el final, así que no podía pedir consejo a nadie.

-Diez minutos. Necesitamos que Rockin’ Heaven vaya acercándose al escenario.

Miré a Maisy con cara de terror y me levanté, alisándome los shorts. Llevaba una camisa burdeos sin mangas, unos shorts negros con un chaleco a juego y unas sandalias de tacón que me encantaban. (http://www.polyvore.com/yolo/set?id=85708815)

Mis piernas parecían de gelatina. Respiré profundamente dos veces y miré a mi mejor amiga y a mi estilista con determinación.

-Voy para allá.

Ambas me sonrieron para reconfortarme y me dieron un abrazo para animarme. Salí del camerino temblando ligeramente. Iba a morir. Ya veía los titulares: "La artista sin rostro de Internet, Rockin' Heaven, se lleva su identidad a la tumba al caerse por el backstage y quedar su cuerpo irreconocible" No me preguntéis cómo, pero iba a pasar algo así. Caminé entre los pasillos detrás de un técnico hasta que me dejó esperando delante de las escaleras laterales del escenario.

De repente, de la nada, salió un brazo que me arrastró a un lugar por detrás de una cortina.

-¿Qué coj---? – Me callé en el momento en que unos ojos verdes resplandecieron en la oscuridad.