—Ayúdame.
Esas palabras resonaban en la mente de Sousuke después de la noche en la que el menor había llamado para resolver el gran problema que sucedía, no podía dejar de pensar en lo que había cometido... En lo que había hecho para "resolver" el problema. Tarde o temprano sería caso para sacar aún más problemas. El de ojos calaítas caminaba por las calles, temprano, en camino al restaurante, esperando encontrarse con alguien, tratando de olvidar lo que había dicho la noche previa en el teléfono. Al entrar al restaurante se encontró con Rin, sentando sobre la mesa donde solía comer el desayuno que Haru, desde hace poco, le preparaba cada mañana. Estaba mirando al suelo con las manos a sus costados. Sus ojos no reflejaban nada más y nada menos que preocupación. El taheño ni siquiera notó la entrada de Sousuke. Éste se intentó acercar para preguntar qué le pasaba, pero la respuesta era obvia: esperaba a Haru.
—Rin —le llamó tratando de sacarle de sus pensamientos. Resultaba imposible pero no se rindió—. ¡Rin!
Rin volteó a verle por un instante, pero se volvió hacia su propio vacío en el mismo instante, estaba perdido si Haru no llegaba...
—¿Dónde se metió? —se dijo a si mismo, ignorando la presencia del otro—. ¿Qué es lo que le pasa?
Sousuke posó su mano en su cabeza, Rin estaba realmente preocupado. Si le decía qué había hecho hacer a Haru... Seguramente no habría perdón.
—No abriremos hoy —dijo Rin bajándose de la mesa, sin dirigir la mirada adiestrándose hacia su oficina, atrapándose a si mismo de nuevo.
—¡Rin!
—¡He dicho que no! Llama a los otros, que ni se molesten en aparecer.
Sí, estaba perdido, totalmente perdido, sin la respuesta de Haru... ¿Qué rayos haría? Sousuke hizo lo indicado, lo único que podía hacer era lo que Rin le había pedido. Avisó a los empleados que no habría labor ese día, tuvieron que ir al restaurante solo para tener que irse nuevamente. Una vez que se encontraban Rin y Sousuke solos otra vez, Rin salió de su oficina.
—Sousuke.
—¿Hm?
—¿Tú sabes qué le pasó a Haru, no es así?
—Ah... —se delató con esa expresión.
—Lo sabes, ¿no es así? ¿A dónde fue?
—Yo... No sé nada —respondió, contrariando lo que realmente pensaba, lo que sabía.
Rin, rendido, salió de allí. Sousuke no fue tras él, pues también se había perdido en pensamientos. Aunque por dentro, Sousuke estaba realmente preocupado, ¿qué pasaría si Rin se entera de lo que había pasado? De lo que Haru había hecho gracias a él. Caminando con la mirada hacia abajo, Rin sabía exactamente a dónde iba. De una patada entró a la casa en donde habitaba el de ojos azulinos.
—¡Haru! —gritó mirando a sus periferias, encontrando nada más que un desastre—. Que extraño, él nunca deja sus cosas así.
Buscó en toda la casa, pero no pudo encontrar nada. Faltaba el lugar más importante: su habitación. Entró repitiendo su nombre una y otra vez, no había respuesta. Decidió buscar alguna clase de cosa que le dijera dónde había ido, qué había hecho. Había algo acerca del cuarto que le estaba frustrando, ¿dónde estaban gran parte de las pertenencias de Haru? En su closet había muy poca ropa, en sus repisas no había muchos libros ni objetos, su cama estaba hecha un desastre. Rin se sentó en la cama de Haru. Derrumbó las cobijas al piso y encontró algunas cosas sobre su cama: una computadora portátil y unos papeles. Rin encendió la computadora y se sorprendió mucho cuando vio que su fondo de pantalla eran ellos de pequeños, una foto que Rin tenía atesorada, Haru la tenía también.
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Bienvenido al Sharkbait Restaurant
FanfictionEl Sharkbait Restaurant es un restaurante dirigido por Rin Matsuoka, quién parece estar teniendo problemas con la organización de su negocio, a lo cual consulta ayuda a sus amigos Haruka Nanase y Sousuke Yamazaki, las personas más cercanas que posee...