Nadie esta solo

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¿Lejos? Qué tan lejos se encuentra la verdad de nuestras acciones, ¿Que tanto puede decir lo que pensamos con lo qué hacemos y cuánto nos llega a importar realmente?

Creo que no mucho si me lo preguntan.

El fuego de mi espíritu me pedía arder con más fuerza, jamás imaginé ser la persona qué soy ahora, la profunda y conocida noche está en todas partes, hay oscuridad dentro de mi alma y se está apoderando del ultimo rayo de esperanza que me sujeta a enlazarme a la fe, la fe de la que todos hablan, malditos hipócritas, lo único que les espera es la inevitable muerte.

Puedo sonar frustrado y muy deprimente, pero heme aquí, un recluido social con complejo de pensador cuando realmente soy un animal más.

El velo de la noche cubría toda luz del rincón apartado, un helado viento sopla con ansias, lo único que quiero es llenar esto que siento aunque solo exista una forma de hacerlo. 

Cada vez que me ocurre es sorprendente, siempre es así

No me puedo contener cuando noto la indulgencia de la sociedad y su tan incompetente estupidez, las cadenas que me sujetan a la razón quieren quebrarse de una vez y reclamar su más valorado y deseado premio, sangre, la sangre de las personas para por fin verlas morir

Y no es que me guste su sangre, por Dios, es asquerosa

Lo que ven mis ojos en este lado apartado de la ciudad en plena noche son dos chicas juntas dentro de un auto, ni imaginan el riesgo que están corriendo ahora.

Solo hay una decisión independientemente de lo que yo decida hacer, aquí estoy decidiendo si matarlas o no.

Pero por qué, realmente no han hecho nada malo, solo quiero hacerlo

Como por azar del destino inevitablemente aquel recuerdo de mi madre invadió mi cabeza, el dolor no tardó en hacerse presente, de verdad quisiera que aquello nunca hubiese pasado.

Tal vez sea la razón por la que sigo aquí

Ya no puedo contenerme.

Hice hacia un lado mi cabello y un leve suspiro salió de mis labios, me acerqué lentamente a ellas, todo lo que alguna vez tuve ya se pudrió hace mucho tiempo ahora soy parte de algo más y no puedo negarlo.

Pero matarlas justo ahora no sería para nada divertido

Me acosté seguro arrastrándome debajo del coche, saqué mi cuchillo oculto en mi pantalón y corte una manguera de combustible minutos después de escuchar las molestas voces de estas estúpidas hablar de sus problemas sexuales con chicos y de otras zorras como ellas, hasta comencé a sentirme exhausto

— ¿Has escuchado hablar de Creepypastas?

Que bien van a hablar de cosas que no existen no entiendo porque la extraña atracción de las personas hacia cosas desconocidas que no les haría para nada algún tipo de bien, deje de creer en estupideces cuando me di cuenta que nosotros los humanos somos el mismo mal

— Amiga mía, Slenderman es mi favorito — el fastidio en mi mente ya era notable, alguna vez he escuchado hablar de ellos tengo que admitirlo

— No sigas, ya me dio miedo, carajo, son las dos de la mañana — la voz de una de ellas reflejaba muy viable la manera en la que estaba asustada pero quería sentirse valiente.

Todo era oscuro como siempre todos los días, odio a todos por tener una vida llena de deseos y caprichos deliberadamente fingiendo ser felices, o por el contrario algún imbécil al azar tratando de exponer tu debilidad con insultos, esperando y pensando en cualquier maldito error que tengas para atacarte con sus bocas y lenguas egoístas

El descenso de Ryan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora