Había pasado una semana desde la muerte de papá y aún no decidía si estaba triste o feliz por eso. Por un lado mi mayor temor se había vuelto realidad; estaba solo y a la deriva en el mundo, pero por el otro, el hombre que me había atemorizado y golpeado durante años no lo iba a hacer nunca más y aquel alivio era la mejor sensación del mundo.
No pude evitar llorar en su funeral, a pesar de todo era mi padre y lo quería por sobre todas las cosas.
El servicio había sido tranquilo, habían asistido mis amigos, los amigos de él y gente de la empresa, incluso algunos de mis profesores. Personas hablaron y dijeron cosas realmente conmovedoras, pero cuando fue mi turno negué con la cabeza fingiendo estar demasiado afectado como para hablar. La verdad era que odié la hipocresía del momento. Los empleados de papá lo odiaban y podía jurar que ellos le había deseado la muerte en más de alguna ocasión, pero ahí estaban: diciendo cosas buenas de un hombre que no podía imaginar como mi padre.Para mi sorpresa el abogado me llamó días después. En el testamento de papá yo figuraba como único e irreemplazable heredero. Nunca había pensado en eso antes de que muriera, pero después de que lo hizo pensé que iba a dejarme sin nada. Siempre imaginé que me odiaba pero de acuerdo a su última voluntad y a lo que me dijo en la ambulancia cuando estaba a punto de morir, no era tan así. Aún no entendía que quería de mi.
— ¿Cómo te sientes? —me preguntó Louis. Había estado quedándome en su casa durante un tiempo. Estaba aterrado y las pesadillas no me dejaban dormir, algunas veces noches completas. Me había costado aceptar la propuesta de quedarme en su casa, ya que a pesar de que habíamos vuelto a ser amigos, se sentía raro volver a hablar luego de semanas. Aún así ninguno mencionó nada acerca de la pelea, nadie pidió perdón ni se arrepintió de lo que dijo.
—Tranquilo —respondí—, aunque sigo tratando de averiguar que mierda haré con mi vida ahora.
—Puedes hacer lo que quieras, Harry. Tienes una empresa millonaria y nadie que te impida nada. El sueño de cualquier adolescente —dijo contento, pero yo seguía decaído.
—Lo sé. Pero el problema es que no sé lo que quiero.
—Creo que en el fondo si lo sabes. Debes de haber soñado con algo cuando tu padre estaba vivo y te lo impedía. Lo sabes ¿verdad?
Era cierto. Había olvidado que mentirle a Louis era como engañarme a mi mismo. El md conocía como la palma de su mano y sé que el ya sabía cual iba a ser mi respuesta.
—Quería estudiar música, pero eso es imposible.
— ¿Por qué?
—Tengo una empresa millonaria ¿lo olvidaste? Además ni siquiera se si soy bueno.
—Eres bueno —dijo orgulloso—. De la empresa puede hacerse cargo otro, siempre hay gente que hace el trabajo sucio si le pagas un poco más. Supervisar que todo esté en orden y que nadie te robe sería tu único trabajo.
Mi pecho comenzó a apretarse con la sola posibilidad de que mi sueño de toda la vida pudiese volverse realidad. Viajar con mi guitarra por el mundo, escribiendo música mientras hacía conciertos era lo que más anhelaba mi corazón.
—Tengo que pensarlo.
***
Conduje el auto de papá hasta la casa. Aún se sentía raro poder hacer lo que yo quisiera y sin límites, eso incluía el manejar el intocable auto de mi padre.
Tenía que ir a buscar mis libros de texto para retomar las clases y ponerme a estudiar para los exámenes que me permitirían estudiar en la universidad.
Todo mi círculo cercano de amigos estaba de los nervios por eso pero yo no me preocupaba por ellos, si habían podido pasar los exámenes del GCSE años atrás podían hacer lo mismo ahora, eran despreocupados, fiesteros e irresponsables pero eran inteligentes y querían ir a la universidad.Me bajé del automóvil, busqué las llaves en mi pantalón y entré a la casa. Se sentía solitaria y fría como si nunca nadie hubiese habitado allí. Un escalofrío recorrió mi cuerpo recordando lo mal que lo había pasado dentro de esas cuatro paredes.
Subí a mi cuarto y tomé mis libros y mi guitarra. Bajé justo cuando alguien tocaba la puerta.— ¿Evelyn? ¿Cómo está? —dije al ver a la madre de Annie tras la puerta.
—Muy bien, Harry —se acercó a besar mi mejilla y a darme un cálido abrazo—. ¿Cómo estás tú? ¿Como lo estás llevando?
—Creo que bien —respondí simplemente—. ¿Gusta pasar?
—Claro, gracias.
Ella se adentró a la casa y tomó asiento en uno de los cómodos sillones que estaban en la sala.
—Quiero hablar contigo un tema delicado, Harry. Pero sólo si tu quieres.
— ¿De qué se trata? —pregunté. Supuse que podría tratarse de Annie.
—De tus padres —soltó, dejándome totalmente sorprendido y volviendo a abrir la herida que estaba tratando de cerrar—. ¿Has pensado en ir a buscarla ahora que él no está?
—No —mentí. La verdad era que lo había pensado en el momento en que me avisaron que papá había muerto, pero era una idea más que desechada. Sentía rabia, dolor, vergüenza, miedo... no podía ir a buscar a la mujer que me abandonó con la peor de mis pesadillas.
Evelyn asintió. —Se que tal vez tu padre no te contó nada del pasado porque era demasiado orgulloso para aceptar lo que ahora voy a contarte, Harry y por eso quiero decírtelo yo si es que tu quieres.
¿Quería saber? Ni si quiera yo estaba seguro de eso. Temblaba ante la sola mención de un nuevo secreto entre ellos, pero quería saber lo que Evelyn tenía para decirme. Ahora que papá estaba muerto tenía muchas preguntas que nunca tendrían su respectiva respuesta.
—Adelante —dije inseguro.
—Yo y tu mamá éramos muy amigas cuando jóvenes, pero quiero hacerte saber que desde el momento en el que se fue no he vuelto a saber nada de ella.
Se que tu papá te hizo cosas horribles durante todos estos años y que tal vez no recuerdes como era antes de que se volviera el hombre frío y maltratador que siempre tendrás en tu memoria, pero yo si lo recuerdo y creéme que no fue su culpa.
Dess y mi esposo comenzaron de a poco con la empresa, les costó demasiado formar el imperio que tu conoces ahora: esfuerzo, dedicación y por supuesto mucho tiempo. Recuerdo que a veces Peter no llegaba a casa hasta que yo estaba durmiendo, se perdió celebraciones y momentos importantes en los que me hubiera encantado tenerlo a mi lado y supongo que pasó lo mismo con tu papá.
Yo lo entendí, esperé pacientemente el día en el Peter que dijera que al fin habían terminado y que la empresa pudiese funcionar sin que él estuviese allí todo el tiempo. Pero tu madre no pudo esperar, Harry.Mi corazón comenzó a latir con rapidez, no sabía a donde ella iba a parar con su confesión y realmente estaba asustado por lo que pudiese decir.
—Julianne y Dess se conocieron en la secundaria y desde ahí no se volvieron a separar. Para el fue un golpe muy duro enterarse de que ella lo estaba engañando.
Ahogué un grito. Un nudo se formó en mi garganta y las lágrimas picaron en mis ojos. No podía creerlo.
—El se enteró, comenzó a beber y a ponerse agresivo. Todo lo demás tu lo sabes muy bien.
No sabía que decir. Siempre había pensado que papá era el culpable de todo y mamá era la víctima, pero ella había comenzado todo. Era su culpa todo por lo que habíamos pasado y aún así se había ido y me había dejado solo sin ningún remordimiento.
—No sé cual fue la razón de que no te llevara con ella, pero te puedo asegurar que Julianne no era una mala persona y menos tu padre. Te cuento esto porque se que hay cosas que no encajan y nunca lo harán, sólo quiero que sepas que Dess también sufrió con esto. Él era un gran amigo y tú mereces saber lo que pasó.
—Gracias por decirmelo, Evelyn.
No supe que más decir. Era demasiada información para ser digerida en tan poco tiempo.
—Sabes que puedes contar conmigo, Harry. Con lo que sea.
—Lo sé.
ESTÁS LEYENDO
Agony » Harry Styles (COMPLETA)
FanficCuando Annie Johnson regresa a su ciudad natal luego de la abrupta muerte de su padre, vuelve a encontrarse con su vecino Harry Styles, el tímido chico de la cuadra con el cual nunca entabló una conversación en la infancia. Solo que ahora, Harry n...