Agony » Harry Styles (COMPLETA)

Capítulo 15

Estaba leyendo mi viejo libro de Peter Pan en la tarde después del instituto, era mi vieja edición de pasta dura que tenía el mismo olor de diez años atrás. El hedor de mi niñez se había quedado impregnado en aquellas páginas de roneo haciéndome recordar los viejos tiempos.

Aunque la historia era totalmente opuesta a mi, el niño idiota no quería crecer mientras lo único que yo deseaba era lo contrario, seguía siendo mi historia favorita. Mamá solía leérmelo antes de que se fuera. Antes de que dejara a su único hijo a merced de su padre maltratador.

Leer me calmaba y me hacía olvidar la inútil vida que llevaba y me permitía entrar en mundo totalmente diferente. Cuando era pequeño y recién comenzaba a descubrir el gran placer de la lectura, soñaba con meterme dentro del libro para huir de mi padre y no salir jamás. Cuando descubrí que eso no se podía, quedé totalmente destruido.

Sentí vibrar mi móvil que estaba en el mueble al lado de mi cama. La pantalla se iluminó, estiré mi mano para alcanzarlo y vi que era un WhatsApp de Annie. Ella había tratado de hablar conmigo hoy, pero yo simplemente la ignoré, lo cual era muy desvergonzado ya que era yo quien estaba mintiéndole a ella.

De Annie:

Necesito hablar contigo.

Para Annie:

No dijiste que no querías que te hablara?? 😒

Le envié orgulloso. Por su culpa había tenido que rogarle al idiota de Luke Hemmings que me hiciera un favor. Eso era caer bajo para mí.

De Annie:

Luke habló conmigo.

Para Annie:

No me interesa lo que ese idiota te diga.

Me alegraba que el niño emo ya hubiese hablado con ella, pero fingí no saber nada para que nuestra mentira fuese aún más creíble.

De Annie:

Por favor. ¿Tu casa o la mía? 😔

Ya era tiempo de acceder. Lo pensé bien. Si iba a su casa tendría que soportar otra vez las preguntas de su madre y yo bien sabía que no podría mentirle y terminaría vomitando sobre ella, en vez de en el baño.

Para Annie:

Mi casa.

Después de unos minutos, sentí que una piedra golpeaba mi ventana. Era ella.

— ¿No puedes tocar la puerta? —pregunté en cuanto ella estuvo adentro.

— ¿No es más romántico así? —preguntó coqueta y yo sonreí. Maldita chica, sería mi perdición. No podía hacerme el enojado con ella.

— ¿De qué quieres hablar? —cuestioné serio.

—Luke me dijo que él te había golpeado. ¿Por qué no me lo dijiste? —preguntó y caminó hacia mi cama para luego sentarse en ella.

—Te lo dije. Me golpearon borracho el sábado y tu no me creíste.

—Pensé que estabas mintiéndome.

—¿Por qué te mentiría Annie? Sabes que me gustas, y si quisiera follar con alguien ten por seguro que acudiría a ti antes que nadie.

Ella rió y se levantó. —¿Me perdonas? —preguntó haciendo un puchero que me pareció lo más tierno del mundo. Pasó sus brazos por detrás de ni nuca y me encontré a mi mismo rogando que no las sacara de ahí nunca.

—Claro que sí.

— ¿Entonces quieres follar conmigo? —preguntó coqueta y yo me sorprendí al mismo tiempo que me excitaba.