Agony » Harry Styles (COMPLETA)

Capítulo 13

— ¿Dónde estuviste todo el fin de semana Harry? —me preguntó Louis cuando subió a mi auto el día lunes por la mañana. Ya que había estado dos días desaparecido decidí ir a buscarlo a su casa para irnos juntos al instituto. Por suerte los empleados de mi padre habían reemplazado la batería del auto sin que él se enterara y estaba como nuevo—. ¿Y por qué tienes otro moretón en la cara?

    Mi papá siempre era cuidadoso y pocas veces tocaba mi rostro. Aprendió con los años que si no quería ir a mi escuela periódicamente a dar explicaciones de mis heridas, estas no tenían que ser visibles. Pero por supuesto eso no le impedía golpearme de todos modos.

    —Estuve encerrado en mi casa lamentándome por mi puta existencia. Mi papá me golpeó porque llegué tarde, eran casi las tres de la madrugada —respondí—. Te envié mensajes y no respondiste.

    —Lottie aventó mi celular por la ventana el sábado por la mañana.

    — ¿Por qué hizo eso?

    —No lo sé, seguro tenía la menstruación o algo así —dijo poco convencido levantando los hombros.

    —Eres muy misogino para tener cuatro hermanas.

    Bufó y yo reí. Lou siempre molestaba a sus pobres hermanas quienes tenían una sed de venganza increíble y sabían perfectamente cómo tomar justicia por su propia mano. Muchas veces me había tocado ser su cómplice en sus travesuras y ninguna había salido impune.

    —Le dije al idiota de Smith por Facebook que dejara de molestar a Lottie, ella es demasiado buena para él. Se enteró y adiós teléfono.

    — ¿No te dijo tu madre que dejaras de ahuyentar los novios de tus hermanas?

    —Si lo hizo —respondió—. ¡Pero no podía dejar que el idiota de Smith tocara a mi hermanita! —levantó los brazos dramáticamente y yo estallé en carcajadas. Lou era demasiado sobreprotector con sus hermanas, y si él seguía así probablemente ellas no consiguieran un novio jamás.

    —¿Y besaste a Betty? —pregunté interesado, había olvidado por completo el tema. Ojalá Louis hubiese tenido la misma suerte que yo.

    —¡Si! —suspiró enamorado—. Aunque fue su primer beso, fue lindo. Pero ahora perdí mi móvil y no pude contactarme con ella en todo el fin de semana —dijo preocupado—. Seguro piensa que ya no me gusta o algo así. Las chicas son complicadas.

    —¿Y no fuiste a su casa?

    —No pude —respondió—. Sus padres tienen una regla de "no chicos en casa". Preferí no arriesgarme a que me odiaran desde ahora, pero te aseguro que lo harán después.

    Louis no era el tipo de chico que cualquier padre quisiera para su hija y él lo tenía muy claro.

    —Eres un gran chico, Lou —dije sincero—, por eso le gustas a Betty. Solo tienes que tener claro que tienes que gustarle a ella, no a sus padres.

    —Yo no soy nada, Harry —respondió él derrotado—. No tengo trabajo, ni buenas calificaciones. Mi familia no tiene dinero y ni si quiera se si podré asistir a la universidad el siguiente año.

    — ¿Por qué estás pensando en eso ahora Lou?

    Nunca había visto a mi amigo tan triste. Él siempre era una persona alegre a la cual no le importaba lo que dijesen los demás. Solo se dedicaba a disfrutar de fiestas, salir con nuestros amigos y follar con un montón de chicas. Era más o menos lo que hacía yo, pero con la diferencia de que yo si estudiaba y tenía un empleo. Verlo así de mal me preocupaba mucho.