SIETE: Confesiones y Partido I parte.

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°Sara Werther en multimedia°

«Narra Cameron»

Luego de haber dejado a América en su casa, quise invitarla a ver una película en mi casa, no como cita. Ella no contestaba mis llamadas, me preocupé y quise ir a ver que pasaba. No iba a golpear la puerta y preguntar por ella así como así, entonces subí a su habitación arriesgándome que me cayera en el intento de trepar a su ventana.

Ella me abrió y estaba llorando, mi cuerpo se tenso pero luego que me pidiera un abrazo fue todo tan familiar, era como si abrazara a Tamara.

—¿Que ha ocurrido? —me atrevo a preguntar.

—Mi madre —ella seca sus mejillas húmedas con sus manos.

—¿Le ha pasado algo? —sentí mi corazón acelerarse.

—No, no le ha pasado nada —se sienta en su cama y yo la sigo —Ella, está saliendo con alguien —susurra.

Esperen, ¿que tiene de malo?

—Y eso es malo.. Por que.. —en realidad no entendía nada.

Ella me mira con sus ojos empañados en lágrimas.

—Mi padre murió hace seis meses en un accidente automovilístico camino a casa —suelta sin más y quedo helado —Yo no creí que ella lo superara tan rápido.

Dios.. Esto, es demasiado fuerte..

Por eso.. No me quiero enamorar —dice a lo que yo la volteo a mirar.

—Pero, ¿por que? Ella rehizo su vida..

—Tu no entiendes.. —susurra —Se supone que cuando estás enamorado de alguien, y ese alguien se va, tu te tardas en recuperarte, pero ella no duró ni siquiera un año —vuelve a llorar —Mi papá me dijo que no me enamorara, que siempre uno de los dos termina más enganchado y sufre —yo sólo la abrazo.

—Pero, eso no te pasará justo a ti —digo poniendo mi mentón en su cabeza.

—No quiero arriesgarme —balbucea.

—La vida se trata de aprender, claramente en el amor uno comete errores, se equivoca y así los remienda —levanto su rostro.

—Yo, no puedo —limita a decir.

—Tu puedes,  que esas cosas no te cegen —le sonrio.

—¿Y tu? Tampoco quieres enamorarte —se cruza de brazos.

—Buen punto, pero.. Quizás lo haga.

¿Que estoy diciendo?

Ojalá sea una buena chica —se encoje de hombros y me sonríe.

Ojalá fueras tú —pensé.

—Sí —murmuro—América, lo lamento por lo de tu padre —susurro bajando mi mirada.

—No importa, por algo pasan las cosas —levanta mi mentón con sus delicadas manos.

Esto de las miradas se está haciendo costumbre en nosotros. Al principio me incomodaba y luego ya dejó de ser algo extraño y pasó a ser una necesidad.

—¿Quieres comer algo? —pregunta desviando su mirada.

La coloco nerviosa.

—Claro —le sonrio y ella me hace una seña para que la siga.

—No se si mamá está aún, bajemos en silencio —dice en un susurro.

Me voy atrás de ella y en un momento ella se detiene antes de bajar las escaleras, el aroma de su cabello me cega, ella se voltea y quedamos de frente

No se oye nada .. Cre-creo que mamá ya... se fue —dice analizandome los ojos y los labios.

La apego más a mi y siento como nuestros cuerpos se tensan, paso mi mano por su rostro y se sonroja un poco, me acerco más a ella, y en un segundo, nuestros labios estaban juntos, ella me corresponde el beso y de a poco se fue intensificando, la tomo de los muslos y la subo a mis caderas, sus piernas la rodeaban y la apegue más a la pared. Besé su cuello y rostro, nuestras respiraciones eran agitadas, pero no, ese no era el momento .

—Yo no quiero hacerte daño —le digo en un susurro.

—No lo harás —responde mirándome a los ojos.

—Aún no es el momento —la bajo —Quiero que sea especial, no tengo prisa —sonrio y ella me abraza.

—Gracias Cameron —me susurra y me da un beso corto en la mejilla —¿Vamos a comer? —propone y yo asiento.

«Narra América»

Desperté con el molesto ruido de la alarma y alguien que tocaba el timbre con desesperación, bajo a medias para la planta baja y abro la puerta.

—Andrés, son recién las seis de la mañana —digo haciendo una mueca media dormida.

—No pude esperar para decirte algo —dice esquivandome y entrando a mi casa.

¿Que ocurre? —cierro la puerta y le indico que subamos a mi habitación.

—¿Recuerdas que te dije que saldría con Elias? —yo asiento —Pues salimos y nos besamos —se tapa la cara con una almohada.

—¡ANDRES! —me tapo la boca con mis manos —¿Como fue? —pregunto con emoción.

—¡HERMOSO! —chilla y yo lo abrazo —Disculpa si te moleste a estas horas de la mañana, pero necesitaba contártelo —baja su mirada.

—No te preocupes —alzo la mano.

—¿Que esperas para vestirte? —arquea una ceja.

—Ya voy —rodo los ojos.

—Iré a preparar el desayuno —dice poniéndose de pie.

Yo asiento y me dirijo a la ducha.

Luego de terminar y cambiarme de ropa, bajo a la cocina.

Desayunamos algo liviano y nos fuimos a la secundaria.

¿Por que no me contestabas el móvil? —pregunta Amelia al llevar a mi lado.

—Hola para ti también —sonrio.

—Hola América—bufea.

—Ayer tuve cosas que hacer —rodo los ojos.

—¡Pensé que te había ocurrido algo! —frunce el ceño.

Sólo la abrazo y me dirijo a mi locker mientras ella se va donde sus otras amigas o yo que se.

—¿Vendras al partido? —pregunta Cameron al llegar a mi lado.

—Sí, y estoy pensando que te voy a pedir —sonrio divertida y el rie.

—Eso lo veremos Collins —dice, me da un beso en la frente y se va.


°°°°

Las clases no tuvieron importancia ya que hoy era el partido del equipo de la secundaria y bla bla.

Con Andrés y Amelia quedamos en ir a verlos juntos.

Llegamos al estadio del instituto agarramos asientos.

—Miren a el sr Morgan —dice Amelia indicando a los jugadores que vestían de rojos y blanco.

Esperen, ¿Cameron juega?


Holaaaa. Hoy pienso subir unos dos cap

Xoxo

Violeta.



Enamorada Por Primera Vez { l Temporada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora