TRECE: Amor y Campamento

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He pasado mi viernes y sábado viendo películas románticos y comiendo mucho helado, ¿masoquismo? Sí, he gastado más de cuatro cajas de pañuelos.

Mis amigos me han llamado pero les he dicho que no quiero hablar, en realidad, necesitaba estar sola.

Cameron me ha enviado miles de texto y whatsapp, incluso a mandado a sus amigos para poder hablar.

Sábado por la noche y ya en unas horas debo irme al campamento, exactamente a las 2am pasará Andrés por mi para irnos a la escuela a esperar los buses.

En eso tocan el timbre.

—Andrés aún es... —¿Señora Morgan? —pregunto algo confundida.

—Hola América —sonrie y yo le indico que pase.

—¿A que se le debe su visita?  —pregunto mientras nos sentamos en la sala.

—Vine a hablarte sobre Ca..

—No —la interrumpo —Eso para mi quedó atrás.

—No vine a decirte que vuelvas con el, si no, vine a decirte que lo que pasó en la fiesta fue verdad, claramente, pero, a mi hijo lo drogaron, y fui a encarar a esa joven, confeso que era verdad y pidió perdón por eso —confiesa —Yo se que estás herida, furiosa, y creeme que como mujer te entiendo, pero a la vez, conozco a mi hijo, el ha sufrido demasiado, sobretodo con la muerte de mi hija, verlo así, me parte el alma, incluso temo que pase lo mismo que con Támara, sólo piensalo —me dice con una sonrisa.

—¿Está en su casa? —pregunto.

—Sí cariño —me sonrie.

—¿Me podría llevar hasta allá? —suplico

—Claro reina —acaricia mi mejilla y sale por la puerta.

Veo el reloj y son las 9:45 de la noche,  cojo las llaves y salgo.

El camino a la casa de Cameron fue en silencio.

—Está en su habitación, sube —dice.

Yo subo y trato de hallar su cuarto, y de repente leo en una puerta "Cameron"  inhalo y golpeo levemente la puerta.

No quiero ver a nadie —escucho a través de la puerta.

—¿Ni a mi? —digo a lo que siento como la puerta se abre —Hola —digo en un susurro.

No hubo más que decir, nuestras miradas volvieron a reencontrarse, sus ojos estaban opacos y hinchados. Acaricio su rostro y el besa mi mano.

—No sabes cuanto te eche de me.. —y lo beso.

Extrañaba esto, extrañaba sus labios, extrañaba todo de el.

—No podía estar sin ti —dice.

—Lo siento por no creer en ti —logro decir en un susurro.

—Perdoname tu, no debí tomar esa copa, debí esperarte, iba a ser una noche agradable, me siento asqueroso —llora.

—Hey —seco su mejilla —Ya pasó.

—¿Y que pasará ahora? —pregunta.

—Seguir nuestras vidas como estábamos, seguir nuestro pacto de no enamorarnos —digo a lo que el sonrie.

—Creo que ese pacto se fue a la mierda hace mucho —dice riendo y sentándose en el borde de la cama.

—Yo no me he enamorado —arqueo una ceja.

—¿Cuanto falta para que lo hagas? —eleva ambas cejas.

—No creo hacerlo —me siento a su lado.

—¿Quieres apostar? —me mira.

—Dalo por echo —sonrio con malicia.

—De aquí, hasta la graduación —dice sin más.

—Osea, ¿en tres semanas? —me afirmo en su hombro.

—Sí —besa mi frente.

—¿Trato? —le estrecho la mano.

—Trato —me la toma y me acerca a el y me besa.

—¿Así se sellan los tratos? —rio.

—Entre nosotros sí —sonrie y yo le doy un corto beso en los labios.

—Me alegra que ya estén bien —dice la señora Morgan.

—¡Mamá! —chilla avergonzado Cameron.

—Ay mi bebé —se acerca y apreta su mejilla —¿Irás al campamento? —pregunta.

—Ahora sí —pasa su mano por mi hombro.

°°°°°

—¿Que hace el aqui? —dice Andrés con el ceño fruncido.

—Lo de Sara, era verdad, ella lo confesó todo —digo sonriendo.

—¿Eso es verdad? —arquea una ceja.

—Sí, ya, todo pasó —me abraza Cameron.

—Pero te tendré vigilado, y ese suéter te queda bien, ¿vamos? —

—Gracias primor —dice Cameron en un tono seductor.

—Cuidado que tengo novio —todos reimos.

Nos fuimos a la secundaria donde habían ya unos cuantos alumnos.

—¡América! Y.. ¿Cameron? —dice sorprendida.

—Amiga —le doy un leve abrazo.

—¿Que hiciste para que te perdonara? —se dirige a Cameron con el ceño fruncido.

—La verdad —se encoje de hombros.

Ella lo mira con los ojos entrecerrados por un momento y le lansa amenazas.

Nos subimos al bus y me senté con Amelia, Andrés con Elias, Roberto con Cassandra, que era una amiga de Amelia, Cameron con Thomas y Jonas con un chico del equipo de fútbol

El camino al campamento sería largo, 5 horas en donde no sentiré mi trasero.

—El seguirá siendo un puto América —dice Amelia.

—Eso me vale, yo no me enamoraré de el —me encojo de hombros.

—El que hayas llorado por el ese día de la fiesta, dice todo lo contrario amiga —voltea a verme.

¿me estaré enamorado de el?

—Eso.. No se que me pasó —miento —Además, ¿que líos tienes con Thomas? —arqueo una ceja.

—Nada.. Hemos platicado unas veces pero, nada más —dice nerviosa.

—Te conozco, algo tienes con ese muchacho —entrecierro mis ojos.

—No —bufea.

—Ellos son iguales que Cameron, ¿Irónico, no? —rio.

—El.. Es diferente —mira hacia un punto desconocido.

—Cameron me ha demostrado que es diferente... —bajo mi mirada.

—Pero, ¿Crees que dure? —me mira.

Eso me hizo pensar un poco, ¿Durará su cambio?.

Holaa*-* en unos minutos subo el otro, y luego el otro y término por hoy, ya mañana seguiré con la novela .

XOXOXO.

Violeta.

Enamorada Por Primera Vez { l Temporada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora