Enamorada Por Primera Vez { l Temporada}

UNO: Cambios.

«Narra América»

° El fin de semana me mudé a California, a un barrio modesto y algo lujoso para lo que acostumbraba en mi antigua ciudad. Mi madre, consiguió un trabajo luego de la muerte de mi padre, más dinero, una casa nueva, pero eso emprendía el cambio de vida.

-¿Has acoplado las cajas de tu recámara? -pregunta mi madre cuando llegue a la cocina.

-Buenos días para ti también mamá -digo con sarcasmo a lo que ella roda los ojos.

-Buenos días cariño, ¿saldrás? -pregunta poniendo unos refrescos en la heladera.

-No creo-saco un refresco-Mañana es mi primer día en la secundaria, quiero descansar -digo subiendo escaleras arriba.

-Te llamo para la merienda -dice desde el primer piso.

Continuo ordenando las últimas cosas que me quedaban.

Ya estaba todo preparado para comenzar mi nueva vida en California.

Comencé a leer el «Programa de bienvenida para nuevos estudiantes » que le habían entregado a mi madre el día en que me fue a inscribir. Decía:

"Tengo el agrado de darle la bienvenida a la secundaria «Santa Victoria » De Los Ángeles C.A

Como nuevo/a estudiante queremos que tenga el mejor recibimiento en nuestra institución. Dándole la mejor atención y calidad disponible.

Atte: Rector"

Saque el siguiente papel que se encontraba en el sobre.

Daba mis nuevas clases, además un libro que estaba en una caja con el anuario y la información de todos los estudiantes del último año de la secundaria.

° ° ° ° ° ° °

Me dieron las diez menos cinco de la noche organizando y preparando todo para mañana ir a mi nuevo lugar de estudio.

-Pequeña, la cena está en el horno, me voy a trabajar -aparece por la puerta de mi recámara.

-Que te vaya bien mamá -limito a decir dejando mi uniforme en un costado, ella baja y siento como la puerta se cierra.

Al instante mi estómago hace unos ruidos extraños, era hambre.

Bajé a ver que había preparado mi madre de cenar. Lasaña.

Prendo el televisor de la cocina y dejo mi plato en la encimera para luego lavarlo.

Ya siendo las once de la noche, me dirijo al baño de mi recamara para hacer mis cosas y luego dormir.

°°°°

6:40.

° Me despierta el desagradable sonido de la alarma de mi móvil. Me levanto a medias para dirigirme al baño. Tomo una ducha y salgo para colocarme mi uniforme.

Me queda perfecto -pensé.

Me observe por un momento en el espejo, sólo mido 1.60, mi color de piel es blanco pálido, tengo mi cabello largo color entre rubio y anaranjado, mis ojos son verdes y mi contextura delgada. Pasaré desapercibida entre las demás estudiantes.

Bajo a tomar desayuno y mi madre ya lo tenía servido en la mesa de la cocina.

-¿Preparada? -pregunta sirviéndome un poco de zumo de naranja.

-Algo así -forzo una sonrisa dándole un bocado a mi cereal con leche.

Ya terminando de desayunar, voy por mi bolso y me subo al auto para que mi madre me vaya a dejar. La secundaria quedaba a unas cuadras de mi casa, pero ya estaba algo atrasada como para irme caminando.

-Ten un buen día -dice mi madre a lo que yo asiento y hace partir el auto para verla desaparecer entre los demás coches.

Hago una vista panorámica al enorme lugar que yacía ante mis ojos.

Entro con temor en busca de mi nuevo locker, el b-160.

Cuando lo encuentro me da un alivio enorme. Lo abro y se encuentran mis libros y un horarios encima de ellos, lo veo y mi primera clase era Historia.

Busco el salón faltando cinco minutos para que comenzara la jornada. ¿Había dicho que no conocía a nadie?.

Al haber recorrido casi todos los pisos del campus, encuentro el salón de «Historia contemporánea».

Entro con timidez y veo que sólo había un puesto vacío al final.

Me allego al lugar y me siento con miedo.

-Hola, soy Amelia -me saluda la chica de mi costado sacandome de mis pensamientos.

-Hola, soy... América Collins -digo con seguridad.

-Un gusto -me analiza -nunca te había visto -dice sin más.

-Soy nueva aquí -forzo una sonrisa.

-Oh -lleva su mano a su mentón -Pues bienvenida -me sonríe a lo que yo le correspondo la sonrisa.

-¿De que secundaria vienés? -me pregunta.

-Pues.. De la High school Arts, en Nueva York -ella analiza cada palabra.

-Ojalá te acomodes en este lugar -sonríe y continúa leyendo el libro que tenía encima.

Yo me quedo mirando el lugar mientras algunas personas volteaban a verme.

En eso llega el maestro. Era alto y le cálculo unos cincuenta años, su cabello tiene algunas canas que le hacen resaltar, usa un traje modesto y unos lentes.

Saluda y empieza con su el tema de la clase, pero antes lee algo en un libro.

-Creo que en esta clase tenemos a una nueva alumna proveniente de New York -dice observado el salón -¿América Collins? -pregunta a lo que la mayoría se voltea a verme.

Noto que mis mejillas toman un poco de color y me levantó alzando mi mano.

El maestro me sonríe y me dice «Bienvenida» a lo que yo asiento y tomo mi lugar.

La primera clase se baso en "El antiguo régimen".

El timbre sonó indicado que era hora del desayuno.

-¿Vamos a desayunar juntas? -propone Amelia mientras ambas ordenábamos nuestras cosas. Yo asiento y nos dirigimos a la cafetería del campus.

Ya había desayunado pero decidí acompañarla igual.

Pedimos nuestros desayunos y nos sentamos en una de las mesas desocupadas al final.

Me serví mi desayuno y en un descuido mis ojos se fueron en dirección de alguien, un chico.

¿Quién es el?

°°°

Hola, esta es mi segunda novela en Wattpad y espero que les guste. Trataré de subir capítulos cada dos días para que mi imaginación no se vuelva aburrida. Besos.

Violeta.