Papi Zeus como siempre, enojándose de mis errores. Según él ya no debo tener problemas. Que tengo que ser responsable...
Desde los cinco años, digamos que soy muy... Distinta a los demás dioses. Siempre quise estar en el mundo real.
Nunca me dejaron salir porque "no estoy lista".
Entonces, era como Hades, la oveja negra, estaban hartos de mi conducta. Y yo estaba harta de ellos. Decidí irme, dejando una carta de despedida. Es triste, no quería dejar todo así, pero seguir era imposible. Que de acá para allá, haciendo esto y lo otro. No era fácil, siempre me utilizaban y mandaban. Odio que me manden.Sabía que los árboles y las flores eran hermosas, pero quedé encantada con cada especie de animal, río, montaña y pradera.
También sabía que me encontraba al norte de Long Island.
La ruta era extensa rodeada de árboles y campo.
Entonces lo vi, un árbol que llamo mi atención, quizás por la esencia a dios y humano. Me acerqué y mas allá de la pradera vi, una especie de campamento, exactamente lo leí en la entrada. Estaba escrita en griego antiguo.
Caminé pradera abajo hacia ese lugar.
Cuando entré unos jóvenes pasaron con armas, unos sátiros y ninfas, podía olerlos.
¿Como no pude darme cuenta? Es el campamento en donde entrenan los héroes, seguí caminando hacia adentro con cara de idiota.
No se cómo o cuando terminé en el suelo con la mano en mi cabeza. El campista con el que había chocado termino chocando a otro, que era rubio pero estaba de espaldas a mi, quien cayó encima de una chica castaña, y ella dio con la columna que sostenía un arsenal de cosas de lucha que por último quedaron desperdigadas por el suelo.Nico: Tenías cara de idiota pero no pensé que lo eras hasta éste punto.
Noemí: En serio que lo siento, no te vi.
Nico: Lo note -dice sacudiendo su ropa-. Deberías comprarte un par de anteojos, ayudarían con tu ceguera.
Noemí: Te he dicho que lo siento. -respondo entre dientes-.
Nico: Sí, sí. Como digas, niña torpe.
Noemí: ¿Niña? ¿Torpe? Por lo menos yo no me confundo con una sombra.
Una chica de rizos aparece de la nada junto a él, doy un saltito.
Maryori: Bueno, sí, se confunde con las sombras, pero al menos, él si sabe caminar
Intento tomar las riendas de la situación.
Noemí: Por favor, no estoy acá para pelear. Les pido disculpas a todos.
Maryori: Por mí no hay problemas, ¿quién eres?
Vacilo un poco.
Noemí: Soy la hija de Zeus, dios de los cielos. ¿Tú?
Maryori: Yo soy Maryori, hija de Hades.
Noemí: ¿Hades?
Maryori: Sí, el hermano menos privilegiado de Zeus y Poseidón.
Noemí: Como si esos dos fueran perfectos. Hades... -digo admirando-.
Maryori: No son perfectos, pero tienen una vida... mejor. ¿No te parece?
Noemí: ¿Eso crees? ¿Llenos de ocupaciones por las cuales deben ser hiper responsables y no tener tiempo para sus hijos?
Maryori: Como sea.
Noemí: -sonrio con suficiencia- un placer conocerte.
Maryori: -pasa una mano por su cabello- para mi no.
Noemí: Hum... -tuerce el gesto-. Está bien.
Maryori: Ahora debes rendirle cuentas a la jefa de la cabaña de Ares por éste desastre de armamento.
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Hija de Zēus (Nico Di Angelo)
Science FictionSoy una diosa 'menor', al menos así me llaman, tengo dieciséis años. Mi padre es Zeus y mi madre Hera. Sí, ya sé que vas a decir. Los dioses griegos no existen, que son un mito que te enseñan en el colegio pero no, estás muy equivocado. Creeme, sí...