Un cumpleaños especial.

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Ya había amanecido, no estaba segura de cuando me había dormido porque después de comer, el aburrimiento era fatal y di vueltas adentro de la cabaña hasta que me desperté.
Arreglé mi cama, peine mi cabello e hice una trenza de costado, junté mis cosas y, de un suspiro salí hacia afuera.
En la puerta de mi cabaña había un panfleto que decía "Fiesta en la cabaña de Hades, a las 21:00 pm."
Miré hacia todos lados buscando al dueño del panfleto, los papeles estaban en todos lados.

Doble el papel y lo dejé en la parte trasera de mi pantalón.

Una voz detrás de mi, habló con tristeza;

Maryo: ¿No irás?

Me di la vuelta despacio.

Noe: Lo siento...Maryori. Pero, debo partir. Tengo una misión por emprender. Y es importante.

Me miró con sus enormes ojos marrones, casi negros.

Maryo: Podrías quedarte, si quieres hablo con Quirón.

Noe: --suspire--. ¿Por qué querrías que vaya? Ayer te hice enojar. Y yo me quise disculpar pero no te encontré. Así que, me disculpo ahora.
Maryo: No te preocupes. Es que, dios, pensé que se lastimarían. --suspiró--. Me encantaría que estuvieras ahí.

Pensé un poco, quizás lo haría porque era el cumpleaños de la chica.

Noe: Entonces, ¿hoy es tu cumpleaños?

Maryo: Así es.

Noe: Y... ¿Quieres que vaya?.

Maryo: Así es.

Noe: Entonces... Hablemos con Quirón.

Maryo: Eres genial.

Reí y caminamos hasta encontrarnos con Quirón.

Quirón: Oh, muchachas. ¿Cómo están? Noemí, sigues aquí.

Maryo: Por favor, Quirón, deja que Noe se quedé hasta mañana. Hoy es mi cumpleaños. Por favor. --dijo con los mismos ojos tristes--.

Quirón: Es una misión de gran importancia.

No había notado que ella había disminuido mi nombre y mi presencia. A Maryori sus ojos se le habían puesto cristalinos.

Maryo: Son mis quince años. ¿Qué te molesta? Solo es por hoy.

El centauro pensó un poco, pareció aflojar con su decisión.

Quirón: --asintió--. Solo por hoy. No quiero que esto demore más.

Los ojos casi negros de la chica brillaron y corrió a abrazar al centauro.

Maryo: Eres el mejor director de actividades. ¡Gracias! Ahora, vámonos, ¡ayudame, Noe!

Noe: --asenti en forma de agradecimiento y seguí a Maryori hasta su cabaña--.

Maryo: Necesito acomodar la comida, las bebidas y las mesas y las sillas y el cabello y la ropa y...

Noe: Tranquila, ¿sí? Dejaré mi mochila aquí.

Dejé la mochila y me dispuse a acomodar la comida en cada lugar.

Noe: Oye, espera, está comida no puede entrar en el Campamento.

Maryo: Hijos de Hermes. --sonrió--.

Noe: Bien, esto de aquí ya está. ¿No crees que es muy temprano?

Maryo: --negó--. Lo es, pero ¿no tienes la habilidad de ajustar el tiempo?

Noe: --asentí--. Lo tengo pero no sé manipularlo y podría arruinar todo.

Maryo: Dejalo...

Noe: Si quieres arreglo tu cabello, eso haría que el tiempo pase más rápido.

Para variar, su cabello era demasiado rizado y en cantidad, también lo era. Podría hacer una trenza que me llevaría muchísimo tiempo.

Pasé casi tres horas trenzando su pelo. No, no era tanta cantidad pero lo hice con lentitud.

Tocaron la caracola, era hora del almuerzo. Busqué comida para Maryo, yo saqué de mis suministros.
Comimos en su cabaña con tranquilidad. Pasó una hora y media.

Después seguimos con el maquillaje. Casi dos horas. Sus labios estaban del color de la sangre, sus ojos tenían un leve delineado y rimel para sus pestañas. Base y un poco de sombra de ojos.

Luego la ropa, treinta minutos. Era un vestido largo rojo como el vino. Unos zapatos como sus labios, las uñas del mismo color.

Ella estaba realmente hermosa.

Yo aún estaba con los mismos jeans y un jersey.

Ella hizo el mismo procedimiento conmigo. Un pequeño gran problema. La ropa. Yo no tenía vestidos de fiesta.

Ella me prestó un vestido largo de color negro con encaje, a mi pelo lo recogió en unos rulos perfectos. Las uñas y los zapatos del mismo color del vestido.

Pasó la hora y no nos dimos cuenta. Tocaron a la puerta y ya estábamos listas.

Eran los hijos de Hermes, dos minutos después llegaron los hijos de Atenea, luego los de Afrodita. Llegaron de todas las cabañas. Noté que Maryori trataba especial a Ojos del mar. Pero no vi a su hermano, Nico.

La mayoría felicitaba a Maryori por su cumpleaños, otros le agradecían la invitación. Vi a ojos del mar diciendo que era una estupenda fiesta.

Llegando a las 11 algunos bailaron en la pista.

Yo no sabía que hacer. Parecía una muñeca abandonada en una silla.

Me levanté para irme pero alguien me paró y dijo; "¿Bailas?".
"No ahora dejame ir" pensé.
Me giré y Nico Di Angelo me miraba con sus ojos negros.

Noe: No se bailar. Lo siento.

Nico: No es difícil.

Me tendió la mano y yo la agarré.
Me llevó al centro y explicó algunos pasos. Traté de seguirlos. Algo bailamos, su hermana se acercó a nosotros bailando con Ojos del mar.
A Nico no le gustó mucho, porque se dispuso a bailar con su hermana y me dejó sola en la mitad de la pista.
Volví a mi asiento, Ojos del mar, me seguía bufando.

La noche transcurrió así, bailamos,comimos, bebimos, conversamos.

Hasta que los chicos de Hermes, ofrecieron un poco de jugo.
Ese jugo tenía alcohol.
Las charlas tranquilas se convirtieron en risotadas sin sentido.

Ojos del mar, estaba besando a Maryori.

Nico y yo no aceptamos la bebida porque habíamos salido para charlar. Nos dimos cuenta que teníamos más en común que en contra.

Cuando entramos, todo era un desmadre.

¡Hola Rayitos! Capítulo dedicado a MaryoriBoo
¡Feliz cumpleaños cosita! Espero que te gusté.

Y también espero que les gusté a ¡todos!

Miles de gracias.

Noe.

Hija de Zēus (Nico Di Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora