No me valen los demás.

Capítulo 15.

AAntoine y yo nos mirábamos sin decir nada.

Sonreí, me costaba no hacerlo cuando le miraba a los ojos.

Antoine me besó, y se puso encima mío.

Desabroché los botones de su camisa mientras él iba dejando mordiscos por mi cuello.

Le quité la camisa, y me giré, quedándome encima de él.

Me incliné para besarle y sus manos tiraron de mi vestido, quitándomelo.

Noté debajo de mí su erección.

Subió sus manos por mi espalda y me quitó el sujetador.

Desaté su pantalón y se lo quité.

Él sacó un preservativo del cajón y se lo colocó.

Con fuerza, me puso contra el colchón besándome y quedando encima mío.

Bajó mis bragas con la mano derecha y se hizo paso entre mis piernas.

Gemí de placer.

Estábamos a punto de llegar al orgasmo, cuando la voz ronca de Antoine me susurró al oído, muy bajito, pero, dicho en serio.

Antoine: Te quiero. -Retumbaba en mi cabeza. Me quiere...

Cuando terminamos, se tumbó a mi lado.

Yo estaba... Es que no me lo creía.

¿Me había dicho "te quiero"?

Yo a él también, pero no he tenido valor a decírselo cuando él me lonhs dicho.

Antoine me abrazó.

Antoine: Descansa, Ale.

Me giré y le besé.

Antoine: Que sepas que ha sido impresionante. -Sonreí.- Y que eres mía. Y que te he dejado el cuello lleno de mordiscos. Y que tu padre igual me mata...

Alejandra: -Reí.- Jo, no vale, yo a ti te he dejado intacto. Y tener marcas es feo...

Antoine: -Rió.- La verdad es que sí.

Me acerqué a su cuello, y le hice un chupetón de los grandes.

Antoine: No me quejo... Cuando te mires a un espejo, lo entenderás.

Reí.

Que bien se estaba así. Con tranquilidad, con amor, con risas... Con él.

Acarició mi mejilla.

Antoine: Ahora duerme... -Dijo abrazándome más.

Cerré los ojos, y me dormí.

Y que tranquilidad.

Al día siguiente.

Me desperté y vi el rostro de Antoine muy cerca de mi cara.

Le empecé a dar picos.

Antoine: Veo que te parece bien lo que te dije de despertarme así.

Alejandra: Te lo tienes merecido. Eso y todo.

Antoine: Tú sí que te mereces todo lo bueno, y más.

Me metí en su pecho.

Yo así era feliz. Joder, en serio.

Antoine: Vamos a desayunar.