Es simple, le amo

5. Nuestro árbol ✓

—¡Kate! ¡Kate espera!—oigo que grita pero no me paro.

—¡No me sigas! ¡Y no me busques!—grito y sigo corriendo.

Sé que esta reacción es de niña pequeña, pero al fin y al cabo... Tengo 16 años. Voy a mi casa porque sé que mis padres no están. Subo a mi habitación y cojo un libro. Antes de salir dejo una nota en el frigorífico que pone:

No voy a venir a comer. Voy con Lara al Mc donalds, vuelvo por la tarde —es una verdad a medias, voy a comer al Mc Donalds pero yo sola. SOLA.

Una vez fuera voy a mi árbol, que en realidad es... nuestro árbol, pero aquí me siento... tranquila.

«Este árbol fue bautizado como nuestro hace 4 años. El día que cumplí 12 años, Jace me dijo que iba a llevarme a un sitio. Cerré los ojos y me guió hasta un parque con un pequeño lago. Está un poco lejos de nuestras casas porque está a las afueras de la ciudad. Cuando llegamos, me dijo que abriera los ojos. Los abrí y me encontré con este árbol, en la corteza estaba grabado un corazón con nuestras iniciales... Parecía cosa de enamorados pero no, era solo amistad. Desde entonces, venimos de vez en cuando a sentarnos aquí, a hacer el tonto... y también en verano porque nos gusta bañarnos en el lago»

Saco el libro que he traído de la mochila y me pongo a leer.

—Sabía que estarías aquí...

—Jace... ¡Qué susto! ¿Qué haces aquí?

—Llevo dando vueltas como un gilipollas por toda la puta ciudad buscándote.

—Te dije que no lo hicieras—digo cerrando el libro y metiéndolo en la mochila.

Me levanto y comienzo a irme pero me agarra del brazo obligándome a parar.

—¿Ya te vas?—pregunta.

—Sí, quería estar sola.

—¿Quieres que me vaya?

¡No!

—Sí.

—Pues no voy a irme.

—Pues entonces tendré que irme yo.

Suelta mi brazo y se pone a pocos centímetros de mi.

—No te vayas Kate...—susurra y me besa.

Al principio me quedo quieta pero luego no puedo evitar seguirle el beso. Después de unos cuantos segundos reacciono y me separo.

—¿Qué va a pasar Jace? Yo... siento todo lo que te he dicho antes pero sinceramente prefiero terminar con todo ahora.

—No me perderás nunca.

—Pero vas a irte.

—Pues vente conmigo

—¿Qué? Soy menor de edad Jace y tengo una vida aquí no puedo irme así como sin más. Eso sin contar que mis padres jamás me lo permitirían.

—Mantendremos el contacto una vez que me vaya. ¿Somos amigos no?

—Somos más que amigos.

—Exacto, de ahora en adelante no serás mi novia. Serás mi mejor amiga, mi amiga especial ¿de acuerdo?

—Está bien... Pero, esto no soluciona nada.

Nos abrazamos y cuando se separa me besa, me besa más apasionadamente que ninguna otra vez. Me besa como si no hubiera un mañana... Me coge las piernas y yo automáticamente le rodeo con ellas, da unos pasos hasta que mi espalda está apoyada en nuestro árbol. Seguimos besándonos y sus manos se posan en mi culo. ¡ME ESTA TOCANDO EL CULO! Siento que me pongo colorada y empiezo a reírme.

—¿Qué pasa?—dice con una sonrisa en los labios.

—Me estas tocando el culo—digo y estallo a carcajadas.

—¿Y no te gusta qué lo haga?

—Me da igual, es que me ha hecho gracia porque es la primera vez que me tocan el culo tan descaradamente—digo entre risas.

—Aaaah... Estoy siendo el primero en muchas cosas ehh... eso me gusta.

Seguimos un rato besándonos y él no aparta las manos de mi culo, me río unas cuantas veces más porque de vez en cuando me pellizca y me hace cosquillas. Cuando nos dejamos de besar vamos al Mc Donalds a comer juntos. A las 3 decidimos que ya deberíamos irnos a casa.

—Bueno pequeña, esta noche te llamo ¿vale?

—Vale... ¿no nos vemos luego?

—Es que he quedado.

—Ahh vale. Pues hablamos después...

—Adiós pequeña...—dice cariñoso y me besa. Él entra en su casa y yo en la mía. Nada más entrar veo que mi madre está cruzada de brazos mirándome con cara de enfadada.

—Jovencita, ¿dónde has estado?

—He ido a comer al Mc Donalds—digo tranquilamente porque es verdad—¿no has visto la nota del frigorífico?

—Sí, sí la he visto.

—Y entonces para qué preguntas si ya lo sabes—digo yendo a mi habitación.

—¿Con quién has estado?

—Con Lara, lo ponía en la nota—digo sin girarme

—Dime la verdad, Kate.

—¡Ya te la estoy diciendo!

—¡Acabo de verte con Jace! ¿Me vas a seguir diciendo que fuiste con tu amiga?

¿Qué? ¿Cómo cojones me ha visto? AAAHHH MIERDAAA, POR LA VENTANA... ¿Cómo no lo pensé?

—Bueno vale. He estado con él pero es que cuando he venido a casa y he dejado la nota pensaba que iba a ir con Lara, luego hemos cambiado de planes. Ella se ha ido con su novio y yo con Jace.

Qué bien me ha quedado...

—¿No tienes nada más que decirme?—pregunta aún de brazos cruzados.

Si me ha visto con él... habrá visto que le he besado así que será mejor que le diga que somos medio novios.

—Sí... lo cierto es que sí. Soy algo más que una amiga para Jace y bueno, él para mí también.

—¡¡LO QUE ME FALTABA!! ¡¡TIENE 18 AÑOS KATE!! ¡¡POR EL AMOR DE DIOS, ES MAYOR DE EDAD!! ¡¡A su lado eres una niñita!!

—¡¡¿¿Y qué si tiene 18 años??!! SOLO SON DOS MÁS, ERES UNA EXAGERADA.

—Cuando él es mayor de edad y tú no, si que hay una gran diferencia—dice muy seria.

—¡¡Pues me da igual!!

—¡¡A mí no!! ¡TE PROHÍBO QUE LE VUELVAS A VER! Te he dicho millones de veces que no es una buena influencia, mira lo que te ha hecho hacer. Ha hecho que me mientas ¡y tú no mientes Kate!

—¡¡Me da igual lo que me digas!!

—¡¡¡ESTAS CASTIGADA UNA SEMANA SIN SALIR!!!

—¿QUÉ? Hoy es el último día de instituto, no me puedes hacerme eso mamá. He sacado unas notas excelentes ¿es que no basta con eso?—digo bajando el tono.

—¡Por supuesto que no! ¡Me has mentido y desobedecido, así que estas son las consecuencias!

—TE ODIO—digo terminando de subir las escaleras.

—¡¡Y QUÉ SEPAS QUE ESTO SE LO VOY A CONTAR A TU PADRE!!

—¡QUE OS DEN!! ¡¡A LOS DOS!!—digo entrando en mi habitación y dando un portazo.