Me despierto notando unas pequeñas caricias en mi cara, me revuelvo y abro los ojos pesadamente. Veo una silueta delante de mí... ¡No puede ser!
—¿Jace?—me incorporo de golpe—¡JACE!
Sonríe y me abraza.
—¿Qué... qué haces aquí?
—Tu madre me ha dejado entrar, son las 12 y media.
Se acerca a mí y besa mis labios dulcemente.
—Te he echado de menos...—vuelve a besarme.
—Y yooo...
—Te amo.
—Te amo.
Minutos después bajamos al salón y me tomo un vaso de leche rápido ya que vamos a ir a comer fuera y es bastante tarde para preocuparme por el desayuno.
—Mamá, ¿puedo irme a comer con Jace?
—¿A dónde?
—No lo sé—le miro—¿A dónde vamos a ir?
—A un centro comercial—responde.
—Umm... está bien... Pero a las 3 y media te quiero en casa. Son la una—dice mi madre.
—¡GRACIAS MAMÁ!
Le doy un abrazo y cuando me separo de ella subo a mi habitación a vestirme.
—Oye Kate, ¿y tu hermana?—pregunta Jace.
—Uuuy... ni idea. Ahora le pregunto a mi madre—hago una pausa—salte fuera que me voy a vestir.
—Venga Kate... que somos novios.
—Fuera—le empujo y le cierro la puerta en la cara.
10 minutos después ya estoy vestida y peinada. Salgo fuera de mi habitación y le doy un corto beso. Voy al baño a hacer pis, me lavo la cara y los dientes y por último me pinto los labios de color rosa intenso.
—Venga, vamos.
Cuando bajamos al salón le pregunto a mi madre:
—Mamá, ¿dónde está Zoey?
—Ha venido Lucas con su hermano Zack esta mañana y se la han llevado al parque. A la una y media vuelven a traerla.
—Aah...—qué raro que mi madre le haya dejado irse con ellos...—bueno, a las tres y media estoy aquí. Cualquier cosa te llamo—le doy un beso en la mejilla y nos vamos.
—¿Cómo vamos a ir? ¿Andando?—pregunto una vez fuera de casa.
—No, vamos a ir en mi moto. Venga sube.
—¿Qué? ¿Por qué? No sé si quiero...
—Sube anda, que seguro que te gusta.
—Joder...—me pongo el casco y subo algo nerviosa.
—Sujétate a mí.
—Vale...—le abrazo y apoyo la cabeza en su pecho.
—¿A qué mola?—pregunta después de un rato.
—Sí, la verdad es que sí...
Cuando llegamos al centro comercial aparca la moto en el parking y vamos a comer al muerde la pasta. Una hora después salimos del restaurante. Entrelazamos nuestras manos y damos una vuelta. De repente se para y me mira con una sonrisa.
—¿Qué pasa?—pregunto.
—Papa Noel te ha dejado algo en mi casa.
—¿Qué? ¿Enserio...?
Jo, soy una novia horrible. Yo no le he comprado nada...
Saca una pequeña cajita de su bolsillo y me la da. La abro y en ella encuentro un collar con forma de corazón en el que está grabada la siguiente frase: "Mi pequeña. Siempre tuyo, Jace"
—JOOOOOOOOOO ME ENCANTAAAAAAA.
Le beso muy apasionadamente, le abrazo y susurro un te amo.
—¿Me lo pones?—pregunto feliz.
—Por supuesto.
Me retira el pelo de la espalda y me pone el collar. Cojo el corazón entre mis dedos y sonrío.
—Me encanta, me encanta, me encanta. ¡Me súper encanta! Te quiero, te amo te uuiiishhh...
—Yo también te amo pequeña.
Nos abrazamos y segundos después alguien grita.
—BUSCAOS UNA HABITACIÓN—reconozco esa voz enseguida.
—Mierda—susurra Jace.
—¿Qué pasa hermano?—dice Javi a modo de saludo y se dan la mano
—Hola bro—saluda Dani a Jace—¿Qué tal, Kate?—dice dándome dos besos.
—Bien, todo bien ¿y tú?
—Me alegro mucho. Yo bien también, nada nuevo—dice encogiéndose de hombros con una sonrisa sincera.
—Hola preciosa—dice Javi y me da dos besos.
Cuando lo hace pone una mano mi culo y yo la aparto bruscamente.
—¿Eres gilipollas?—dice Jace acercándose a él amenazante—pensé que ya te había quedado claro que no volvieras a acercarte a ella y mucho menos tocarla.
—Apuesto a que es buena en la cama, tiene buen cuerpo—me mira de arriba a abajo.
—Hijo de puta—dice y le empuja.
—Jace, ni se te ocurra. Vámonos. No merece la pena—le cojo del brazo y cede—adiós Dani.
—Adiós—dice y me guiña un ojo.
Dani me cae bien pero Javi es un gilipollas, es un sobón y aunque parece que es amigo de Jace, en realidad no lo es. Le tiene mucha envidia, creo que puedo decir que incluso lo odia.
—Voy a cortarle la puta mano Kate.
—Cálmate, no quiero que vuelvas a pegarte con él.
—No te prometo nada.
—Jace—frunzo el ceño—hazlo por mí, por favor.
—Joder... está bien—dice después de unos segundos.
—Gracias—le doy un beso y nos vamos a por la moto.
Tras pensarlo durante varios segundos me decido a hablar.
—Oye Jace, yo... sé defenderme sola. Agradezco que me protejas y todo eso pero yo puedo manejar este tipo de situaciones sola.
—Lo sé, simplemente no soporto que ningún hombre que no sea yo te toque.
—Pues tendrás que aprender a soportarlo. Ese tío es un imbécil y está claro que nadie puede tocarme el culo si yo no quiero, pero Jace...
—Vale Kate, me ha quedado claro.
Decido dejar el tema porque le conozco y sé que si sigo hablando de ello terminará enfadándose.
Cuando llegamos a mi casa. Me da un beso y entro.
—¡Te quiero!
Se va sin decir nada y yo miro como se aleja con frustración. Lucho por no ir detrás de él y pedirle que me explique porque no me ha dicho te quiero de vuelta pero en verdad, lo sé más que de sobra.
ESTÁS LEYENDO
Es simple, le amo
RomansaKate es una chica de 16 años que se enamora sin apenas darse cuenta de su mejor amigo. Jace es prácticamente odiado por toda la familia de ella. Es dos años mayor, algo rebelde y aparentemente un chico malo. Lo que sus padres resumen en "mala influe...