El arte de un suspiro

Smile 9

-Buenos días, bonita.-Saludó Emma cuando me vio en el pasillo del instituto.

-Buenos días.-Le saludé con una bonita sonrisa.

Nos acercamos a la puerta de mi salón y una sensación extraña recorrió mi cuerpo, no sentía aquellas miradas insistentes en mi. Era raro pero por un lado me aliviaba ese echo.La Psicóloga apareció con la llave de nuestra aula.Ella había formado un "Taller" para todas las clases que se daban un día a la semana corriendo las clases y haciendo que salgamos 45 minutos mas tarde pero aveces valía la pena. Emma me hizo un ademán y se marcho, entramos y el conteo de alumnos empezó.

Sentimos  unos pasos apresurados. Una respiración agitada distrajo a toda la clase.

-Steve...dejemos lo  pasar esta vez.-Dijo Amelia, la psicóloga, el asintió y antes de sentarse en su respectivo asiento la profesora nos dijo que íbamos a la sala de música, una sala en la que no solo estaba el taller de teatro sino las clases de música y el taller de la psicóloga estaba ahí.Nos levantamos y recorrimos el pasillo hasta subir unas escaleras las mismas que subimos para ir al laboratorio. Subí cada escalón con la mirada baja y paso lento aqunque sentí uno que otro empujón para que acelerara pero fue en vano, subí a mi respectivo tiempo. Me sentía mas cansada de lo normal.

Llegamos y cogimos una silla, me senté un poco adelante pero alejada de todos.

-Bueno, hoy veremos una película, que fue elegida por votación.-Dijo señalando una caja pequeña llena de papeles que nos había mostrado la última vez, la película más nombrada se vería.-Bueno, hoy veremos.."La decisión mas difícil".

Me sorprendí un poco, creí que iban a elegir algo así como crepúsculo y esas cosas, ya que en mi clase predominamos las chicas.Hubieron algunas quejas pero pronto empezamos a verla en silencio.Se suponía que después de verla íbamos a sacar  conclusiones y esas cosas, pero mi mente vagaba demasiado por algunos callejones sin salida y la música en mis oídos me distraía, de echo no tenía ganas de verla.Al cabo de un buen rato sonó el timbre y salimos, mi teléfono vibró y tenía un breve mensaje de Emma.

*

-Estoy en la cafetería, ven.

*

Pues fui y cuando llegué mi corazón latió lo mas rápido posible, mis manos temblaban y mi mente daba vueltas. Emma estaba sentada en una mesa con dos chicos y dos chicas. Uno de los chicos lo reconocí, se llamaba Adam tenia cabello oscuro y era alto con unos ojos pardos, el otro ni idea pero su cabello era castaño y tenía una mirada vacilante. Las chicas me miraban de arriba abajo. Mi mirada se posó en Emma que tenía una semi-sonrisa en los labios.

-¿Te nos unes?-Preguntó deseando que dijera que si sin embargo trague saliva y suspiré.

-..Me encantaría pero debo hablar con la profesora de Biología.-Mentía y ella lo sabía, las chicas sonrieron satisfecha y los chicos ni me miraban. Me fui, sabía que estaba mal haber sido grosera pero me costaba relacionarme con las personas ni siquiera entendía porque Emma era mi amiga porque odiaba a las personas y no podía evitarlo. Me quedé en el rincón de siempre, junto a la puerta de mi salón aunque debía volver a la sala de música me quedé ahí con la mirada ausente hasta que Emma se acerco a mi.

-Podrías...intentarlo? Sabes que yo no soy como tu, quiero conocer gente y quiero que tu también lo hagas pero ni siquiera estas dispuesta! te aferras a mi y a ti misma. Las cosas no van a ser así siempre ¿Lo sabes? Estoy algo harta de esto, de que me arrastres a tu propia soledad, maldición Sam, cambia de una maldita vez.-Escupió lo que supuse yo, su verdadero pensamiento acerca de mi en un susurro.Cada palabra me lastimó mas que la anterior a esa y no necesariamente porque fuesen cierto, sino porque vinieron de ella.

-En ese caso, aléjate de mi.-Lo dije con resignación y me fui a la sala de música, algunos estaban ahí, me senté en donde me había sentado en la primera hora y deje que la música llegara a mis oídos.

Mis dedos seguían la canción con desesperación, el labio inferior me temblaba un poco y mi mirada estaba bastante  ausente, la clase comenzó y nuevamente fui aquel punto oscuro que nadie veía ni le importaba.De echo lo agradecí, acabó la película y me saque un auricular para escuchar a Amelia.

-Bueno, como no nos queda mucho tiempo, hagan su debate sobre la película, muy detalladamente y me lo dan la próxima clase. Pueden salir.- Ella nos dejaba salir unos 5 minutos antes así que me levanté y salí, a lo lejos escuché un "Sam" pero no me detuve seguí caminando  hasta llegar a la mesa mas alejada de la cafetería y me deje caer en la silla, mi respiración estaba un poco agitada. Realmente estaba harta de ese drama, de sentirme así y ahora que Emma me dijera esas cosas era el colmo aunque apreciaba que de un vez por todas fuese sincera. Después de todo seguía siendo un incordio.

No me di cuenta de que el timbre sonó hasta que alguien me quito un auricular.

-Lo siento.-Comenzó a decir ella con una cara de culpabilidad poco creíble.-Realmente no quise herirte pero sabes..me cuesta entenderte, aunque sepa que muchos te han echo pasar horrible,sé que es injusto de mi parte pero piensa en mi un poco, quiero conocer gente y tu me atas a la sombra de algo que pude salir y no quiero volver. Entiéndeme.

-Te entiendo.-De todas las palabras que pude haber dicho, elegí las correctas.-En ese caso cortemos la soga que te ata a eso que no quieres volver a caer. Me alejaré de ti, dejare de ser injusta y lo lamento nunca fue mi intención hacerte sentir así. 

Estaba acostumbrada ya al nudo constante en mi garganta, pero ese, ese definitivamente era nuevo. Se sentía peor que todos porque la oscuridad otra vez se hacía mi única amiga porque yo me estaba alejando de la única persona que estuvo para mi y sabía ¡oh si lo sabía! que estaba siendo injusta al ser así.Pero era mi maldita forma de ser.

Y si el sol estuviese un poco de mi parte quizá fuese mejor persona pero Emma, ella no se hace idea de las cosas que me había guardo porque jamas se lo había mencionado con la esperanza de no ser injusta. Lo siento, fallé.