Smile 21

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No tengas miedo.

Susurrando esas palabras frente al espejo me puse un sweter sobre la camisa blanca y peine mi cabello. Mis manos temblaban y mi corazón latía alarmantemente. Estas preciosa-dijo Emma a mi lado sacando un pequeño estuche con maquillaje, le sonreí o eso intente por que senti que lo que hacia era pura mueca. Deje que me ponga un brillo labial suave y de rosa claro y luego algo de delineador. No es demasiado? -Dije mirando al espejo.

-Claro que no, Steve te invitó a salir y tu te estás arreglando, cual es el problema?

-Y si me estoy arreglando tanto y el cree que yo creo que es una cita?

-Bueno, Sami, eso es lo que el en realidad quiere. Una cita y esto lo es quieran o no. No debes tener miedo Steve no te hará daño y si lo intenta lo mataré.

Solte una risa incontenible tanto por lo último como por los nervios. Tenía razón aquello era una cita sin importar cuanto lo negase. Solo no debía tener miedo, oímos unos pasos y voces en el vestíbulo y mi corazón iba a mil.

-Sam, Steve llegó -Mi madre me observaba desde el umbral de mi habitación con una gran sonrisa , junte todo el poco valor que tenía y atravesé el umbral. Y ahi estaba, lucía una hermosa sonrisa y también parecía nervioso.

-Hola...-Quise responder pero mi voz se esfumó y solo pude sonreírle. Espero que haya sido una sonrisa!-Vamos?

El sol nos deslumbró mientras caminabamos hacia al centro, me preguntaba a donde iríamos. Ni siquiera me atrevía a mirarlo.

-Lo siento... Esto deberia ser divertido pero los nervios me estan matando

-Yo me estoy divirtiendo -Lo mire, sonreía y parecia que tenía algo en la cara. Oh por dios, era eso? Tenía algo en la cara y no me di cuenta? Lo mire aterrada y luego volvi a ver el camino- Es divertido verte sonrojada y nerviosa.

Por que era así? El tenía esos típicos comentários que hacen que tu cuerpo se erizen y aún así sonar tierno.

-A donde vamos?

-Hay una exposición de arte y fotografía, creí que tal vez te gustaría ir... Pero si quieres podemos ir al cine.

-No, la exposición suena genial.

Cuando entramos a la exposición me di cuenta proque Steve eligió ese lugar, todo era tan tranquilo, las fotografías mostradas relucían el caos y el amor. Las pinturas eran abstractas y extrovertidas ,de fondo el hermoso sonido de un piano. Suena aburrido pero resultaba perfecto.

Luego salimos y nos decidimos por ir al cine y vimos una pelicula de terror.

-Vaya te asustas fácilmente -Dije riéndome al recordar sus sobresaltos en cada escena.

-En realidad, lo actúe para que tu no te sientas mal- Esquivaba mi miradas- Bueno, tengo hambre, tu no tienes hambre ? Vamos a comer.

Lo segui hasta un restaurante y entramos, sinceramente no podia quitarme de la cabeza las escenas en las que Steve gritaba.

-Ya no pienses en eso, bastante avergonzado estoy. Aunque puedes seguir sonriendo así.

Porque ahora todo se sentía mas liviano? Lo noté por primera vez en ese momento, mi corazón ya no pesaba ni dolía , se encontraba eufórico y yo no podía evitar sonreír.

-Piensas dedicarte al arte?

-Tal vez, no estoy muy seguro. Y tú?

-Ahh... Es una buena pregunta. -Le Sonreí mientras pensaba en eso, ni siquiera me habia puesto a pensar en eso, que haria? Seria algo que me gustase? Habia algo en especial?

-No te preocupes, ya sabremos lo que queramos para nuestro futuro. Por cierto, te ves adorable.

-Oye! No digas esas cosas, adorable, claro, si por supuesto.

El sonrió, debería de estar aburrido pero de echo disfrutaba mi sufrimiento, aunque no estaba tan mal. Nuestro pedido llegó y comenzamos a comer y hablar de cosas triviales. Resultaba interesante el echo de no querer salir corriendo de ahí.

-Y entonces... Que hay con Matthew?

-Eh? A que te refieres?

-Ya sabes...Los he visto juntos y me preocupa que te llegue a gustar. Bastante me costó poder explicarte lo que sentía no necesito otro obstáculo.

-No te preocupes - Mis labios se curvaron en una sonrisa y lo mire agradecida de que por fin alguien fuese así. -Matt, es un amigo y el no me gusta.

-El no te gusta?- Negue con la cabeza mientras bebía un poco de mi jugo de naranja - Entonces, quien te gusta?

Comenzé a toser y lo mire sonrojada, sabia a donde queria llegar. La pregunta era, el me gustaba? Steve siempre fue amable y tierno incluso cuando no hablábamos el siempre me dedicaba una hermosa sonrisa amable. De echo teníamos muchas cosas en común y sobre todo no quería salir corriendo porqué, por alguna razón sentía que el no me mentía y me sentía felíz.

-Es una buena pregunta.- El sonrió como si esperase esa respuesta y terminamos nuestra comida en un amable silencio.

Las estrellas manchaban un cielo azul oscuro y el viento rozaba las hojas de los árboles .Los faroles de la calle iluminaban la acera.

-Tienes frío?

-No te preocupes -Pero aún así el se quitó su chaqueta y la puso sobre mis hombros. Susurre un gracias y el me miró como pidiendo me permiso y paso uno de sus brazos sobre mis hombros y caminamos abrazados. Mi corazón latía tanto que parecía apuntó de estallar, me preguntaba cómo se sentiría él aunque tenía la vaga idea de que se sentiría igual que yo, nervioso pero feliz .

-Steve...

-Si?

-Lo de hoy...fue una cita?

Al preguntar esto me di cuenta de lo rápido que paso el tiempo y como en cuestión de minutos ya estábamos frente a mi casa, paramos en la puerta de mi casa y el me observó intentando no arruinarlo, quizá no debía haber hecho esa pregunta...

-Yo espero que así sea, me divertí tanto como mis nervios me lo permitieron. Y si luego de esto me rechazas tomaré este precioso momento como una cita.

-También me divertí, yo... lamento no tener mis sentimientos tan claros como tú. Pero es la primera vez que salgo con alguien y no quiero salir corriendo.

Su sonrisa, era lo que más me gustaba de el porque se asemejaba a la de un niño pequeño e inocente pero también se trataba de un chico amable.

-Es mas de lo que hubiera esperado. Sam, salgamos otra vez- Dicho eso beso mi mejilla y me dijo adiós .

-Adiós, Steve.

Era la primera vez que me sentía así y quería atesorarlo, ya no importaba Darren, mis antiguos problemas de supuesta depresion, mi poca confianza en las personas. Steve no era la razon cocreta de sentirme asi. Se trataba de mi, quería empezar desde cero, confiar, divertirme, quererme a mi misma. Amar.

Esa palabra que es demasiado significativa, los adultos siempre nos vienen con el cuento de que en la adolescencia es difícil saber si estas enamorado. Pues se equivocan, enamorarse en ese momento no resulta dificil, lo dificil es poder lidiar con eso. Y yo quiero intentarlo.

Sentí las suaves patitas de mi gata en mi rostro y como se acurrucaba a un lado de mi y con la sonrisa de Steve grabada en mi retina me quedé dormida.

Los sentimientos abstractos resultaban interesantes.

El arte de un suspiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora