Capítulo 1.

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Contemplo como termina su último cigarrillo para después tirarlo al aire. Observo cuidadosamente su perfil. Me sé de memoria su rostro. Desde sus pestañas rizadas hasta las arrugas que se formaban en las comisuras de sus labios. Nota que lo he estado mirando desde hace tiempo pero él no dice nada (no es como que hiciera falta), simplemente camina hacia el auto y lo enciende. Me sorprende de sobremanera que me espere después de la gran pelea que hemos tenido hace cinco minutos. Eso indica un gran progreso.

Me subo al auto sin decir una sola palabra y el comienza a conducir. El trayecto es silencioso, ninguno de los dos dice palabra alguna, y siento un alivio inmenso porque lo menos que quiero es hacerle daño o que él me lastime. Aparca a un lado de la carretera y se baja sin más. Me quedo ahí sentada hasta que empiezo a escuchar sus maldiciones y gritos al cielo.

-¡Mierda!

-Lucky, oh por Dios, ¿te encuentras bien? -pregunto con evidente preocupación.

Camino hacia él y tomo su mano lastimada mientras la reviso. La aparta de golpe y da un quejido por la ola de dolor que viene después a eso. Vuelvo a tomar su mano y le ordeno que entre al coche, yo conduciría.

-Mierda Amy, entiende que estoy bien. No es necesario que conduzcas, yo lo puedo hacer.

-No, no puedes y no lo harás. -Lo reto mientras me acerco y tomo las llaves del bolsillo de sus jeans-. Ahora mueve tu lindo trasero hacia el coche o te dejaré aquí en medio de la nada, idiota.

-Como sea -rueda los ojos y se da por vencido.

Conduzco hasta mi departamento y tomo la vía rápida porque este silencio me está matando.

-¿En qué estás pensando?

-¿Qué? -pregunto sin dejar de mirar al camino.

-Estabas mordiendo tu labio, cada vez que estas pensando en algo que te preocupa haces eso -explica sin más.

-En nada realmente, es sólo que mañana tengo un examen y no he estudiado nada, es una materia difícil.

-Haré como que te creo, Am.

Llegamos a mi departamento y le digo que espere en la sala en lo que voy por el botiquín para curar su mano herida.

-Por Dios Lucky, ¿qué te pasó?, no me digas, ¿golpeaste a alguien?, ¿cómo fue?, ¿ganaste?, ¿el quedó peor que tú? -escucho como Haley, mi compañera de departamento y mejor amiga cuestiona a Lucky, mi "relación no definida".

-Deja que se relaje Hal, el chico está lastimado, y fue porque golpeó a un árbol -comento mientras trato de ocultar mi risa.

-Vaya, eso es nuevo, ¿un árbol uh?, ¿intentó propasarse con Amy?, ¿sus ramas tocaron lugares inadecuados?

Ambas estallamos en carcajadas que aumentan cuando Lucky suelta un bufido.

-Lo siento, pero tienes que aceptar que ese fue uno bueno -digo mientras vendo su herida-. Listo, chico malo del medio ambiente.

-Gracias -murmura.

-¿No te quedas a cenar? -pregunta Haley desde la cocina.

-No, tengo... unos asuntos que atender. Tal vez luego.

Da un rápido beso en mis labios y sale por la puerta.

-Ahora que estamos las dos solas, ¿me puedes explicar por qué demonios tuvo un round con un árbol? -Me cuestiona mi rubia amiga.

-Nosotros discutimos, él se enfadó y desató su furia con el árbol.

-Amy, te amo y por eso te diré esto. Lucky es un gran chico, pero no es el indicado para ti, es algo... inestable. Sé que él no te haría daño, o al menos no intencionalmente. Pero todas las personas tienen un límite. Además, has cambiado mucho, ya ni siquiera hemos tenido nuestras "salidas nocturnas de Amley" sin que él vaya con nosotras. Extraño salir sola con mi mejor amiga.

-Yo también extraño Amley. ¿Sabes qué? Prepara tu mejor vestido, porque esta noche saldremos nena.

-Gracias al señor -dramatiza Haley.

Las horas pasaron y dieron las 9:00 p.m. Haley está tomando una ducha mientras yo me pongo maquillaje. Escucho mi celular sonar y veo en la pantalla que es Lucky, decido que primero terminaré de arreglar mi maquillaje y después le regresaré la llamada. El celular sigue sonando, así que contesto.

-¿Por qué no contestabas? -demanda la voz de la otra línea.

-Estaba ocupada.

-Preciosa, incluso por el teléfono sé que estás mintiendo. Como sea, te quiero arreglada para las 10:00 p.m., pasaré por ti -dice para después colgar.

Iba a mencionar que saldría con Haley pero fue demasiado tarde. Así que mejor le envío un mensaje.

Lu, no podré salir contigo hoy. Le prometí a Haley que hoy sería noche de chicas. Lo siento. Tal vez otro día. Xx

No espero una respuesta y apago mi teléfono. Hoy la noche sería sólo de Amley y no de Lucky y Amy.

Una vez listas, nos vamos en el carro de Haley porque el mío sigue en el taller. Llegamos al club y Haley habla con el guardia que nos deja pasar inmediatamente. Me sorprendía la cantidad de contactos que llegaba a tener esa rubia.

Al entrar el olor a sudor, cigarros y alcohol inundan mis fosas nasales. Caminamos hasta una mesa que se encuentra en el segundo piso, un área reservada. En esa mesa hay 2 chicos y 1 chica. Son Cameron y Tyler, que son pareja, y después está Bianca, una amiga de la preparatoria de Haley.

Saludamos a los tres y comenzamos a hablar. Desde que Haley me los presentó nos llevamos muy bien. Pero con quien realmente hice click fue con Tyler. A ambos nos gusta la misma música y eso hizo que nos conectáramos.

Son las 12:00 a.m. cuando Haley va a bailar con un chico que conoció en la barra, Bianca baila con Cameron, y Tyler y yo jugamos a ver quién puede beber más. En este punto ya estoy ebria y Tyler también, así que mejor vamos a bailar.

Una canción pegajosa empieza a sonar y comenzamos a movernos sensualmente. Puedo notar como Tyler se frota contra mí e intenta bailar sexy para Cameron quien lo mira como si quisiera comérselo. Ellos sí que están enamorados.

De pronto todo sucede muy rápido. Hay un golpe y luego gritos. Es Lucky golpeando a Tyler. Le grito que se detenga pero él parece no oír porque lo siguiente que veo es a él encima de Tyler dándole puñetazos. Lo tomo de los hombros y lo sacudo tan fuerte como puedo para que pare. Y lo único que obtengo es que se gire y me empuje. Para caer, golpearme y perder la consciencia.


|| Gasoline || Lucky Blue SmithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora