-¿Estas bien? –Alan observaba a su hermana con el ceño fruncido, se acababa de servir la quinta cucharada de azúcar en el café -¿Estas nerviosa?
-¿yo? No –Katherine removía inquieta el café de su taza -¿Por qué lo dices?
-Porque te has servido cinco cucharadas de azúcar –Alan sonrió al ver como ella escupía el primer sorbo de café de nuevo en la taza -¿Qué ocurre?
-Nada –Katherine se limpio la boca con una servilleta y dejo la taza sobre la mesa -¿Llevas tu aEsther al cole? Quiero llegar pronto
-Claro –Alan asintió mientras acariciaba el pelo a su pequeña que desayunaba a su lado.
-Gracias –Cogio su bolso y antes de marcharse abrazo cariñosamente a su sobrina y deposito un beso en su frente, por ultimo sonrió a su hermano –Que tengas un buen día
-¡Lo mismo digo! –Alan elevo la voz para que su hermana le oyera después de haber cerrado la puerta del apartamento.
Katherine salio del edificio a prisa y se dirigió hacia su auto, nada mas subir inspiro aire varias veces. Estaba demasiado nerviosa y encima apenas había descansado por la noche. Emilie estuvo con ella charlando hasta las tres de la mañana y después de que se fuera sus nervios aun afloraron mas . ¿Cómo comportarse con el hoy? ¿Y el, como lo haría? El viaje a la agencia de publicidad se le hizo demasiado rápido, su cuerpo le pedía algo de mas tiempo para relajarse pero al mirar la hora se dio cuenta que no disponía de el. Aparco en su lugar y camino con prisa hacia el interior del edificio, al igual que el día anterior saludo al portero al entrar y subió al ascensor. Mientras subía miraba su reflejo en el espejo del ascensor, llevaba un pantalón negro, con su chaqueta a juego y la camisa blanca. Anoche había decidido dejar a un lado las faldas para trabajar con su jefe, estaba claro que tenia que relajar el ambiente. Quizás así fuera mas fácil.
-Buenos días Katherine –Lucia la trajo de vuelta a la realidad, las puertas del ascensor se habian abierto y esta la miraba sonriente con un café en su mano -¿Estas bien?
-Si, buenos días –esbozo su mejor sonrisa y se dirigió decidida hacia su mesa. Lo único que podía tener claro es que había logrado este trabajo por ella misma y lucharía por el.
Algo mas relajada comenzó a ordenar el papeleo, se sentía bastante mas tranquila al no estar su jefe, o al menos eso pensaba ella. Se dio cuenta que estaba equivocada cuando su voz la sobresaltar.
-Señorita Wolfth –Daniel permanecía en la puerta de su despacho, había salido hacia unos minutos pero no había podido dejar de observarla trabajando.
-¿Si señor? –Inmediatamente Katherine se levanto nerviosa de su asiento.
-Prepare la sala de juntas –El evito mirarla fijando la vista en su mesa –Tendremos una reunión en una hora
-Claro –Katherine asintió y volvió a mirar su ordenador, cuando escucho la puerta del despacho cerrarse de nuevo, suspiro. Se dirigió hacia el lugar donde Lucia trabajaba –Hola, perdón si te molesto pero ¿podrías decirme donde esta la sala de juntas?
ESTÁS LEYENDO
La Secretaria
Romance¿Por qué no? Liberarse, divertirse, solo una vez, una noche ¿Qué podía pasar? Constantemente su amiga Emilie insistía en ello y al final se decidió, ella Katherine Wolfth actuando sin pensar en las consecuencias. Pero solo seria una noche, después d...