Katherine se dio los últimos retoques frente al espejo. Esa misma mañana Melanie había insistido en ayudarla a escoger el vestido para la fiesta después se despidieron y Daniel les acompaño al aeropuerto. Ese había sido el único momento del día en que había visto a Daniel, después ella había tenido que estar organizando los preparativos para la fiesta.
Llevaba puesto un vestido de un tono azul oscuro, con bastante escote y una raja en la parte delantera dejando ver su pierna izquierda. Se había recogido totalmente el pelo y escogido unos pendientes largos que resaltaran.
Salio de su habitación y entro al ascensor, fue entonces cuando se encontró con Marck, que llevaba un traje chaqueta negro.
-Guau –Marck silbó mirándola –Estas preciosa
-Gracias –le sonrió calidamente –Tu tambien estas muy elegante
Cuando llegaron a la planta baja, se dirigieron juntos a la sala de fiestas. La sala estaba pintada de blanco con las columnas en verde oscuro. Mesas redondas se extendían por todo el lugar, con sus manteles verdes, servilletas blancas y todas las copas situadas. Varios cuadros grandes de fotografías del hotel se extendían por las paredes y una orquesta de música situada en el escenario armonizaba el lugar.
-Vaya, quedo muy bien –Marck miraba a todos lados
-Costo bastante trabajo –Ella asintió
-Buenas noches –Daniel se paro ante ellos con un elegante traje chaqueta negro y camisa blanca. La miraba con una radiante sonrisa.
-Hola Daniel –Marck extendió el brazo para estrechar su mano
-Marck –después de soltar su mano tomo la de Katherine y la beso –Preciosa, como siempre
-Gracias Daniel –Ella respondió manteniendo la distancia
-Señorita Wolfth ha realizado usted un gran trabajo con la fiesta –El director se paro frente a ella –¿No estaría usted interesada en quedarse con nosotros?
-Me temo que no –Ella sonrió amablemente –Por suerte estoy satisfecha con mi trabajo
Todos rieron y se dirigieron a sus respectivas mesas, Katherine tomo asiento en la misma del director, junto a Daniel.
-Satisfecha ¿eh? –Daniel se acerco a ella para susurrarle al oído -¿Con el trabajo o con tu jefe?
-El trabajo Daniel –Ella le miro de reojo y sonrió –El jefe tampoco es para tanto
Daniel abrió los ojos sorprendido y después los entrecerró ¿no es para tanto? Muy bien esta noche le demostraría que para tanto era el jefe.
-¿Ocurre algo? –Katherine le miro divertida
-Creo que esta noche me vendrá bien otro baño en la piscina –Daniel tomo su copa y la levanto hacia ella.
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La Secretaria
Romance¿Por qué no? Liberarse, divertirse, solo una vez, una noche ¿Qué podía pasar? Constantemente su amiga Emilie insistía en ello y al final se decidió, ella Katherine Wolfth actuando sin pensar en las consecuencias. Pero solo seria una noche, después d...