-Eres demasiado cabezota –Katherine miraba a su jefe con el ceño fruncido
-¿Me estas echando la bronca? –el rió divertido -¿Tambien vas a castigarme?
-A lo mejor –Ella se acerco despacio a la mesa del despacho
-¿Qué te parece esta noche? –El levanto una ceja –Te invito a cenar y de postre podemos probar nata
-Muy gracioso –desvió la vista y se sonrojo ¿probar nata? –Pero esta noche tengo que quedarme con Esther
-¿Tu hermano trabaja? –Daniel se acomodo con cuidado en su sillón
-No, tiene una cita –Ella sonrió feliz –Con Lucia
-¿Lucia? ¿Lucia la secretaria de Edward? –Daniel la observo sorprendido -¿Cuánto hace que estan saliendo?
-Mas o menos desde que nos fuimos a Acapulco –se mordió el labio nerviosa ¿había estado a punto de decir mas o menos como nosotros? Ellos no estaban saliendo, de echo no recordaba haber salido con Daniel en ninguna ocasión, salvo en Acapulco, para cenar con su hermana.
-¿Por qué no le pides a Emilie que se quede con tu sobrina? –Daniel la miro con una sonrisa
-Esta noche tiene planes con Edward –Ella se encogió de hombros
-¿Planes con mi hermano? -¿Pero que le estaba pasando a todo el mundo? ¿Acaso era momento de sentar la cabeza?
-¿Estas bien? –Katherine frunció el ceño observándole
-Si, sigamos con las citas –El suspiro y volvió a mirar su ordenador
-De acuerdo –Katherine se paro a su lado y siguió leyendo la agenda –El Lunes reunión con los de la constructora, el martes tienes la preparación de la campaña de béisbol
-¿Vas a ir a la boda de Trived? –Daniel la miraba de reojo
-¿Vas a seguir cambiándome de tema? –ella suspiro resignada –Si, le iba a decir a Emilie que me acompañara pero Edward se me adelanto
-Díselo a tu hermano –El sonrió –Yo se lo diré a Lucia
-¿Para que vayan juntos? –Katherine le observo sorprendida –A veces creo que si eres capaz de pensar
-¿Cómo dices? –Daniel alargo el brazo y la tomo de la muñeca, después tiro de ella sentándola sobre su regazo en la silla -¿Sabes que podría despedirte por eso?
-Daniel, te vas a hacer daño –Katherine trato de levantarse pero el se lo impidió agarrándola por la cintura –Aun no estas recuperado
-Tonterías, estoy como un toro –El la beso despacio en el cuello -¿Quieres que te lo demuestre?
ESTÁS LEYENDO
La Secretaria
Romance¿Por qué no? Liberarse, divertirse, solo una vez, una noche ¿Qué podía pasar? Constantemente su amiga Emilie insistía en ello y al final se decidió, ella Katherine Wolfth actuando sin pensar en las consecuencias. Pero solo seria una noche, después d...