Capitulo 14; Felicidad

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Todo el maldito día sin poder estar a solas con Katherine, su mal humor era evidente para todos.  Allí estaba en la fiesta de Toni Veracruz, sonriendo falsamente ante todos, como sin nada pasara.  Pero si pasaba, no había logrado estar a solas con ella y cuando fue a buscarla a la habitación no estaba, o no quiso abrirle.  Ahora miraba a todos lados de la fiesta buscándola.

-No esta –Melanie le miro de reojo –Estará de camino, con Lewis

-Se le pasara, tranquilo –George palmeo la espalda de su cuñado en cuanto su esposa se alejo

-A mi hermana los enfados le duran demasiado –Daniel suspiro

-Yo creo que tu secretaria es peor –George sonrió –Suerte

-¿Suerte? –Daniel frunció el ceño, entonces miro donde su cuñado señalaba y ahí estaba ella, acompañada de Brian Lewis.  Llevaba un vestido negro largo, que se abría a los lados dejando ver sus hermosas piernas.

-Ella es Katherine –Brian le sonrió levemente –Y aquí el cumpleañero

-Felicidades –Ella sonrió amablemente

-Gracias –Toni Veracruz la miro de arriba abajo –Por casualidad ¿no serás mi regalo de cumpleaños no?

-Me temo que no –Katherine no pudo evitar reír

-Ya deberías saber que yo no puedo regalarte chicas –Brian puso los ojos en blanco –En todo caso puedo darte con que envolverlas.

-Katherine –Melanie se acerco a ella sonriente y la abrazo –Hola señor Lewis, soy Melanie Jonson.

-Un placer –El asintió sonriente –Supongo que he de marcharme para que hablen de cosas de mujeres.

Ambas rieron mientras el se retiraba, después tomaron unas copas que un camarero les ofrecía.

-Mi hermano quiere disculparse –Melanie la miro sonriente

-¿Por qué tu se lo has pedido? –Katherine levanto una ceja divertida

-No, se siente culpable –Ella suspiro -¿Sabes? Eres la primera mujer que lo logra.  Me encanto que tuvieras el coraje de decirle que pensabas en el restaurante.

-Siento haberos estropeado la cena –se mordió el labio ¿quizás se había pasado?

-No te preocupes, a mi me encanto –se encogió de hombros –Se lo merecía

-Dime la verdad –Katherine la miro a los ojos -¿sabias que estaba en mi habitación?

-Os escuche en el baño –Ella asintió feliz –Por favor ¿de verdad crees que no lo imaginaba? ¿Por qué si no insistí en el conjunto de lencería?

La SecretariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora