Cap. 8 | ESE HIJO DE PUT*

632 46 2
                                    



-¿Cómo pueden decirme que no estaban juntos si los dos desaparecieron misteriosamente de la fiesta, Brian?-mamá caminaba de un lado a otro en la sala de estar, mientras que Brian Sr. estaba sentado con la cara como una piedra sobre el brazo del gran sofá verde. Esperaba verlo explotar al igual que mi madre, pero parecía tan sereno que daba miedo. No sabía cual de las dos era peor.

Brian y yo nos encontrábamos cada uno en una silla, de frente a nuestros padres. Me di cuenta que me estaba comiendo hasta la cutícula cuando disimuladamente me dio una patada en la pierna.

-Bueno, no estabamos "precisamente" juntos-respondió sin dejar de sostenerle la vista a mi mamá. Antes de entrar a casa, me dijo que bajar la mirada era un signo de estar mintiendo-. Ya les dije, fui al Pepper's con unos amigos y _______ fue a buscarme porque no quería que me perdiera su fiesta. Eso es todo.

-Sí, claro...-mamá entornó los ojos y apretó los labios-. Porque tú y _______ son tan amigos...

-Ok, ok-intervino Brian Sr. moviendo las palmas de la mano-. Supongamos que es cierto, que _______ no quería que te perdieras su fiesta y fue a buscarte...bien. Pero, ¿eso que tenía que ver con que regresaran a casa a las diez de la mañana del día siguiente?

-¿Es que no leíste los diarios, papá?-torció una sonrisita atrevida y dejó caer la espalda en la silla-. Harán los operativos a partir de hoy...y queríamos aprovechar todo lo que pudiéramos. ¿Verdad que sí, _______?

Reaccioné ante el suave codazo que me dio y sacudí ligeramente la cabeza. No había dicho nada en toda la discusión, solo por miedo a cagarla.

-Oh...sí, hoy comienzan los operativos. Claro.

Mamá me miraba sin parecer muy convencida, a mí se me retorció el estómago y deseé ser muy, muy pequeña. Estaba clavándome las unas en mis palmas, me sentía tan nerviosa que pensaba que iba a vomitar.

Brian Sr. tomó aire por la boca y lo dejó escapar lentamente por la nariz.

-¿Y cómo explicas la llamada que recibí del puerto?

Ahí fue cuando Brian perdió el toque y le cambió por completo la expresión, como si le hubiesen echado un balde de agua fría en la cara. Perdió el color hasta ponerse blanco como la cal y se le desencajó la mandíbula. Si no lo conociera tan bien, diría que estaba a punto de vomitar. Yo, por otro lado, me moría de ganas por hacerlo, quería vomitar, juro por Dios que sí.

-¿E-el puerto?

-¿Qué puerto?-preguntó esta vez mi madre, mirando a papá con las cejas juntas.

-Tenemos un yate-comenzó a explicar sin dejar de mirar a Brian. No estaba enojado, era como si no sintiera nada, como si le aburriera la situación-. Era de mi padre, desde que murió no lo hemos usado mucho...la última vez fue hace dos años.

-¿Y...?

-Que el tipo de mantenimiento llamó hace un par de minutos para notificarme que habían extraído una botella de champán del mini-bar...¿cómo pueden explicarme eso?-cruzó los brazos por encima del pecho y primero miró a su hijo-. ¿Brian?-después a mí, alzando las cejas y frunciendo la boca, su mirada significó una sola cosa: decepción-. ¿_______?

Se me desmoronaron los hombros y observé mis zapatos, sintiéndome como un cachorro desamparado y sin esperanza. Brian insistía en ganar esta batalla, pero ya habíamos perdido antes de iniciarla. Se aclaró la garganta, tomó una enorme bocanada de aire y finalmente habló:

-¿Qué te hace pensar que fuimos nosotros?

-Encontraron tu billetera tirada al lado de la cama, genio. Y entre las sábanas un colgante con forma de trébol. ¿Algo más?-y mamá soltó un potente gruñido y se derrumbó en el sofá que había detrás de sus rodillas, tapándose la cara con las manos y balanceandose hacia delante y hacia atrás. Me le quedé mirando sin decir nada, solo la miré. ¿Qué podía hacer?

Trouble Boy | SEGUNDA TEMPORADA (Synyster Gates y tú) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora