Capítulo 6: Hambre de humanos

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Os advierto, tomaré algunas frases de un rap de Tokyo Ghoul, para que no me llaméis plagiadora, porque hay chicas que toman frases de canciones y dicen que son suyas, y pues como que no. Así que quien avisa no es traidor xD.

No me lo podía creer... Yo ahora era un ghoul...

Me tiré en mi cama y empecé a llorar.

¡Acabaré haciendo daños todos los seres que quiero!

Mamá, papá, Hide, Kaneki... ¿Cómo pudo ser un ghoul? Jamás debieron implantarme esos órganos.

Jamás habría imaginado el destino que me amparaba.

No pude prevenir nada confusa por su mirada.

Bajo esa tez blanquecina y esas sonrisas se ocultaba un sed sediento de hambre humana con colmillos como dagas.

De repente, un torrente de sangre brotó de mi cuerpo, un accidente por suerte evitó que yo acabase muerta.

De despierto tras un tiempo pero ahora pierdo el control...

¡No puede ser! ¡ME HE CONVERTIDO EN UN HORRIBLE Y SUCIO GHOUL!

Tenía que salir de aquí, necesitaba irme de casa lejos, sólo hasta que sepa controlarme.

Me miré al espejo y noté algo que me provocó un grito:

Tenía el ojo derecho negro con el iris rojo. Sí, soy un ghoul...

Salí de casa sin llorar y me fui corriendo sin saber adónde.

Estaba en el centro de Tokyo más o menos, había demasiada gente... No quería estar cerca de ellos.

Seguí corriendo y acabé percibiendo un olor que me gustaba. ¿Todavía quedaba alguna comida humana que pudiese comer?

Seguí el olor y acabé en un callejón, cuando llegué de dónde venía el olor me di cuenta de que era un cadáver.

Había otro ghoul comiéndoselo. Tenía mucho miedo, me mataría, no sé usar mu kagune, me está entrando hambre y además, sólo tengo un ojo ghoul por lo que he podido observar, es muy raro.

Estaba empezando a oscurecer y eso hacía que me asustase más.

El ghoul se percató de mi presencia y me miró con cara de pocos amigos. Tenía los dos ojos de ghoul, el pelo negro y era más alto que yo, seguramente dos o tres años más mayor.

-¿Qué haces aquí?- tenía sangre del cadáver por su cuerpo, qué miedo...

Yo no respondí, estaba paralizada, pero sentí que mi ojo ghoul se activaba.

-¿Sólo un ojo? ¿Qué eres, un maldito híbrido que viene a robarme la comida? -subió el tono, casi estaba gritando, se levantó y se acercó a mí.

-Eh... Y-yo, n-no... A-ahora me i-iba -tartamudeé. Estaba muy asustada, si le ha hecho eso a ese pobre humano que ahora estaba desmenbranado también podría hacérmelo a mí.

-Eso dices ahora, pero estás invadiendo mi territorio.

-No, por favor... No me hagas daño... Por favor... -supliqué, estaba al borde de las lágrimas, no quería morir, pero sería mejor morir que ser un ghoul.

-Cállate, maldito híbrido, nadie invade mi territorio.

Sacó su kagune y con él me dio un golpe en el abdomen y me lanzó contra la pared.

Miré abajo, estaba sangrando. No puede ser, ni el cuchillo pudo cortar mi piel, y él ha podido sin apenas despeinarse. Voy a morir, voy a morir.

-Vamos, híbrido, da un poco de lucha, ¿no? ¿O quieres que te mate sin más? -me retó, tenía miedo, pero mi orgullo también hacía que me enfadase, y mucho.

Querido mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora