Sara:
Sonó la alarma del móvil y di un gran bostezo. Me lavé la cara y me vestí. Estaba algo cansada por la aventura de esta noche. Salí al pasillo y me encontré con Marcos. Al poco, aparecieron los demás. Mientras bajábamos al comedor, les advertí sobre los allanamientos. Cuando terminaron de servir, los camareros trajeron un ordenador. Introdujeron un CD y la cara de Pepe salió en la pantalla.-Estimados concursantes. Espero que hayan pasado una buena. Todas las mañanas les pondrán un vídeo donde les informe de la situación. De los 5 grupos sólo 2 han encontrado la primera pista. Como ya les dije recibirían ayuda. Hay tres escondites y están en el comedor. También hay un castigo para el equipo amarillo por introducirse en las habitaciones ajenas. Al acabar el desayuno irán a sus cuartos y permanecerán allí hasta mediodía. Como ya han visto muchas puertas están cerradas. A partir de hoy la puerta a la biblioteca está abierta. Recuerden que la lectura es muy importante. Buenos días y hasta mañana.
Nosotros nos propusimos averiguar quien más tenía la bolita. Para que no nos descubrieran empezamos a mirar por todos lados buscando los escondites. El único grupo que permaneció tranquilo fue el grupo rojo.
-Fijaros, los del rojo son los únicos que no buscan. -dijo Juan-
- Hay que vigilarlos de cerca. -contestó Marcos-
-Cuando acabemos el desayuno nos quedamos a dar vuelta por aquí. Marcos que suba a su habitación. Los demás iremos poco a poco. Cuando estemos todos, pensaremos. -ordenó Alba-Yo fui la última en subir. Todos estaban sentados en círculo. Me hicieron hueco y me pasaron la bola. Era del tamaño de una canica grande y era ligera. Era de color plateado y tenía el dibujo de un rayo. Me recordaba a algo pero no caía a que. Mientras intentaban abrirla de todas las maneras posibles una imagen quería venir a mi cabeza.
-¡Chicos ya se como se abre! -exclamé-
-¿Cómo? -preguntaron todos-
-Creo que puede tener relación con Harry Potter por el dibujo del rayo. En "Harry Potter y el caliz de fuego" Harry abre un huevo metálico metiendolo en agua. Tal vez haya que sumergir la bola o tal vez la pista esté en la biblioteca.Decidimos sumergir la bola en el lavabo lleno de agua. La bola se volvió de color naranja. Entonces pensamos en ir a la biblioteca. Delataríamos tal vez que habíamos descubierto la primera prueba. Pero no podíamos esconderlo siempre.
La entrada a la biblioteca estaba en el salón de la chimenea. La puerta era de madera clara y estaba cerrada. La abrimos sin problemas. La biblioteca tenía muchas estanterías llenas de libros y en el centro unas mesas. En una de ellas había dos ordenadores. Empezamos a buscar el libro pero por desgracia los libros no seguían aparentemente ningún patrón.
Se hizo la hora de ir a comer y no habíamos encontrado nada. Todavía nos quedaba por explorar media biblioteca. Después de comer nos encontramos cerrada la puerta así que decidimos subir a las habitaciones a descansar. Por los ruidos que se oían no habíamos sido los únicos.Marcos:
Estaba dando vueltas sobre la cama. No podía creer que yo, el rey de los acertijos, no pudiera resolver este. Estaba más que claro que los libros seguían un orden lógico. Aquí no iba a averiguar nada así que volví a la biblioteca sin avisar a nadie. La puerta estaba abierta pero no había nadie dentro. Aunque yo iba por los libros, los ordenadores me llamaron la atención. Como suponía el e-mail y las redes sociales estaban bloqueados con una contraseña. Por casualidad descubrí en el escritorio un programa con un libro abierto como icono. Resultó ser una aplicación para buscar libros. Introduje el título en el buscador y un papel parecido a un ticket salió de una abertura.Est:8N
Val:3
Lib:21DSara:
Los chicos llamaron a mi puerta. Juntos fuimos a buscar a Alba porque Marcos nos quería mostrar algo. La habitacion de Alba apestaba a colonia.-¿Y qué nos querías enseñar? -pregunté-
- Esto -dijo mientras sacaba el libro-
-¿Cómo lo has encontrado? -quiso saber Alba-
-Lo busqué en un programa del ordenador. Me salió este papel donde indica el lugar. Toma Sara para que lo pegues en el cuaderno.Nos sentamos en círculo obsevamos el libro. Era una edición de tapa dura que estaba en muy buen estado. Lo abrimos con cuidado y no encontramos nada. Esto nos desilusionó bastante. No sabíamos que hacer. Nos habíamos quedado sin pistas. Todos nos fuimos de la habitación. Juan se puso un chándal y unas deportivas y salió a correr. Yo cogí el libro y bajé a leerlo al salón. Los demás no se lo que hicieron.
Me senté en una de las butacas cercanas a la ventana y procedí a leer el libro, mi favorito de la saga. No era la única en la sala. Cerca mio estaba Pedro jugando a algo en su móvil. Me dediqué un momento a observarlo: alto, rubio, ojos verdes, dientes perfectos, hombros anchos, dedos largos... Hay que reconocer que era bastante guapo pero también difícil de aguantar. Miré en dirección al comedor donde sólo estaban los camareros. Me asomé por la ventana. Entonces fui consciente de que no había salido todavía al jardín.
Cerré el libro memorizando antes la página. Abrí la puerta al exterior y un calor sofocante me recibió. Salí fuera y observé con detenimiento. Había a la derecha un campo de fútbol, otro de baloncesto y dos pistas de tenis. También había un cobertizo donde supongo que habría material. A la izquierda había un estanque y una zona de merenderos. Me senté en uno de esos bancos y revisé el cuaderno con los logros. No me di cuenta de que una sombra me acechaba. Sombra que aprovechó cuando decidí caminar descalza sobre el césped dejando las cosas en el banco para cogerme en volandas y tirarme al estanque.-Deberías estar más atenta.
-Y tú Juan deberías ser menos capullo.Como respuesta me mandó una ola de agua muy potente. Tal vez gracias a eso la inspiración llegó a mi.
- Juan, ayúdame a salir. Sé lo que hay que hacer.
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Jugando a detectives
Mystère / ThrillerSara es una chica de 18 años que un día recibe una misteriosa invitación a un juego de detectives. Pero la cosa se complica y se convierte en algo mucho más serio y peligroso que un simple juego.