Aquella noche ninguno de nosotros dormimos bien. Yo sufrí varias pesadillas y me despertaba al menor ruido. A eso de las nueve o las diez nos atrevimos a salir del cuarto. Los cuatro juntos bajamos al comedor. Alguien se había llevado el cadáver de Emilio y en su lugar había dejado una carpeta. Una carpeta como las de los otro días cuando jugábamos a los detectives. La única diferencia era que ahora el juego era real. Abrimos la carpeta y lo primero que vimos fue una nota.
Queridos Juan, Marcos, Alba y Sara:
Aunque no lo parezca tienen todos algo en común, todos menos ustedes. Opino que ya es hora de desvelarles la verdadera mecánica de la historia. En la carpeta encontrarán los documentos de un caso policial. Deben descubrir quién fue el culpable. Para animarles les diré que cada noche mataré a alguien. Tendré piedad y no les mostraré los cadáveres ni les diré quien ha muerto. Suerte y dense prisa.
-¿Y ahora qué hacemos?
-En mi opinión deberíamos empezar a investigar.
-Sí, será lo mejor.
Nos repartimos unas fichas de los desaparecidos que encontramos en la carpeta. Las leímos y las intercambiamos pero no nos decían nada. Yo intenté acercarme a Juan pero él no. Esto me dolió bastante. Cuando nos dimos cuenta ya eran las tres. No habíamos descubierto nada. Entonces ocurrió todo. Habíamos subido a la habitación y Alba y yo nos estábamos duchando
Mientras mientras los chicos vigilaban la puerta. Cuando salimos se estaban peleando y nosotras intentamos separarles. Como resultado me llevé una bofetada por parte de Juan. No sé que me dolió más, si el golpe o el que me ignorase. Terminé llorando en una esquina mientras Juan y Alba salian de la habitación. Yo me quedé sola con Marcos. Se notaba que no sabía como actuar. Simplemente se sentó a mi lado y me acercó a él. Esto fue acertado ya que al poco me calmé y Marcos me dijo:
- Porque le gustas a Juan que si no te besaba.
-No creo que le guste, no me hace ni caso
-Te puedo asegurar que le gustas, lo que ocurre es que también es un poco gilipollas. Pero eso sí, o espabila o no voy a poder controlarme
Ahora estoy fliapando. Toda la vida sin comerme un colin y en menos de 24 horas ya me han salido dos pretendientes. No se que decir así que mejor no digo nada. Me quedo acurrucada junto a Marcos un ratito más. Lo cierto es que estoy muy a gusto. En cuanto entraron los demás nos separamos como impulsados por un resorte. Seguimos pensando y comiendonos el coco. No averiguamos nada pero me sirvió para tener la mente ocupada. Juan me gustaba mucho: era atractivo, simpático, dulce y protector pero a veces llegaba a dar miedo y me hacía sentir insegura. Marcos no era tan guapo ni de lejos pero tenía una sonrisa preciosa. No tenía tanta seguridad en sí mismo ni me hacía sentir protegida pero sin embargo tampoco me hacía sentor mal. ¿Por qué tenía que ser tan díficil?
Sé que este capítulo es muy flojo pero me está costando. Entender que es mi primera novela y no estoy muy segura. No tengo muy claro como seguirá la historia pero prometo que la terminaré. Se aceptan consejos en los comentarios y gracias por leer. *Muchos besitos*
ESTÁS LEYENDO
Jugando a detectives
Mistério / SuspenseSara es una chica de 18 años que un día recibe una misteriosa invitación a un juego de detectives. Pero la cosa se complica y se convierte en algo mucho más serio y peligroso que un simple juego.
