Segunda pista

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Juan ayudó a salir y me dejó sentada en la hierba mientras corría a por los demás. A los pocos minutos aparecieron los cuatro. Juan tuvo la cortesía de traerme una toalla.

-¿Y qué has descubierto? -preguntó Víctor-
- La bolita guarda relacción con el libro de Harry Potter. Al sumergirla se cambió de color a naranja pero nada más. Si os fijáis en la portada el huevo es de color amarillo y si lo leéis descubriréis que lo sumergió dos veces. Según mi teoría si lo volvemos a meter al agua se volverá amarillo y desvelará la pista.

Marcos sacó la bolita del bolsillo de su vaquero y me la pasó. Con cuidado la sumergí y ante nuestra atenta mirada ocurrió mi predicción. La saqué y pudimos apreciar una frase escrita en su superficie curva:

Una imagen vale más que mil palabras

-¿Qué significa esto? -preguntó Juan-
-Significa que la pista puede ser una foto.
-O un cuadro. -dijo Alba-

Empezaba a refrescar y mi ropa estaba mojada así que encaminamos a la casa. Nuestra felicidad y mi humedad no pasó desapercibida. Cuando estuve ya en mi habitación me metí al baño y me di una ducha con agua caliente. Me froté bien el cuerpo y el pelo para desprender toda la porquería que habría en el estanque. No podía dejar de pensar en la confianza que había cogido Juan para realizarme aqulle travesura. Reflexioné sobre mi relación con mis compañeros de grupo. En dos días me sentía como si les conociera desde niña. Se me hace extraño porque tengo problemas con las amistades. Me vestí y fui a devolverle la toalla a Juan. Volví al cuarto y apunté lo sucedido en el cuaderno. Al poco Alba irrumpió en la estancia.
-Hola ¿te motesta que me quede contigo?
-No, ningún problema. Pasa.
-Venía a enseñarte mis dibujos.

Me entregó su cuaderno. En la primera hoja aparecía la partitura de ayer de una forma un poco abstracta y llena de colores. En la segunda un gato cuyos ojos eran como la bolita amarilla. La tercera hoja era todavía un boceto en el que se adivinaban 5 rostros. Alba también llevaba un control de la aventura, ella mediante dibujos y yo mediante palabras.

- Sara, ¿te puedo hacer una pregunta?
- Claro.
- ¿Estás saliendo con Juan?
- No, ¿por?
- Porque siento algo por él y como os veía tal unidos no quería meterme.
-¿Pero tú no tenías novio?
-Cortamos. Os dije que lo tenía por parecer más interesante.

Nos quedamos en silencio sin saber que decir. Por los altavoces avisaron que bajáramos a cenar. Creo que no lo había mencionado antes, en la casa hay un sistema de altavoces por donde nos avisan de cosas como esta. Mientras cenamos no puede evitar mirar a Alba y a Juan. Después de cenar subimos todos a la habitación de Alba a jugar al monopoly. El juego estaba en el salón. Lo pasé realmente bien. Casi ni me acuerdo de la última vez que jugué. Tenía 8 años o algo así y creo que jugué en el cumpleaños de alguien de mi clase. Como las partidas del monopoly pueden durar días a eso de las once nos fuimos a la cama. Estábamos muy cansados. Me puse el pijama y me metí en la cama. Antes de caer en los brazos de Morfeo, me paré a pensar en lo diferentes que éramos todos. Alba derrochaba seguridad en si misma, Marcos era pura alegría, Víctor en cambio es super tímido, Juan intimida un poco y yo...

Alba:
Todos se fueron a la cama y me quedé sola. Me dejé caer sobre el colchón. Juan es muy guapo pero no siento nada por él. Sólo quería averiguar que sentía Sara pero no ha servido de nada. Aún así yo creo que se gustan. Cuando ella se junta con Marcos Juan no los mira con buena cara. Cuando están los dos juntos me siento como si estorbara, como si ellos estuvieran en una burbuja donde el resto tenemos prohibido el paso. Llevamos sólo dos días pero hasta un ciego vería que entre ellos hay algo. Juan tiene un aspecto de lobo feroz pero por dentro es un cabritillo. Sara es muy inteligente y muy inocente al mismo tiempo. Víctor y Marcos también aparecieron en mis pensamientos. Víctor es muy tímido y sospecho que nunca ha tenido novia. Es un poquito raro. Marcos es muy simpático y alegre y siento como si fuera mi hermano. Todos somos diferentes pero encajamos a la perfección.

Juan:
No dejo de dar vueltas a por qué tiré a Sara al estanque. Seguramente piense que soy idiota. Llevamos sólo dos días en la casa pero parece que llevamos dos semanas. Ella es una chica adorable y la considero mi mejor amiga. Alba también es maja pero es mucho más diferente. Yo pagaría por verla sin maquillar. Marcos es un tío genial y se ha convertido en el hermano que nunca tuve. Víctor es tan callado que a veces olvido que está con nosotros. No puedo dejar de pensar en por qué estamos aquí. Quien haya formado los equipos nos conocía y eso me preocupaba. Sigo pensando en la pista de la bolita. Podría ser cualquier cosa. Mejor me olvido y me duermo. Mañana podré pensar con más claridad.

He tenido ligeros problemas con esta parte porque no se me guardaba. Perdón por el retraso.

Jugando a detectivesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora