Ya es fin de semana. Por fin! Los fines de semana son los únicos días en los que el bus del centro pasa por el barrio. PODÍAMOS IRNOS. Como la desesperación de los del barrio por irse de ahí estaba clara, los autobuses subieron su precio a 5 euros el viaje.
Antes de irme con el grupo al centro me asomé a recoger la ropa del tendedero. La vecina Paqui tenia la terraza llena de... como decirlo... "Caquitas de cabra" y todo el olor subía a mi casa. Menos mal que mi madre usaba un detergente de setas y otros hongos chinos que quitaban los malos olores. Me preparé todo y me puse mi ropa más arreglada y normal. Todos nos subímos.
Bajamos en pleno centro de la ciudad. ¡Aire limpio, entra en mi! Millones de tiendas a nuestro alrededor. ¡Que ganas! Hoy iba con Andrea, que era más alta y guapa que yo,asi que no se fijarian en como voy vestida.
Cuando ya llevamos unas cuantas tiendas nos metemos en un callejon de la ciudad cuando de repente Santi ve algo a lo lejos.
-¡No puede ser...!
-¿Santi tío, que te pasa?-Le preguntó Matías.
-¡Un platano!- Gritó Andrea.Nos pusimos alrededor del platano en piña.
-Que, ¿lo cojemos?- Le dijo Matt a Santi.
-No, no lo cojas Santi-Dijo andrea preocupada.
-Anda ya lo cojo yo. -Dije cojiendolo.
-No lo hagas!-Dijo Tomás.Ya tenia el platano en la mano, no era ara tanto. Era simplemente un platano. Solo habia que tener cuidado de que la policia no lo viera. Lo metí en la mochila pero, desgraciadamente, no la cerré bien.
Cogimos el autobús de vuelta y bajamos a la otra punta del barrio, la unica parada que hacía el autobús. Para llegar a casa por la ruta segura tenia que andar mas de 2 km, y mi casa estaba a 50 m. Me metí por una de las calles seguras y vi que habia policia. ¡Mierda! Ahora no me puedo girar así como así. Continue andando y, cuando parecía que ya no me miraban, el plátano cayó al suelo.
-¡Tiene un platano!-Dijo el policía.
TUTOKIM EXPRESS!
QUE HACER CUANDO LA POLICIA TE PILLA CON UN PLATANO1. CORRE
2. CORRE
3. NO SUELTES EL PLATANO Y CORRE
4. MUERETESalí corriendo lo más rápido que pude mientras los polocias me seguían. Me meti en un bar para ver si podia esconderme pero, al llevar un plátano, armé una buena. Salí y no tube más opción que pasar por debajo de la casa de la vieja haciendo la croqueta. Pero LLEVABA UN PLATANO asi que seguí corriendo con un tenedor clavado en el brazo. Lleguéal portal de mi casa y empecé a esconderme entre las cabras. La policía no se paró a buscar. Por fin, las cabras me fueron útiles por una vez en la vida.
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Crónicas De Mi Barrio
RandomUn remoto barrio marginado, donde los plátanos son peores que las bombas y las locuras de la gente hace que se convierta en un manicomio , Kim, una chica de 15 años cuenta todo lo que tiene que sufrir intentando tener una vida normal. Nada de lo que...