DE HOMOFOBICA A HOMOSEXUAL

CAPÍTULO 9

Explota todo dentro de mi de una manera maravillosa. Me besa delicadamente y durante este beso sus brazos se enredan a mi cintura. Mi cuerpo ha empezado a reaccionar, mis manos ceden y acarician sutilmente sus mejillas. Ha sido un beso largo, donde he sentido todo el amor que jamás encontré en otros labios.

Decidimos salir un rato de su casa y hemos caminado ya varias cuadras, por supuesto yo aún conservo una sonrisa gracias a lo ocurrido hace unos momentos.

- Oye ¿Tienes frío? - Pregunta ella mientras sonríe.

- No ¿tu si? - Devuelvo la pregunta, con el impulso de quitar mi abrigo para prestarselo.

- No te quites el abrigo, quedatelo y cierra tus ojos- poza sus manos suaves sobre mis párpados.

No hay nada que me de más inseguridad que no ver hacia donde me dirijo exactamente, o para ser más acertada, me da miedo no ver nada. Pero con ella me siento gratamente segura, así que dejé.

- ¿Gustaría de un helado a mi lado? - Susurra Nicole a mi oído, destapando mis ojos.

Es una heladería no muy común para mi, esta decorada con muchos corazones, un poco elegante y con un servicio excelente. Lo digo porque ha salido una mesera de inmediato a ofrecernos una mesa, para disfrutar de su servicio.

Nos han pasado las cartas, todo se ve delicioso, pero he salido sin dinero y muero de pena con Nicole.

-Todo se ve delicioso, dime que deseas Sofía.

- No lo se, me da pena- Le respondo, recibiendo de su parte una mirada amenazadora - Okey, Okey, haber eligeme tu, quiero ver si logras descubrir lo que deseo- Le sonrió y le lanzó una mirada pícara.

Ella se ha divertido por mi pequeño juego y ha pedido dos brawny con helado de chocolate. Yo de inmediato suelto una gran carcajada. - ¡Dios! Creo que esto ha empezado de maravilla, haz pedido lo que más me gusta-. Y poso un dulce beso en sus labios.

Hemos disfrutado del helado, ha sido un rato muy agradable, puesto que nos hemos divertido, hemos jugado, hemos hablado de muchos temas, nos hemos dado el espacio de conocernos otro poco. ¡Dios, Cada segundo me gusta más!

Nos dirigimos nuevamente a su casa y en el camino hemos encontrado varios amigos de ella, pero a uno se le ha escapado un aporte importante en mi presencia.

-Oye Nicole, ella es mucho más hermosa que tu novia.

Me siento molesta inmediatamente y dirijo mi mirada hacia Nicole, para ver su reacción, pero ella esta muy tranquila. Solo le sonríe a su amigo y acerta con su cabeza mientras toma mi mano, para seguir nuestro camino.

-¿Novia? Explicate. - Le pregunto, soltando su mano.

-Se que debí decírtelo desde un comienzo, pero no quería que te apartaras de mi lado. Si, tengo una novia llamada Luisa, o bueno, tenía. La he dejado y para ser exacta desde que haz dicho que gustas de mi.

Me tranquilizo nuevamente confiando en ella.
Ya hemos llegado a su casa y nos ha recibido un pequeño niño, unos dos años le he de poner. Es el hermanito de Nicole, al que ella consciente con todo el amor que tiene, lo abraza y le habla con ternura, presentandome a el. Es el niño más lindo que he visto y me ha regalado un abrazo. Nicole no para de verme con ternura. Me aparta de el y me lleva de nuevo a la habitación.

- ¡Nicole! Mira la hora, Steven me está esperando, hace ya un rato, debo irme. - Le digo un poco apurada.

Me acuesta en su cama y me besa nuevamente, mientras va desapareciendo mi afán por llegar donde Steven. En medio del beso, ella se a apartado un momento. - Fea- le he susurrado . Ella sonríe de inmediato y vuelve a besarme.

Se levanta de la cama, se acerca a su closed y saca una chaqueta rosada, la cual me obsequia.

-¡Para que me recuerdes cada vez que no nos veamos! - sonríe y me la pone.

La beso nuevamente y salimos de la habitación. Soy una niña consentida, no estoy acostumbrada a coger un taxi en cualquier sitio, así que Nicole me ha llevado hasta uno. Antes de subirme a este ella besa mi mejilla y pide que le envié un texto a penas llegue a casa.

Voy de camino hacia donde se encuentra Steven, me siento muy feliz, he tenido sin duda la mejor tarde que jamás pensé tener y no había tenido hasta mis 16 años. Muero de ganas de contarle a Steven lo feliz que me siento y lo agradecida que estoy, de que me haya subido a ese taxi a regañadientes.

Veo a Steven desde lejos a espera de mi pronta llegada. Nicole no a aguantado el no hablarme hasta yo llegar a casa. Me ha escrito contándome lo bien que se siente conmigo y que desea que esto no sea pasajero, yo se que no lo será.

- ¡Maldita! Al grano ¿Eres gay? - Dudoso e intrigado me recibe Steven.

- Tengo puesta la chaqueta de ella, la bese más de diez veces, mi sonrisa no ha de quitarse desde que salí de aquella casa ¡Dime tu! Dicen por ahí que ojo de loca no se equivoca- Respondo, soltando una gran carcajada.

- ¡Lo sabía! Te ves muy feliz y eso es lo que me interesa-Me dice mientras ríe conmigo.

Siento que es el comienzo de algo nuevo, algo lindo, pero no pienso divulgarlo. Pues ¿Que dirían mis padres al enterarse? Hasta mis mismos amigos se avergonzarian de mi, no. Es mucha presión que no me siento lista para afrontar. Solo sabrán Nicole, Steven y Deimy, no ha de interesar nadie más.