Capítulo 16.

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-Oye, Valentina, ¿Te has enterado de la fiesta que montan hoy los de 4º de la ESO?-Dice Moni.

-No, pero sé que es una fiesta para recaudar dinero para irse de vacaciones a Mallorca. –Dice Valentina.

-¿Vas a ir? ¡Dime que sí!

-No sé Moni. No me apetece mucho ir a la fiesta. Tengo mejores cosas que hacer.

-Yo voy a ir. Hace mucho que no pasan emociones fuertes en mi vida. Voy a salir a buscar una.

-Jajaja, ¿Vas a ir a buscar emociones fuertes a una fiesta así? –Dice Valentina riéndose.

-Seguro que me lo paso muchísimo mejor que tú, aquí metida en tu casa.

-¿Quién te ha dicho a ti que yo vaya a estar aburrida?

-Ohh, ¿Tú has quedado con Hugo? Vaya pipiola estás hecha.

-¿Enserio tienes que decir a todo pipiolo/a? –Se echan las dos a reír.

-Tú verás lo que haces. Yo he quedado con Estrella, que dice que va a ir. Así que si te animas, sabes dónde vamos a estar...

-Si me da tiempo a pasarme, voy con vosotras. Pero poco tiempo, que ahora se nos acercan los exámenes.

Moni se va haciéndole muecas de vieja a su mejor amiga. Está contenta de haberla conocido. Queda con Estrella a las nueve en la puerta de su casa. Pero antes de ir a la fiesta, tiene que preparar los deberes, porque si no, su madre no la dejará ir a la fiesta.

-Hola mamá.

-Hola mi amor. Que contenta vienes tú de clase, ¿no?

-Hoy creo que me va a pasar algo bueno, mamá. Lo presiento.

-Me alegro hija mía. Una cosa, esta noche, me voy a ir a casa de una amiga a hablar de nuestras cosas. Si piensas salir, ni se te ocurra volver tarde.

-Sí mamá. No te preocupes. Voy a ser buena.

Katina la mira. Ha salido igualita que a ella, rebelde, con esa cara de pilla y con las ganas de vivir que tienen todas las niñas de su edad. Por un momento, se pone triste. Su hija tiene la misma edad, que tenía cuando Pollo murió, hace mucho que no va a verlo. Siente, que una de las próximas visitas que hará, será a él.

Moni se pone un vestido rojo súper ajustado, el mejor que le queda. Se pone sus tacones y se maquilla un poco. La verdad es que no parece ni ella. Le gusta cómo va. Estrella pasa por su casa a por ella para irse a la fiesta.

Cuando llegan a la fiesta, hay un montón de gente, no cabe ni un alfiler. Pero Moni tiene ganas de pasárselo bien. Piden una ronda de chupitos, los cuales se beben como si fuesen agua. Al cabo de cuatro rondas, Moni siente como el alcohol va haciendo mella en su cabeza. Está feliz, siente que se ríe por todo y todo le hace gracia. Llega un momento, que ve como su amiga Estrella se está liando con uno. Es decir, que a ver qué hace ella si su amiga está con uno. A Moni le da igual y se pide un cubata de ron con naranja.

-Si sigues bebiendo así, se lo voy a tener que decir a tu mamá. –Le dice una voz por detrás. Cuando se gira, se da cuenta a duras penas, que es el papá de Valentina. No sabe si es por el alcohol o porqué, pero le parece más atractivo de la cuenta.

Moni se gira del todo para verlo mejor. Va vestido con unos pantalones de traje negros, una camisa blanca que está a medio abrochar. A Moni, le empiezan a subir unos calores, que no sabe si es por las copas que lleva encima o por él. Pero piensa, es el papá de Val, es el papá de Val.

-¿Quieres que vayamos a otro lugar? Tengo una zona reservada. Es lo que tiene ser el vicerrector de la escuela. Que los alumnos te tienen mucho respeto. –Se echa a reír.

Roberto coge a Moni de la mano, con cuidado de no tirarla, ya que eso está lleno de gente y Moni no va muy bien que digamos.

Entran a la sala que él tenía reservado y Moni siente como que acaba de entrar al séptimo cielo. Allí todo está más tranquilo, no hay nadie, no hay ruido, pueden charlar animadamente sin que tengan que estar a gritos. Moni en cuanto ve los sillones se sienta corriendo.

-¿Cansada? –Dice Roberto mientras le prepara otro cubata.

-Un poquito. Pero la noche no ha hecho nada más que empezar. –Se echa a reír. No se puede creer que esté en ese lugar con el padre de su mejor amiga.

Roberto va un poco borracho para sus costumbres, todo lo de la separación con Babi, le ha hecho dejar un poco de lado su trabajo.

-Vas muy guapa Moni. La verdad es que cambia mucho de estar en clase a un día así.

-Usted también cambia mucho. Se ve más ¿atractivo? –Dice Moni, que no sabe porque se ha atrevido a decirle eso.

Los dos se pasan la mayoría de la noche riendo y charlando y sobre todo bebiendo. En ese local, no había horarios.

A las cinco de la mañana, les entró un hambre veroz a causa de la bebida, así que Roberto, pidió una cena a ese bar que también preparaban comida. Los dos se pidieron unas hamburguesas llenas de salsas.

-Tienes un poco de salsa mayonesa ahí. –Dice Roberto mientras le pasa el dedo por la comisura del labio para quitarle el resto.

Entonces no sabe por qué, pero Roberto empieza a mirar a Moni con otros ojos, va muy guapa con ese vestido rojo, que deja muchas cosas a la imaginación.

No sabe cómo, pero Moni se abalanzó sobre él y se dieron un beso muy apasionado.

-Perdón, perdón señor Montero, no sé lo que me ha pasado. Perdóneme. –Dice Moni.

-La verdad es que yo no me arrepiento de nada, Moni. –Dice Roberto.

Cuando Roberto dice esas palabras, hace sentir a Moni que lo quiere, no sabe por qué pero está enamorada de él.

Roberto lleva hasta a su casa a Moni, no puede creerse que se haya liado con el padre de su mejor amiga. Pero no puede callarse lo que ha pasado esta noche, así que piensa que en cuanto la vea mañana se lo cuenta.

Moni se pasa toda la nocheen vela, ¿qué diablos he hecho esta noche? ¿Estoy loca? ¡Liarme con el padre demi mejor amiga! No hace nada más que moverse, decide dejar de pensar, total, nova a volver a pasar. Mañana en cuanto la viese en clase se lo diría.    


Cuando Me Necesites.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora