Capítulo 17.

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Ya han pasado unos cuantos meses desde la muerte de Gin, Hugo no hace nada más que darle mil vueltas a lo que su mujer en el lecho de muerte le pidió. "Quiero que seas feliz con Babi" ¿Cómo iba a hacer eso? ¿Con que cara la iba a mirar después de todo lo que le dijo? ¿Dejándola sola en aquel hotel donde habían ido un millón de veces?

Babi está cabizbaja, le echa el achaque que es por la separación con Roberto, pero Valentina no se lo cree. Hace demasiado que se separaron. Tenía que investigarlo.

-¿Mamá? Estás segura de que me puedo ir con Moni estos días? ¿No me vas a necesitar? –Dice Valentina preocupada.

-No hija, tu ve. Será mejor para las dos. Yo voy a estar bien. Voy a estar con tu tía que no me va a dejar sola ni un momento.

Las dos iban a pasar el fin de semana entero en la casa de Moni. Katina iba a estar en casa, pero el sábado lo iba a pasar fuera por cuestiones de trabajo.

-No sé si hago bien dejando a mi madre sola, está un poco rara desde que murió tu mamá. No se conocían no entiendo por qué está así.

-Déjala Val, seguro que está en uno de esos días y todo le afecta un poco más. Pensemos que tenemos todo el fin de semana para estar juntas y hablar de todas nuestras cosas. –Dice Moni ilusionada.

Ya han cenado, todo está en silencio, Katina hace horas que se fue a dormir ya que tenía que levantarse temprano para irse a Madrid de conferencia.

-Bueno, ¿No me vas a decir qué tal te lo pasaste en la fiesta? –Dice Valentina curiosa. –Seguro que te liaste con alguien.

-Bueno...de eso es de lo que te quiera hablar. La otra noche en la fiesta pasó algo que no sé cómo interpretarlo. Es algo que tiene que ver contigo y que cuando te lo cuente, puede que dejemos de ser amigas.

-Anda Moni. Me estás asustando. Dime que pasa. –Dice Valentina sentándose en forma de indio en la cama.

-Veras, quiero que sepas, que yo no iba con ninguna intención. Estando en la fiesta, encontré a tu padre, la verdad es que no sé cómo pasó que fuimos a un reservado y estuvimos bebiendo demasiado hasta tal punto de besarnos. Creo que me gusta. Creo que estoy enamorada de tu padre Valentina.

De pronto, se creó un silencio incómodo. Moni sabía que su mejor amiga se iba a enfadar. Pero no aguantaba aquel silencio.

-Bueno, ¡habla ya de una vez Valentina!

-¿Te has liado con mi padre? ¿Tú? Buff, no sé qué pensar ahora mismo. Estoy en shock. Es decir, ¿Cuándo llegue la cena de navidad y te vea en la mesa como te tengo que llamar, mamá? –Dice Valentina echándose a reír.

Moni que la ve, no sabe muy bien la reacción de su amiga. No sé si mucha gente le sentaría igual que le dijesen que se han liado con su padre.

-¿Estás enfadada conmigo? –Dice Moni con miedo de lo que le pueda decir Valentina.

-No, bueno, no sé. No estoy acostumbrada a que me digan que mi mejor amiga se ha liado con mi padre. Pero tengo que reconocer que mi padre es un buen mozo y tu...bueno, tú eres una pipiola.

-¿Pipiola? Al final te lo he pegado.

Las dos se echan a reír. Valentina después de todo le dice que son mayores para hacer lo que crean que es conveniente y Moni le jura y le perjura que lo que sucedió aquella noche, no volverá a pasar.

Llega el día siguiente, las dos bajan a la cocina para hacerse el desayuno, Katina ya no está, les ha dejado una nota diciéndoles que se porten bien y que tienen comida de sobra por si quieren invitar a algunos amigos.

Las chicas no salieron de casa en todo el día. Invitaron a Aitor y a Hugo a pasar la tarde y quizás a cenar.

-¡Una idea! ¿Por qué no jugamos a un juego de mesa? Mi madre tiene muchos y son muy divertidos.

-¡Está bien! Moni, ven conmigo mientras que estos dos cabestros nos preparan la mesa. Para jugar.

Valentina y Moni suben a la guardilla donde Katina tiene todos los juegos de mesa. Moni no sabe muy bien donde los tiene, porque siempre es su madre la que sube a por ellos. Valentina ve una caja y piensa que son los juegos.

-Mira Moni, creo que ya los he encontrado. –Dice Valentina creyendo que son los juegos. Pero se lleva una grata sorpresa. –Oye, ¿Qué hacen tu madre y la mía juntas encima de una moto? ¿Y este hombre es idéntico a Hugo...?

Bajan la caja llena de fotos de Katina con Babi y por casualidad con Hugo padre y pollo. Aitor y Hugo que están preparando las bebidas se preocupan cuando las ven llegar con las caras pálidas.

-¿Habéis visto una rata? –Dice Aitor con los vasos en la mano.

-Creo que deberías de ver esto Hugo. –Hugo que lo oye, va corriendo hacia donde está su chica y ponen la caja encima de la mesa.

Lo que se pensaba que iba a ser una agradable tarde jugando a juegos de mesa, pasó a ser como un juego pero para saber porqué Babi y Katina se conocían.

-¿Por qué está mi padre con vuestras madres? –Dice Hugo cuando ve las fotos.

-Oh no, mira lo que pone en la parte de atrás de esta foto. "Hache". Así es como le llamaban al primer novio de mi mamá y del que se quedó muy enamorada de él. ¿Tú papá y mi mamá eran novios? –Dice Valentina.

-No puede ser, si mi padre y tu mamá hubiesen salido juntos, nos lo habrían dicho. ¿No crees? –Dice Hugo nervioso.

-Sí, si quisiesen que nosotros nos enterásemos. –Dice Aitor que también encontró fotos de su mamá con Hugo.

Cada uno cogió unas fotos para enseñárselas a sus respectivos papás y que se lo explicasen. Hugo que estaba furioso por lo que se había enterado, cogió la famosa foto en la que su papá salía en la moto con Babi en la parte trasera. Y fue hacia su casa.

-Buenas noches hijo, ¿qué haces tan pronto en casa? ¿No ibas a cenar en casa de Moni? –Dice Hugo mientras seca los cacharros.

-¿Cómo puedes ser tan miserable papá? ¿Cuándo pensabas contarme que conocías a la mamá de Valentina? Y muy bien que la conocías. –Le dice mientras le tira la foto a la cara.

-Hijo, te prometo que te lo puedo explicar. Éramos unos críos. Hace mucho de eso. No hagas caso.

-¿Cómo no voy a hacer caso papá? Estuviste liado con la madre de mi novia. No quiero que me hables más.

Hugo que piensa que Babi ha sido la que se lo ha contado, deja todo lo que está haciendo y llama a Babi.

-¡Babi! ¡Quiero hablar contigo! Donde siempre y a la misma hora.

Babi extrañada que no sabía a qué venía esa llamada, cogió sus cosas y se marchó. En quince minutos ya estaba allí, en aquella playa donde millones de veces se habían visto. Hugo también estaba allí, estaba un poco furioso y ebrio también.

-Hugo, ¿para que me buscabas? –Dice Babi asustada al ver a Hugo en aquella situación.

-¿Cómo puedes ser tan zorra de decirle a mi hijo que estuvimos juntos?

-¿Qué? Hugo, yo no le dije nada a Hugo, por Dios, si ni siquiera he hablado con él.

-¿No? ¿Y qué hacía mi hijo con esta puta foto? –Dice Hugo mientras le tira la foto enmarañada.

La gente que pasaba tranquilamente se quedaba mirando. Hugo estaba dando un espectáculo y pronto llegaría la policía.

-Cómo has visto que no podías tenerme, hasta que no has conseguido poner a mi hijo en mi contra no has parado.

-Hache, por favor, tienes que creerme que yo no le dije nada a tu hijo, si ni siquiera mi hija lo sabe. Créeme.

-No quiero verte jamás en mi vida. Y pensar que quise dejar a Gin por ti. Eres repugnante.

Hugo se fue dejándola solay desconsolada, dolida por todas y cada una de las palabras que el amor de suvida le dirigió. ¿Cómo demonios se había enterado Hugo de aquella foto, sicuando todo acabó, se las dio a Katina. out(s4|N


Cuando Me Necesites.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora