Capítulo 15.

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Los días pasaban, Valentina y Hugo cada vez se amaban más, hasta el punto de irse a vivir juntos, pero solamente los fines de semana.

Babi, se había acostumbrado a estar sola, habían pasado 8 meses desde que Hache la dejó. Seguía amándola pero sabía que no podía hacer nada por su relación ya.

Hugo y Gin, habían vuelto a estar como antes, con sus escapadas románticas, sus veladas hasta las tantas, estaban felices. Hugo sentía que estaba haciendo bien, dejando a Babi y quedándose con ella.

Gin tenía que ir a un congreso por motivos de trabajo, llegaba tarde así que no le quedaba otra que pisar un poco el acelerador. Por desgracia, aquel día un niñato también tenía demasiada prisa, por lo que colisionaron y tuvieron un aparatoso accidente.

-¿Hugo Olivera?

-Sí, ¿en qué puedo ayudarle?

-Su mujer ha tenido un duro accidente. Se encuentra en el hospital.

-¿¡Cómo!? Voy para allá.

Hugo cogió su coche y se marchó hacia el hospital. Hugo hijo también se fue con él.

-Valentina, mi mamá ha tenido un grave accidente, no vamos a poder vernos. No sé hasta cuándo estará aquí. Mi deber es estar con ella en todo momento.

-Te entiendo mi amor. No te preocupes. En cuanto pueda iré a donde estás tú, mi amor.

Valentina colgó el teléfono y se quedó muda.

-Hija, ¿qué es lo que te ocurre? ¿Por qué estás así? ¿Has discutido con Hugo?

-No mamá, algo peor. Su mamá ha tenido un accidente muy grave y está ingresada en el hospital. Tengo que ir a verla. A ella y a Hugo. ¿Me puedes llevar mamá?

-Claro hija, coge tus cosas.

De camino al hospital, sabía que se iba a encontrar con Hugo, después de todo este tiempo. No sabía cómo él iba a reaccionar ni mucho menos si encajaba en ese lugar. Tras las indicaciones que Hugo le había dado a Valentina, llegaron hacia la habitación. Gin estaba despierta, pero en muy malas condiciones, sólo podía estar una persona con ella, ya que estaba en observación.

-Hola Hugo. Siento mucho lo de tu mujer. Espero que se recupere. –Dichas esas palabras, Hugo corrió hacia donde estaba ella y se le abrazó.

-¿Qué voy a hacer ahora, Babi? He sido injusto con ella y ahora mírala donde está.

-Shhh, tú no tienes la culpa de todo esto Hugo, verás cómo Gin se recupera y sale hacia delante, es una mujer fuerte, tiene cosas por las que luchar. –Le dice mientras se le queda fija y sus caras se acercan cada vez más.

-Señora Babi, mi mamá quiere...hablar contigo. –Dice Hugo.

Hugo y Babi y Valentina se quedan boquiabiertos, no entienden por qué Gin quiere hablar con Babi, ni siquiera sabían que se conocían.

Babi entra a la habitación asustada donde está Gin. No sabe que es lo que quiere de ella. Pero cuando la ve tan desprotegida, lo único que piensa es que le ha hecho mucho daño. Tiene que pedirle disculpas.

-Gin...lo siento. No sabes lo que lo siento. Yo quiero a Hugo y cuando quieres a alguien, nada es obstáculo.

-Shhh...Babi, sé que desde el principio ustedes se han seguido queriendo. Sé que Hugo me quiere, pero ojalá me hubiese querido la cuarta mitad de cómo te quiere a ti.

-Gin, Hugo y yo hace mucho tiempo que no sabemos nada, él me pidió que me alejase, que te amaba y que quería estar contigo para toda la vida.

-Pero por cosas de la vida, él y yo no vamos a poder estar toda la vida juntos. No me queda mucho, lo presiento. Por eso te pido que si ustedes vuelven, sean felices, que cuiden de Hugo y de lo fantástica que es Valentina.

-Eso se lo podrás decir tú Gin. –Dice Babi acercándose mientras le coge la mano.

-Sé que tú y yo no hemos podido hablar con más tranquilidad. Sé feliz con él, dale lo que yo no he podido darle, felicidad. El amor verdadero. No lo dejes escapar.

Babi se despidió de ella entre lágrimas, cuando salió y Hugo la vio así, entró despavorido a ver a su mujer.

-¿Qué es lo que ha pasado, mi amor? –Dice Hugo preocupado.

-Nada, amor. Sólo le he pedido una cosa.

-¿Qué cosa? ¡Dime!

-Que sea feliz contigo. Tú la quieres y quieres estar con ella. Ahora que yo no voy a estar, te pido que seas feliz con ella. Deja que te quiera y no te sientas culpable.

Hugo no podía dar crédito a lo que le estaba diciendo Gin. ¿Cómo iba a estar con Babi después de todo?

Después de unas horas, el final llegó. Gin falleció aquella noche, rodeada de toda su familia. Katina, que no podía dejar solo a su mejor amigo y a su hijo. Hugo que estuvo acompañado por Valentina y Babi y Hugo padre que se sentía sólo, a pesar de estar rodeado de tanta gente.

-Lo siento de verdad Hache. Aquí estaré para CUANDO ME NECESITES.

-Muchas gracias Babi. –Dichoestas palabras, se abrazaron como nunca. Él necesitaba cariño en esos momentos,había perdido a la mujer que le regaló lo más bonito del mundo. Y unos añosestupendos.     


Cuando Me Necesites.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora