Sumeri
Pongo los ojos en blanco, otra vez, hasta me duelen por tanto hacerlo, mi madre no ha dejado de molestarme, desde la mañana me handa diciendo; "sumeri, a las dos las clases", sí, le doy gracias por acordarmelo, pero no es para que me lo diga a cada rato, no se que tanto hará mientras yo no este, por que mi hermano no ha venido y ella estará sola.
—Ya mamá, lose, deja de molestar—le dije ya subiendo las escaleras, ya serán las dos y ni me he arreglado, bueno, tampoco soy de esas que me arreglo mucho y que me tarde dos horas en elegir la ropa.
Llego a mi habitación, me acomodo bien mi cola de caballo, agarro mi brazalete de la cajita que siempre guardó abajo de mi cama, ese brazalete vale oro para mi, mi padre me lo obsequio en mi último cumpleaños que lo vi, ya que falleció de cáncer, ese brazalete es el único recuerdo de él, me acomodó bien él brazalete en mi muñeca, agarro mi celular al igual que mis audífonos y los guardo en él bolsillo de mi pantalón para luego bajar, llego hasta la puerta principal, la abro y hablo;
—Ya me voy madre—le digo no tan fuerte ya que esta en la cocina, no espero a que responda por que ya cierro la puerta y salgo.
Empiezo a caminar hasta donde serán las clases, no quiero ir, pero sera mejor, tampoco quiero estar encerrada en mi habitación todo él día sin hacer nada, y bueno, esta es una oportunidad para no aburrirme.
Luego de unos veinte minutos aproximadamente llego, entro al gran lugar, es muy bonito, todos los salones están pintados de diferentes colores y cada uno tienen dibujos, camino hasta un salón que tiene dibujos de paisaje, arboles, muñecas, animales, son muy bonitos, arriba de la puerta hay un letrero que dice "artes" es blanco con demasiada brillantinas de colores, creo que la dueña del lugar esta obsesionada con los colores llamativos y con las brillantinas.
Me aserco y abro la puerta, entro y hay varias chicas y chicos, observo todo detalladamente, es mucho mas grande por dentro, hay varios cuadros colgados, en una mesa hay varios jarrones con pinceles, también acuarelas de paleta, abajo de la mesa hay varios tarrones de pinturas, todo bien acomodado. En medio del salón hay varios lienzo con su cabellete y un pequeño banco en cada uno, voltee a ver al escritorio y hay una chica rubia sentada, al verme abrió sus ojos y una sonrisa se plasmo en sus labios.
me fui a sentar en unos de los pequeños bancos hasta el fondo, observo otra vez en el escritorio y la chica todavía me sigue viendo, ¿tan fea soy?, me mira unos segundos más para luego seguir escribiendo en una libreta, ¿sera que ella es la profesora?, no lo creo, es muy joven, osea, tiene como la misma edad que yo, y no c... Mis pensamientos fueron interrumpidos por la puerta abriéndose, voltee a ver quien era y era una señora de como unos treinta y cacho de edad, creo que ella es la profesora. Deja sus libros que trae en manos encima del escritorio dándole una sonrisa a la chica.
—Hola jóvenes, yo soy la profesora, mi nombre es marina, pero de pueden decir profesora mari o maestra mari—dijo la profesora con una sonrisa—Bueno, para empezar las clases tienen que presentarse.
Luego de unos minutos terminamos de presentarnos en frente de todos, lo bueno que no eramos muchos, aproximadamente como unos veinte o treinta.
—Bueno, ahora si, hay que empezar—dijo la profesora haciendo que se ponga de pie la chica,al ya estar parada se puso a un lado de la profesora con una sonrisa, no se pero algo me dice que he visto a la chica, pero no recuerdo.—Ella es mi hija hailey, ella va a estar vigilando sus trabajos que hagan. Ahora van a dibujar lo que quieran, pero, ojo, que sea dibujado a lápiz y luego lo pintan—dijo la maestra para luego sentarse en la silla en frente del escritorio.
La chica cuyo nombre hailey, empezó a pasar por todos los lugares. Yo me dispuse a hacer mi dibujo, no soy muy buena dibujando, pero intentare algo. Me quede pensando que es lo que puedo dibujar, luego de pensar unos segundos decidí dibujar mi brazalete, agarre él lápiz que se encontraba en la orilla del caballete y empecé a mover mi mano encima del lienzo.
—Hola—hablo una voz femenina, di un pequeño salto en mi lugar ya que estaba concentrada en él dibujo. Vi a la chica parada en frente de mi con una sonrisa.—¿Como as estado?—me pregunto con tanta confianza, como si ella ya me conociera.
—Uh, he estado bien, gracias—le respondí para luego seguir con mi dibujo, pero, ya había acabado, solo me falta pintarlo, me estaba poniendo de pie para ir a buscar la acuarela de paleta que están en la mesa pero la suave voz de la chica llamada hailey me detuvo.
—No, tranquila, yo voy, solo dime que colores necesitas—me dice con una sonrisa.
—Eh, bueno, amarillo pastel y azul cielo—le respondo
¿que?, si se esta ofreciendo a ir por mi yo lo acepto enseguida, así me ahorro él viaje.
La chica se fue a la mesa a buscar la acuarela de paleta mientras que yo le ponía o quitaba algunos detalles a mi dibujo.
Luego de unos minutos vino la chica, me entrego la acuarela de paleta con una sonrisa para luego irse sin esperar a que le de las gracias, no le doy importancia y empiezo a pintar mi dibujo.
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artes☆lesbian
Short Story☆donde Sumeri vuelve a ver a Hailey después de trece años en unas clases de artes☆ inicio=diciembre 27 del 2015 finalizado=febrero 17 del 2017