artes☆lesbian

capítulo seis ☆

Sumeri

—Sumeri, ya, por favor—con trabajo pudo hablar ángel ya que estoy usando su cara para poder hacer una mascara.

—Solo unos minutos y ya—dije viendo la hora en el reloj de la cocina.

¿para que una mascara?, bueno, la profesora de artes nos pidió llevar una mascara hecha en casa. Las mejores las va a presentar en el festival de artes plásticas juntos con los cuadros que hemos hecho desde que iniciaron las clases.

—Listo—dije poniéndome de pie, me acerque a ángel y le empecé a quitar la mascara.

Luego de unos minutos ya estaba en mis manos bien seca y lista para pintarla.

—Me duele el rostro—se quejo ángel mientras tocaba su cara.

—Esta bien—dije sentándome en la silla nuevamente mientras pongo la mascara en la mesa.

—Bueno teñida, cuéntamelo, a que se debe eso que no has tenido novio, ya saliste de la preparatoria y que yo sepa no has tenido ni amigos—dijo ángel apoyando sus codos en sus rodillas y sus manos en sus mejillas.

Sabia que en cualquier momento iba a venir otra vez esta conversación, no había tocado el tema desde que fuimos a casa de Catalina.

—No me gustan los chicos, es decir, son unos idiotas—dije mirando a otro lado y diciendo la "verdad".

Los chicos son estúpidos que solo quieren jugar con las chicas como si fueran juguetes.

—Sumeri, ya lo se—dijo ángel, gire los ojos y hable

—Si ya lo sabes, ¿por que me preguntas?—dije alzando un poco la voz.

—Quiero que tu misma me lo confirmes—dijo poniéndose serio.

—Esta bien, me gustan las chicas—dije poniéndome de pie.

Lo bueno que mamá no esta, o si no, no me imaginaria que es lo que pasaría si supiera esto.

—Sumeri, ¿por que no me lo dijiste antes?—pregunto ángel poniéndose de pie también.

—Lo siento, es solo que creí que ibas a reaccionar mal—puse la mascara en la mesa y camine de un lado a otro

—Claro que no tonta, ¿ves?, no reaccione mal—dijo acercándose a mi para poder abrazarme, al cual yo acepte.—Pero hay que decirle a mamá, ella lo entenderá—dijo acariciando mi cabello.

—¿Qué?, ¿estas loco verdad?—le pregunte separándome del abrazo

—No, no estoy loco. Le diré a mamá ahora que venga—dijo como si fuera obvio.

De repente se me vino a la mente Carolina, ahora ya se que hacer para que no habrá la boca.

—Esta bien, como tu le puedes decir mis cosas a ella entonces yo le puedo decir las tuyas—dije con una sonrisa.

—¿A que te refieres?—pregunto frunciendo el ceño.

—Qué cada vez que te excitas viendo tus cochinadas te vas con carolina a que te baje lo que se te para—dije sentándome en la silla para seguir con la mascara

—¿Qué?, ¿como lo sabes?—dijo un poco sorprendido.

—No se, tal vez los he visto o tal vez no—dije. En realidad no los he visto, solo he visto que el sale de la casa a media noche cuando mamá se duerme y entra por la ventana de la habitación de carolina, ahora, ¿y como lo se?, pues siempre me quedo de tarde viendo películas.

—Esta bien, tu ganas, no le diré nada y tu no le dirás nada, a si estamos a mano—dijo saliendo de la cocina.

Ya no le tome importancia al tema y empecé a pintar la mascara de una vez por todas.

Luego de más o menos una hora ya había acabado mi mascara, espero y la acepte la profesora y la exhiba en el festival.