PROMETO AMARTE

CAPITULO 11: ELLA

Eran las cinco y media cuando Casandra llego por Anaél, debía llevarla hasta Morelos y el viaje era un poco largo.

-Gracias por todo- dijo Anaél metiendo tres enormes maletas en la camioneta.- ¿De dónde sacaste esta camioneta?

-La robe, pero tenemos tres días para no ir a la cárcel- André salió.

-¿Por qué la haces de cupido?

-Por remordimiento- dijo y André comprendió, ninguno de los dos pensó un poco en Oscar.- ¿Cómo esta Eli?

-Ella está bien, vamos a intentar...

-Felicidades- dijo cerrando la cajuela, entonces él noto esa mirada de desilusión.

-Estaré esperando que regreses sin mi hermana.

-Bueno, te llamare en cuanto vuelva- dijo yendo a él y abrazándolo- Voy a hacer esto por ti y por mí- aquello hiso que André cerrara los ojos y se maldijera en silencio por idiota.

-No seas imprudente al conducir y debes llamar en cuanto lleguen y cuando vuelvas.

-Siempre debo decirte que soy yo quien cuida de ti- dijo riendo para subir en esa enorme camioneta, colocando su cinturón y lentes, para salir de inmediato.

-Pensé que ustedes dos estaban saliendo.

-Así es, yo pensé que podría, pero no hay nada de malo con no estar a su lado- dijo sonriendo.

-¿Te marcharas después de dejarme?

-Solo después de asegurarme que te casaras- Anaél sabía que era mentira, pero intento creerle.

El viaje fue entretenido, las dos hablaron de tantos temas, de tantas cosas, al final solo habían sido cinco horas. Anaél estaba contenta, que olvido preguntar como sabía dónde estaba.

-Llegamos- dijo parándose frente a una casa habitacional en un fraccionamiento de nivel promedio.- ¿Aturdida princesita?- Anaél asintió- Para Oscar vivir así es normal, pero ya lo iras conociendo en estos días juntos. Es un largo camino, pero el mejor.

-¿Estas segura de que no me arrepentiré?- dijo antes de bajar.

-¿Lo amas?- Anaél sonrió y bajo con toda la pila recargada.

Las dos se acomodaron en la entrada, para luego llamar al timbre. Entonces salió Oscar, aquel hombre que parecía desahuciado la hiso sollozar, sin embargo al verla frente a él la mirada le brillo.

-¿Qué haces aquí?- dijo tomándola entre sus brazos.

-Por favor, no lo hagas de nuevo- dijo llorando mientras él la besaba una y otra vez.

-Ok, estoy aquí chicos- dijo Casandra divertida para de pronto caer al suelo.

André miro de nuevo su reloj, seguramente ya habían llegado, conociéndola como conducía, sabía perfectamente que estaba ya en casa de Oscar.

-¿todo está bien?- dijo Anaél

-Sí, solo pensaba en Aní, en como habrán llegado.

-Aún es muy pronto.

-No sabes cómo conduce Cas- dijo y Elibel lo miro pero guardo silencio, ella no sabía que habían viajado ya juntos, incluso que él hubiera ido con ella conduciendo.

Cannelle miraba el monitor, estaba exhausta, pero seguía, tenía que seguir hasta hallar al padre de Milagro, sin embargo ahora no solo sabía de su hermana menor, sino que también de André

-Preciosa, vamos a comer.

-No puedo, debo terminar.

-¿Te falta demasiado?- dijo Leonardo molesto.