La musica se perdía entre el traqueteo de los cristales; un hecho que agradecí bastante pues nunca fui seguidor de la cumbia y no pensaba iniciar a estas alturas; por otra parte el autobús comenzaba a sentirse solo, nada sorprendente, dado que mi destino es la ultima parada ; aun así había algo extraño.
Me había desvelado la noche anterior haciendo un trabajo que debía entregar a primera hora; en definitiva ese no había sido mi día, lo supe después de llegar tarde, descubrir que mi trabajo estaba mal impreso y que olvide llevar dinero para el almuerzo. En general un día cansado pero, lo peor estaba por ocurrir.Justo antes de mi parada la musica del chofer fue sustituida por sonidos incomprensibles mezclados con la estática; las luces comenzaron a parpadear solo un poco y para colmo el motor parecía hacer ruidos raros, como el que hace un abanico al introducir un papelito mientras giran las aspas.
Y así mientras el chofer golpeaba la radio con la palma de su mano; algo hizo que volteara hacia la ventana de la derecha, una luz venia hacia nosotros. Cerré los ojos y se escucho un estruendo y por ultimo un grito fuerte.Después de eso desperté en una camilla con unas sabanas ásperas y con un dolor fuerte en la espalda, el cuello y el hombro. Abrí los ojos y la luz me segaba. Poco a poco pude acostumbrarme y pude ver el techo, anteriormente blanco, lleno de manchas amarillentas por la humedad. Había una mezcla de olores desagradables en el ambiente así como mucho ruido, eran cuchicheos y llantos, así como quejidos y gritos todos revuelto en el mismo lugar haciendo eco en mi cabeza. Mire hacia un lado y vi a mi madre hablando con una mujer quien debía ser mi doctor.
Después lo supe: otro camión había golpeado con mi transporte dejando tres muertos y dos sobrevivientes; sólo el chofer y yo sobrevivimos casi ilesos. Me dieron pronto de alta y regrese a casa aun confuso y un poco adolorido, tenía moretones por todos lados.
Me mire al espejo por primera vez después del accidente; mis ojos lucían cansados, el café del iris combinaba con el enrojecimiento del resto de mis ojos, que a su vez, contrastan con unas enormes ojeras que me hacen lucir mas pálido que de costumbre. Mis cejas pobladas comenzaban a tener caspa al igual que mi crespo cabello café que ya comienza a tocarme el cuello.-Me veo realmente mal- dije tristemente al reflejo. Pero mi sorpresa fue al escuchar respuesta.
-Si, la verdad que luces fatal. -No era una voz común,era un sonido extraño, pero por alguna razón yo podía entenderle.
Mire hacia atrás y hacia los lados, pero estaba solo en mi habitación, estaba seguro que no había nadie en la casa.
-Debo estar muy cansado -me dije en voz alta y fui hacia mi cama; entonces justo a un lado de la cabecera una extraña figura apareció se veía tenue al principio pero conforme mas enfocaba la mirada mas claro se veia, como una mancha de luz que poco a poco iba tomando forma humana, sentí que volteaba a mirarme. Me asuste y salí del cuarto casi corriendo pero sin dar la espalda. Cerré la puerta y tome valor para volver a abrirla. La mancha seguía allí. Cerré de inmediato.
-Ok, el golpe tal vez fue mas fuerte de lo que pensé... - reí con nerviosismo-- allí no hay nada, pero creo dormiré en el sillón- dije para mi mismo.
Me acosté decidido a dormir. Use un cojín de almohada y mi suéter gris de cobija.
Cerré los ojos fuerte y trate de cubrirme con el suéter lo mejor que pude. Me había quedado dormido pronto estaba realmente cansado, desperté y mire al reloj, eran pasadas las dos; sentí sed. Gire para ir a la cocina y nuevamente allí estaba la mancha. Me asustó.
Caí sentado al tratar de alejarme y continúe retrocediendo en el piso.
-¿Quíen eres? ¡¿Qué eres?!- pregunte casi gritando y casi es lo mas que pude pues me costaba liberar la voz; traté de levantarme pero las piernas me temblaban. Tras varios minutos no recibí respuesta. -Bien, ya pasó ¡Me volví loco! Sabía que un día pasaría. Mamá no debería dejarme tanto tiempo solo.Aquella mancha luminosa seguía inmóvil frente a mi. La mire fijamente; me pareció inofensiva inclusive tenia un bonito color que cambiaba constantemente de un blanco puro a un violeta tenue, eso me tranquilizó.
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Noctámbulo
Short StoryEsta es la historia de un chico cuya vida cambió la muerte de una chica, si fue buena o mala suerte depende de él. Por que la vida esta llena de situaciones inesperada dentro de algo tan monótono como tomar el autobús.