Luz,
caminas marchita en los pliegues de mi voz,
Arañas tímida mi garganta reseca
de gritar a las flores que crezcan en mi pecho.
Luz,
entierras mi ataúd benigno
cubierto de las sombras de aquellos pechos
que acaricié ayer mirando a los ojos del gerundio.
Luz,
eleva las persianas de trigo de aquel desnudo
retratado a pincel en los poros de mis ojos
escrutando los versos de la tierra seca
impregnada de los copos de aroma
vívido de tomillo salvaje.
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Los Perros De Octubre
PoetryOctubre tiene frío y le hiela la lluvia, pero es feliz; le gusta caminar sin abrigo en las solitarias noches heladas, colocarse los guantes y la chaqueta cada mañana y sentirse resguardada, mirar su reflejo y guiñarse un ojo. Pero sobre todo; le gus...