VII

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Faltan los motivos de huida,
el café sabe más amargo que de costumbre
y el frío acicala sus plumas en el tórax
de su mirada perdida.
Se recoge el pelo rizado para mostrar su rostro
aún sabiendo el dolor,
arrastra sus pies por el camino
alicatado con vidrios de rotas lágrimas
angustiadas.
Llena los pulmones del aire continente del aroma
de los besos dolidos
que fugaces arrodillaron la esperanza
inquebrantable del frío
Octubre
arrastrando los pies por la ciudad
de sucias luces de neón.

Los Perros De OctubreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora