Los perros de Octubre. Parte Uno.

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El vuelo de las mariposas vibra
con el silencioso batir de las alas del lobo.
El aullido del águila rompe el llanto
guardado en el bolsillo interior del pecho
con el rostro conjugado en verbo temer.
Irrumpe la voz femenina en los labios
rasgados por el rayo homicida que nunca cesa
de quebrar por el fino vidrio de la mirada
donde oculta la poca felicidad destilada.
Ruge octubre con feroz semblante
a la comodidad del miedo;
los perros traen la lluvia que calmará
el candor de los cardenales
palpitando sobre su piel desnuda.
Baten águilas mariposas embriagadoras
y blancas las alas besan los centímetros
restantes de doler lejana.

Los Perros De OctubreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora