A las 4 de la mañana sono como siempre la alarma para irme a estudiar. Recuerdo que ese día era bastante importante, estaba super asustada. No sabes lo que es leer en frente de todo el colegio.
La ruta pasaba por mi a las 5 y como raro ya a me había hecho tarde. Me bañé de prisa, me vestí y salí muy rápido.
Tenía la costumbre de dormir durante el camino, ese mañana hablaba con mi mejor amiga, siempre Que había pasado algo inovador nos poníamos en a tarea de ponernos al día. Recuerdo hablamos de un chico, Andrés. Era de último grado, no era la gran Cosa. Le coqueteaba a mi amiga. Ya sabíamos más o menos de el, 18 años, futbolistas, había tenido de novia a las más lindas del colegio, y nada más, lo normal.
-Uno más a la lista de chicos. Dijo mi amiga.
- jajaja hay que investigar más. Mejor hay que dormir, tengo nervios y no he descansado bien.
Paso la mañana, ¡termine como si me hubieran metido al horno!.
Al llegar a casa me di un baño y dormí.
Eran como las 6 de la noche. Busque el perfil del tipo del que habíamos conversado en la mañana con Natalia.
Pensé dentro de mi que ese tipo me hablaría y fue raro, en realidad si me hablo.
-Hola.
Dure unos 3 minutos en contestarle. Empezamos a hablar, pregunto sobre mi edad y varias cosas. Después me pidió mi número y accedí a dárselo.
A la mañana siguiente le conté a mi amiga, lo que decía... coincidía en lo que le decía a ella, quedamos en que la una le contaría a la otra que pasaba y que nos decía.
